La lujuria de Titania-Natsu x Erza (Narza)

Capítulo 10-Heridas

Las chicas vieron con horror como Natsu estaba tirado en el suelo, con heridas leves pero bastante agotado. Apenas podía moverse mientras el rival que tenía delante se carcajeaba de él mientras hacia halago de su propio poder.

—Mierda...es muy fuerte—se dijo Natsu.

—Pensé que ibas a ser un oponente más digno...no eres más que simple basura.

El dragon slayer apenas podía articular palabra. Sentía dolor por todo su cuerpo, había recibido una buena paliza. Lucy y Levy miraban todo con horror, el ver a su amigo tirado de aquella manera en el suelo les dolía mucho pero no podían hacer nada.

—Pondré fin a esto—se acercó e hizo aparecer una espada oscura hecha con magia.

Levy y Lucy intentaron moverse pero sus piernas no reaccionaban. Gritaron el nombre de su amigo con todas sus fuerzas, tanto, que sintieron una punzada en la garganta. Cuando el enemigo fue a asestar el golpe, se frenó en seco al sentir algo.

—Ey, ¿te importa quitarte?, estás sobre mi amigo—el entorno ahora era mucho más frío.

—¿Eh?, tú debes de ser otro de esos mocosos

—Soy Gray, miembro de Fairy Tail—contestó serio.

Este sin importar, fue a matar a Natsu. Y en ese preciso momento fue totalmente congelado por el mago que no iba a permitir que muriera.

—Ha escapado—dijo—magia ilusoria—le pegó una patada a la estatua de hielo que tenía delante.

Al mirar arriba, vio que flotaba e iba con una sonrisa. 

—No esperaba esta magia...¿eh?—se llevó la mano a la oreja—¿está seguro señor?, ya veo...entiendo.

Este chasqueó los dedos y desapareció en el aire.

—Ha escapado...ey, cabeza llama—pero Natsu no respondía.

Lucy y Levy salieron a su encuentro. Estaba herido y parecía que el haber gastado tanta magia le había pasado factura. Lo llevaron adentro de la casa, afuera llovía cada vez más fuerte. Lo tumbaron y lo secaron con algunas toallas que encontraron dentro.

—Se encuentra estable, simplemente necesita descansar—dijo Levy—ojalá Wendy estuviera aquí.

—Volveré pronto, voy a por Wendy y Erza—les tuvo que poner al tanto de la situación.

—Nosotras cuidaremos de él—Lucy cubrió con una manta a este mientras Levy colocaba leña que tenían almacenada en la chimenea. Empezaba a hacer algo de frío.

Natsu estaba tumbado, tapado y bien cuidado. Ambas encendieron la chimenea, agradecieron el calor del fuego pues tenían algo de frío. Gray regresó al cabo de un rato con ellas. Las cuatro se abrazaron mientras Gray se paraba justo al lado de Natsu. Se sentó y le miró.

—Necesitamos que mejores pronto cabeza vela—dijo con una sonrisa.

—Deja que descanse y le haré pagar por diez todo lo que ha hecho a Fairy Tail.

—Bien dicho—Gray se echó a reír.

Prepararon una cena para recuperar fuerzas. Natsu se levantó y comió un poco, tenían que racionalizar toda la comida que tenían. Estaba algo mejor, con buena cara, deseando cobrar su venganza por la paliza recibida.

Erza fue la que más preocupada estaba por Natsu. Wendy usaba sus poderes pero solo un poco por si tocaba luchar. No quería tener que enfrentarse a nadie con su magia al mínimo. Natsu fue abrazado por la pelirroja que le dio ánimo para seguir luchando.

Aparte de hablar de los poderes del adversario, trataban de hacer un buen plan para vencer. Iba a resultar difícil pero ellos juntos podían. Si Gray, Natsu y Erza se unían, podían vencer a cualquiera que se pusiera en su camino.

—Menos mal que tenemos toda esta leña—dijo Wendy mirando la pared con una cantidad considerable y luego viendo afuera.

—Este lugar debió ser precioso en sus días, antes de que esos tipos lo arruinasen—comentó Erza mientras colocaba unos tablones en la ventana para evitar que entrase el frío.

—Mañana iremos directos a su base a darlo todo—dijo Natsu encendido.

—Estoy de acuerdo. Ahora debemos relajarnos, recuperar fuerzas y descansar bien—Gray estaba mirando el fuego de la chimenea—no sabemos que otros peligros nos aguardan.

Sacaron los sacos de dormir mientras Wendy haría la primera guardia, además de ello, Levy colocó trampas mágicas desde la casa gracias a su conocimiento en la magia. Todos cerca del fuego, para no pasar frío.

—Natsu, ¿todo bien?—le preguntó titania.

—Sí, ahora sí—esbozó una sonrisa—pronto resolveremos esto—dio un bostezo y se echó a dormir.

La noche transcurrió con total tranquilidad, a veces resultaba incómoda, pero no pasó nada y eso fue un alivio para ellos. La parte que más les preocupaba era que tramaban para haberse ido y no luchar con Gray.

A la mañana siguiente, recuperados tanto Erza como Natsu, recogieron todo lo necesario para poder continuar con su aventura. Tenían claro donde tenían que ir, ahora solo quedaba llegar.

—Bien, en marcha—Natsu se golpeó el puño—¡estoy encendido!.

El grupo comenzó a caminar para llegar hasta la base del enemigo, con un buen plan y las ganas de vengarse por todo el daño recibido.

No muy lejos de allí, en las playas, una figura apareció en un pequeño barco.

—Así que la barrera ha desaparecido—dijo.

—Oi, vamos, no quiero que salamander se quede con toda la diversión.

Allí sobre la arena de la playa, Mystogan y Gajeel habían llegado para ayudar a sus amigos.

—¿Por qué has venido?—preguntó.

—Tengo un asunto pendiente—fue lo único que respondió Mystogan.

—Comprendo, ahora en marcha, tenemos que llegar hasta ellos.

Los dos empezaron el camino con los ojos puestos en la base enemiga.

Continuará...