Capitulo 9

612 52 6
                                    




Rouge no sabía en qué momento, Roger estaba fuera, ace salió, como siempre hacía. Pero esta vez no volvió. Ella salió y de paso a comprar algunas cosas. Hasta que vio un bulto de personas alrededor de algo.

Y lo vio. Sintió como su corazón se rompía.

Ace estaba tirado boca abajo, había un charco de sangre debajo de él.
Su pequeño cuerpo no se movía, ¿estaba respirando? Rouge tiro lo que había en sus manos y se acercó casi tropezando sobre sus pasos.

¿Ace? ¡¿Ace?! Cariño.. — Ella lo volteo, tenía la cara golpeada, y los ojos abiertos, sin brillo.

Ace.. mamá está aquí ¡despierta! ¡Ace! ¡Ace!— A este punto ya estaba llorando, tocando la cara de su hijo, no estaba respirando y estaba frío.

La gente la miraba con pena, ella pidió ayuda a gritos, una mujer llegó con hombres y se llevaron a su hijo.

Lo siento.. señora.. su hijo lleva horas muerto..— Rouge se tapo la cara. ¡¿Como había podido permitir esto?! No sabía quien había sido, lloro a mares en la sala de aquella casa.

La mujer solo le dio su pésame. Aunque pronto le avisaron que ace había sido golpeado antes de, y que había muerto de una hemorragia interna, una costilla rota había perforado uno de sus pulmones.

Rouge solo pudo imaginar el sufrimiento que tuvo su hijo al morir.

Tenía tan solo diez años, nadie asistió más que ella al entierro, pues no tenían a nadie.

Ella se encargó de llenar de flores el lugar, ponerle sus juguetes favoritos.

"Gol D. Ace, Yace aquí un querido hijo"

Se quedó hasta el anochecer. Esperando que fuese un mal sueño, esperando que cuando volviera vería a Ace agarrando comida fría del refrigerador y ella lo regañaría por no esperarla a que se la calentara.

Que estaría hablándole de lo que haría mañana y de los barcos que le había echo a Roger.

Que le llegaría con flores arrancadas de algún lugar, que le dijera que mientras papá no esté el la protegería.

Llegar a casa fue peor. Se veía tan silenciosa y vacía.

Rouge ya no estaba llorando. Estaba mirando la codera que siempre llevaba ace en su codo.

Su suéter en la entrada de la casa, sus zapatos para estar dentro de casa.

Rouge se sentó en el sillón, con la codera de su hijo en manos.
Pensando en lo corta que había sido la vida de su hijo.






Roger llegó, habían pasado muchos meses, pero él estaba más que satisfecho, algo preocupado, ya que durante el viaje había sentido remordimiento.

Pero a veces estaba ahí, pero confiaba plenamente en que Rouge y Ace lo entendían.

Llegó a casa bastante feliz, con regalos para Rouge y Ace. Pero llegó y miró todo apagado, no olía a comida, estaba silencioso.

Roger se extrañó, jamás era recibido de esta manera. Siempre venía ace a treparse encima de él y su linda esposa a darle una sonrisa y un "bienvenido, lávate para comer" pero no estaba.

En vez de eso, había flores blancas en la mesa.

¿Rouge? ¿Ace?— Roger pasó a la planta de arriba, buscando a su hijo. Abrió la habitación de Ace mirando a Rouge acostada en la cama de su hijo.

Roger quiso sonreír. Pero cuando vio el aspecto de su esposa se preocupó, tenía los ojos cansados, y a pesar de estar despierta ni si quiera lo volteo a ver.

¿Rouge? ¿Cariño? ¿Qué pasa?... ¿donde.. ? ¿Donde esta Ace?— Roger se arrodilló frente a la cama de Ace, quedando cara a cara con Rouge. Quien tenía en sus manos una codera que Ace usaba siempre.

Rouge.. amor..— Rouge, mordió su labio inferior con fuerza, Roger solo miró como las lágrimas salían de sus ojos.

Fue mi culpa, yo, no lo cuide, debí hacerlo.. R-Roger.. y-yo debía cuidarlo.. y-yo.. debí hacer algo— Roger se imagino algo, pero deseaba con toda su vida que no fuera cierto.

Rouge puso la codera sobre su pecho, jadeo desde lo profundo de su garganta.

Tenía.. t-tenia diez años, R-Roger.. ¿que.. q-que haré ahora?— Ella se sentó en la cama. Roger estaba serio, tratando razonar lo que ella le decía.

Roger llevó su mano a la espalda de su esposa, dando leves caricias. Recargándola un poco en su hombro.

Rouge, amor.. dime, ¿qué fue lo qué pasó?— Rouge, lloro al contárselo, diciendo que era su culpa no haberlo cuidado.

D-Dijeron que fue una hemorragia... lo.. l-lo golpearon.. rompieron sus costillas..— No pudo continuar. No podía recordar el cuerpo de su hijo todo maltratado.

Roger se levantó de su lugar, Rouge ya no lo miro.

Ese día, la aldea fue destruida, ninguna persona había quedado viva, nadie, todos habían sido asesinados de la manera más inhumana posible por un solo hombre.

El gobierno no se explicaba por qué.
Barbablanca tampoco lo hacía.
Garp el marine tampoco lo hacía.
La tripulación de Roger tampoco se explicaba por que.

Solo sabían que Roger estaba enojado, ya que no paro ahí.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora