Blood runs thicker than water (James Sirius x tu)

Cap. 17

Narra Lysander:

Una vida perfecta, creo que es lo que la mayoría de personas busca tener, bueno al menos eso creen. El concepto de vida perfecta es bastante subjetiva, a veces me pregunto si en serio alguien en toda la historia de la humanidad tanto mágica como muggle a llegado a tener la vida perfecta.

Todos anhelamos las cosas que no tenemos creyendo que eso es lo que necesitamos para al fin ser felices, dinero, amor, reconocimiento, etc. Muchos dicen que eso es porque las personas no podían estar nunca satisfechas con sus vidas aunque es entendible el querer ser feliz.

Aun así el conseguir las cosas que por tanto tiempo se han soñado y por las que muchas veces se trabaja tanto nunca te asegura que de ahí en adelante no volverás a pasarla mal o que el sufrimiento que ya pasaste va a dejar de doler.

Podría ponerme a pensar sobre la psicología y la filosofía detrás de querer una visa perfecta, de envidiar a las personas y de odiarlas por creer que ellas las tienen, pero sinceramente nunca terminaría y siempre terminaría con más preguntas que respuestas. Y bueno este no era precisamente el momento indicado para viajar me cuestionandome esas cosas.

Los demás intentaban que Astrid se distrajera, que nos pusiéramos a hablar de cosas más banales como que habría de comer en el gran comedor o las formas de las nubes, muchas veces preferiamos fingir que éramos adolescentes normales en lugar de ponernos serios y pensar en cosas sombrías. Por eso no suelo decirles mis pensamientos filosóficos, no me gusta que se preocupen cuando digo frases raras que suenan tan profundas que se podrían confundir con profecías, prefiero no saber si tengo el mismo don que mi abuela Pandora.

Es más fácil sobrellevar la vida cuando no la piensas demasiado, lo malo es que parece que la ansiedad es algo que toda la generación compartimos.

Analizar de más las acciones de James es algo de lo que hasta la fecha no he sabido determinar si vale la pena. Cornamenta no es un ángel, eso es algo que todos sabemos, puede ser cruel con las personas cuando el cree que se lo merecen, tiene un orgullo inmenso casi del tamaño del mundo me atrevería a decir y a pesar de eso tiene un corazón lo suficientemente grande como para compensarlo, algo que lo volvía como un sol, una persona que siempre tenia a los demás a su alrededor y al acercarte demasiado te dabas cuenta de que su luz venia incluida con explosiones que si no estabas preparado te podían quemar.

A pesar de ser sus mejores amigos no estábamos exentos de que su lado malo pudiera salir con nosotros, el mencionar a la mamá de Blanc de la manera en que lo hizo era la más grande prueba, si le decía eso a la persona que más amaba en el mundo el resto no podíamos esperar mucho menos.

No era tan común en realidad que nosotros fuéramos víctimas de sus explosiones, el solía ser capaz de guardar mas sus malos pensamientos cuando nos involucraban, ya había pasado algunas veces que se salía de control, las palabras dolían y más cuando provenían de alguien a quien apreciaban tanto y que sabia muchas cosas sobre ti justo para saber cuales eran tus puntos más débiles.

Aun así todas esas veces lo terminábamos perdonando, si pasábamos un rato enojados hasta que el sentimiento pasaba, queríamos ser empáticos con el, llevábamos desde niños viendo como la pasaba mal por culpa de la bipolaridad, notaba mos de que explotaba contra alguno el se sentía culpable y se disculpaba sin parar durante semanas, incluso meses hasta que lo olvidaba mos.

Estábamos sentados debajo de los árboles frente al lago negro, el calor hacia un ambiente agradable mientras solo hablábamos de cosas al azar y lanzabamos piedras para que rebotáran. No lo decimos en voz alta, nunca hemos hablado al respecto pero se que todos en algún momento nos hemos preguntado si lo que James doce en sus explosiones de alguna manera es lo que en realidad piensa, sabemos que sale de su ira y se que en el interior rogamos que no salga de su subconciente.