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Dejó aquella bolsa de "comida", encima de la sucia mesa y luego se fue a su cuarto para cambiarse, su situación era lamentable, tuvo que escaparse de su propia casa por su bien.

Su vida era aburrida, silenciosa, no tenía amigos, pareja, familiares cerca, nada, siempre era él, con un trabajo mediocre, un salario mediocre, una vida mediocre.

Cansado.

Iba a sus sesiones de terapia cada vez más frecuentemente, se negaba a consumir medicamentos, detestaba la idea de que le quieran dar medicamentos que lo vigilen y avisen a las autoridades sobre lo que estaba haciendo.

Su departamento, sucio, con bolsas tiradas por todos lados, no lo limpiaba, no veía la necesidad, no tenía tiempo.

Siempre estaba cansado.

Su vida fue arruinada por su primo.

Una vez se terminó de cambiar, volvió a su cocina para poder alimentarse, pero pronto, las ganas de llorar invadieron su cuerpo, verse al espejo, ver todo a su alrededor, todo era malditamente lamentable.

Su cita con su psicólogo era en treinta minutos, por lo que apenas comió, fue a cepillarse los dientes para después salir de su casa.

—Hoseok, es necesario que consumas las pastillas.

—No voy a consumir algo que sé que es para que me mantenga vigilado.

—Los Saberndroi no te vigilan, sólo que cuando saben que estás en peligro para ti mismo mandan una señal a nosotros.

—Saldré a caminar más seguido, saldré al parque, a comer, no voy a tomar esas cosas.

—Servicios sociales podría caerte ante tu salud crítica, es por tu bien.

—Por última vez. No. —, la psiquiatra soltó un suspiro cansada, antes de tomar la mano del chico.

—Mira... sabes que existen Bots que pueden hacerte compañia.

—No quiero saber nada de ellos.

—Cariño, no es aquél Bot, estos son nuevos.

—No.

—Hoseok, si ni siquiera vas a ver uno no lo sabrás, si no lo haces no me dejas otra opción más que mandar a recursos de ayuda para humanos a que te saquen de tu departamento.

—Estás yendo contra la ley.

—La ley me otorga permisos en tus casos, si no ves a un acompañante... yo tomaré las cartas. —, el chico levantó la vista antes de asentir.

Todo por no tomar aquellos medicamentos.

Lo primero que hizo al salir del psiquiatra fue ir a una tienda de Bots.

Ahí habían de todas clases, formas, tamaños y colores.

Y alegremente un chico le recibió.

—¡Bienvenido! ¿Qué busca? Un gusto, mi nombre es Kim Namjoon, no soy un androide si cree eso.

—Oh... n-no, yo... vine en busca de un Bot.

—Un Bot... ¡claro! Usted puede alquilar uno a partir de siete mil dólares y comprar uno a partir de doscientos mil dólares. —, a Hoseok casi se le cae la mandíbula al escuchar tal precio.

Su salario ni siquiera alcanzaba los tres mil.

—N-no... ¿no tendrá uno beta?

—Oh... eso es... nuevo, ven, siéntese. —, ambos se sentaron y Hoseok observó toda esa cantidad de Bots con terror.

—Mire, me comentó, como sabe, estamos fabricando miles de bots cada mes, claro, unos no funcionan por lo que tenemos que matar el cerebro... actualmente, tenemos uno beta, salió hace una semana, es un nuevo modelo, un Saber.

Saber, una de las marcas más grandes de creación de Bots, nunca hubieron quejas de aquella compañia.

—Es un Saber... es nuevo, estamos con pruebas con él, es... increíble, ni siquiera notará que es un bot.

—¿De qué habla?

—A lo que me refiero es, que este Androide, no parece un robot, está lejos, realmente lejos de que parezca un bot, es idéntico a un humano, su piel, ojos, labios, cabello, facciones, todo.

—No entiendo a lo que quiero llegar.

—Como le dije, es beta, por lo que aún está en periodos de prueba, nosotros, podríamos darle de prueba gratuita por un mes.

—¿De verdad...?

—Sí, siempre hacemos eso con clientes nuevos.

Hoseok se sorprendió de tal noticia, sería bueno que por un mes, al menos un mes pueda descansar en paz sin que servicios sociales le caiga a su casa para verificar si estaba bien.

—Tenemos varios modelos de la gama Saber, puede pasar a verlos para elegir uno, ya sabe, si nosotros elegimos los clientes tienden a asustarse al ver a un bot tan realista. Les aterra. —, el chico sonrió antes de que ambos se levantaran y vayan a verlos.

Habían muchos, algunos estaban jugando al ajedrez, otros leyendo, otros estaban riéndose, pero uno de ellos se encontraba sentado, viendo algo que parecía un teléfono.

—Bien, puede elegir, todos son bots, ninguno es humano. —, Hoseok se sorprendió por lo mucho que la tecnología avanzó, aquellos bots no parecían bots.

Parecían humanos de verdad.

Ciertamente, era aterrador.

—A él. —, el señalado giró su cabeza viendo a un chico más bajo que él.

Y lo único que hizo fue levantar la ceja mientras lo escaneaba.

Androide THK0 {Vhope}Where stories live. Discover now