Blood runs thicker than water (James Sirius x tu)

Cap. 5

Narrador Omnisciente:

Nada de lo que estaba pasando se sentía bien para James y Astrid, simplemente no podían estar así, no se sentía para nada correcto el estar sentados en la misma mesa sin hablar el uno con el otro, prácticamente ignorando la existencia del contrario, ellos no estaban hechos para eso, no recordaban una vez en sus vidas que hubieran estado actuando de esa manera.

Era antinatural el que no hicieran todo juntos, creian que en algun momento el universo se romperia por eso, les estaba costando mucha fuerza de voluntad no seguir con lo dicho por el otro, reírse de sus tonterías o soltar alguna burla sobre que algo que sabían de sus padres que ellos no debían de saber por el momento.

En pocas palabras les estaba costando no ser ellos, ya se habían soltado de las manos porque obviamente no eran para nada discretos, en su defensa nunca habían necesitado ser discretos sobre cómo se llevaban entre si, era conocimiento público que era un milagro encontrar a Malfoy sin Potter.

Ella de los dos sin duda era la que lo estaba pasando peor, su sonrisa iba y venia tantas veces en tan poco tiempo que ya estaba segura que en cualquier momento Ron soltaría un comentario de que quizás era bipolar, se planteaba la posibilidad de pararse tomar a su mejor amigo de la mano y simplemente decirlo todo, sacar toda la información lo más rápido que pudiera para después los dos echarse a correr sin más huyendo de las consecuencias, nunca había sentido que como eran estuviera mal, nunca había querido ocultarlo de alguien.

Su corazón estaba doliendo demasiado, nunca había pensando en esa clase de cosas o mínimo ya no lo recordaba, cuando Albus había entrado a la escuela se había desahogado con ella sobre toda su ansiedad acerca del tema de la casa en que iba a quedar, Astri nunca sintió tanto remordimiento por donde había sido sorteada hasta ese momento cuando Draco le preguntaba si la sala común de Slytherin seguía siendo la misma, sintió pena por su cuñadito pensando en como el la había pasado con esa ansiedad, en la noche iría a buscarlo para darle un buen abrazo.

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Desde el día en que nacieron hasta ese 1 de septiembre, el tema de en que casa podrían quedar era algo constante, en las comidas, en navidad, todo el tiempo, claro que las apuestas de todos por cada uno de la tercera generación estaban en la mesa, no porque les preocupara que fueran o quisieran que siguieran la "tradición familiar ", aquello era simplemente curiosidad, como cuando alguien trata de adivinar el género de un futuro bebé.

Los de la segunda generación estaban conscientes de que sus hijos tenían personalidades muy diferentes a las de ellos, que nunca podrían cambiarlo pero así los amaban a fin de cuentas eran sus hijos, ¿quién no amaría a sus hijos tal cual eran?.

Ninguno de los niños de once durante su primer viaje en el expreso de hogwarts se preocuparon por en que casa quedarían, el sombrero elegiría no ellos, unos como James ya tenían claro en cuál iban a quedar, no había ni un mínimo rastro de duda de que el iría a Gryffindor, solo había que verlo y oírlo hablar por cinco segundos para saber que esa era su casa, el protegería a cualquiera que amara o cualquier cosa que considerará justa, no se rendía, era imposible sacarle algo de la cabeza.

Por otro lado estaba Astrid que encajaba en esa descripción pero igual era astuta y era una sobreviviente, planeaba antes de actuar, le importaba su familia pero nadie más apartarte de ellos, era Slytherin y Gryffindor casi a partes iguales, no le preocupo ella sabría llevar en donde que quedara, si no quedaba con su mejor amigo en unos años estaría con su hermano que era totalmente una Serpiente.

Jugaba con sus pies mientras estaba parada en el gran comedor, todo el lugar quedo callado cuando Neville Logbottom grito "Astrid Malfoy", Cornamenta soltó su mano un poco para que ella comenzará a caminar, sus primas la empujaron un poco haciendo que se saliera del grupo de niños, al voltear hacia atrás todos sus amigos le alzaban los pulgares y le sonreían.