SEX 2 | Enzo Fernández

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SOFÍA

París, Francia.

Voy bajando las escaleras del jet tatareando la canción que suena en mis AirPods. Heartbreaker de Justin y frunzo las cejas al ver un vallado en el que detrás hay como mínimo veinte personas de la prensa y muchos otros paparazzis. Flash por todos lados, mucho bullicio, no entiendo nada. ¿Vino algún famoso y no me enteré?, yo tampoco que era tan conocida para que esté esa cantidad de gente ahí. Una vez abajo me saco los auriculares y Tomas, mi manager se me acerca como si hubiese visto un fantasma con el celular en la mano y agarrándome por el codo.

— No respondas nada de lo que te pregunten, nada, me escuchaste?, te cuento cuando subamos a la van —me advierte al oído logrando preocuparme bastante. ¿Ah entonces estaban ahí por mi?. Ni siquiera podía ojear rápido en mi celular porque todavía lo tenía modo avión.  Caminamos por la pista en dirección al vallado ya que después de este estaba la minivan esperando a que nos subamos y se hace más fuerte el bullicio de los periodistas.

— ¿Sofía podrías confirmar entonces tu romance con Enzo Fernández durante su relación con Valentina?

— ¿Estuviste con algún otro jugador de la selección Argentina o solo con los mencionados en la nota?

— ¿Hubo trio con Cristian y Lisandro?

Fueron algunas de las preguntas que logré escuchar y fueron suficientes para que me caiga la ficha de lo que estaba pasando. Se me afloja todo el cuerpo mientras camino tapándome la cara por los flashes y no es hasta que subimos a la van que respiro mas 'tranquila', pero apenas veo a tomas adentro lo miro exigiendo una explicación. No pintaba nada bien si me habían preguntado por Cristian, si eso nunca había salido a la luz. Y muchísimas cosas más que no logré escuchar.

Tomas me mira preocupado y aprietas boca.

— ¿Qué? —digo con desesperación empezando a sacar mi celular del bolsillo porque por lo visto no me quiere decir. Desactivo el modo avión y me empiezan a llegar notificaciones de todos lados. Pasan tan rápido que ni siquiera las puedo leer. —, Pero la puta madre qué pasó —frunzo las cejas entrando a mi WhatsApp. Trece mensajes de Lean a la par de treinta y siete llamadas perdidas. Mensajes de Camila, de Enzo, Julián, Licha, hasta mis papás me habían hablado. Me empiezo a desesperar.

— Alguien filtró todas las cosas que hiciste los últimos tres años —me dice Tomás llamando mi atención, me extiende su celular que lo agarro rápidamente para ver la portada de la revista que había colgado la noticia.

Y es como si mi vida se estuviera desmoronando frente a mi cara a medida que voy leyendo todo lo que pone solo en la portada. Deslizo mi pulgar sobre la pantalla y abro mis ojos como platos al ver todas las fotos que habían. Desde fotos censuradas de aquella vez que pasó lo de Lisandro y yo en el jate, capturas de pantalla, fotos que subía con Julián, fotos de absolutamente todo y todo tenia fechas. Cosas muy íntimas que incluso nunca habían salido a la luz como la vez que Julián le había pegado a Enzo y la vez que pasamos año nuevo en la casa de Leo. Muchas cosas más. Dos paginas enteras dedicadas a mi vida privada en las que me exponía por completo. La noticia había salido hace tres horas mientras estaba de viaje.

Mientras leo y releo todo con las manos temblorosas las lágrimas caen por mi mejilla y también sobre la pantalla. No sabía como sentirme en ese momento. Eran muchas sensaciones. Angustia, miedo, bronca, de todo. La nota no decía de dónde habían sacado la información, ni siquiera un indicio de quién podía haber sido. ¿Se podía ser tan cruel?, no me entraba en la cabeza que alguien se le ocurriera hacer algo así justo un día antes de mi presentación en un evento en el q ue iban a ir todos mis conocidos cercanos. Había sido a propósito y con toda la intención de generarme un mal.