Capítulo 12- Empieza el fin II

243 15 0
                                    

Las llamas carbonizaron a uno de los enemigos que se acercó primero. Lucy, utilizando su poder de maga celestial se equipó con la vestimenta de Cáncer y atacó. Wendy cubría las espaldas de ellos con su poder de viento mientras Levy iba creando llamas para que Natsu las consumiera y pudiera recuperar parte de su magia.

Erza trataba de noquearlos para no matarlos, pero nada parecía eficaz. Seguían poniéndose en pie una y otra vez. Gray los congelaba pero enseguida el hielo se derretía, era como si una fuerte magia les invocase a luchar hasta morir. Natsu a su pesar decidió matarlos pues era la única forma de seguir avanzando.

—Pero...tiene que haber existir otro modo—dijo entre lágrimas Lucy.

—Lo siento Lucy—dijo poniendo su mano en el hombro de ella.

—Natsu tiene razón—comentó Erza retrocediendo hasta su posición—pero no hay otro modo.

Titania manejando la espada y con la cabeza agachada por lo que estaba a punto de hacer, suspiró y en un movimiento rápido, mató a varios de ellos. Gray usando su hielo, creó varias espadas que impactaron en la cabeza de otros.

Levy, Wendy y Lucy lloraron mientras atacaban con todas sus fuerzas. Lo que un día fueron personas, ahora convertidas en monstruos, aullaron de dolor al sentir las afiladas armas y magia de los magos de Fairy Tail.

Uno a uno, todos fueron cayendo al suelo, perdiendo la vida. Y tras un tiempo que se hizo eterno para ellos, el silencio reinó en el lugar. Los cuerpos se fueron descomponiendo como ceniza que se alzó en el viento. Wendy, la más inocente de Fairy Tail lloró largamente. Al igual que ella, lo hicieron Lucy que miraba a Natsu y Levy observaba el suelo, tratando de no mirar los cuerpos.

Pero algo quitó tristeza, y fueron las voces de los aldeanos, sus almas hablaron a los jóvenes quienes escucharon perfectamente con claridad como les decían una y otra vez la misma palabra; gracias por liberarnos.

Todos respiraron un poco para recuperar el aliento, habían gastado mucha más magia debido a la alta resistencia de estos. No bastaba con un poco de su poder para atravesar su dura piel. Erza se arrimó a Natsu, con la armadura manchada.

—Ha sido horrible—susurró ella.

—Ya ha pasado. Ahora solamente queda uno, después de eso, volveremos a casa—le dio un fuerte apretón de mano, tratando de traspasar parte de su valentía a ella quien agradeció el gesto con una sonrisa.

A continuación, se miraron unos a otros y asintieron. Todos se adentraron dentro de la fortaleza ahora que estaba abierta.

Subieron unas escaleras, y luego otras, giraron por distintos pasillos, aquello parecía un enorme laberinto pero se guiaban por el olfato de Natsu y Wendy. Llegaron pronto  a su destino, la enorme sala parecida a un palacio.

—Aquí estás—dijo Natsu dando unos pasos.

—Cuidado, puede haber trampas—Lucy miraba a todos lados.

La sombra en el trono esbozaba una sonrisa.

—Veo...que habéis derrotado a mis súbditos—se levantó despacio, parecía que en cualquier momento se iba a caer.

—¡Maldito, has usado a la gente para algo en contra de su voluntad!—gritó Lucy enojada.

Fue sujetada por Natsu quien le tiró hacia atrás.

—Nosotros nos encargamos Lucy.

Natsu, Gray y Erza liberaron gran parte de su poder en forma de aura. Estaban enfadados y tenían ganas de acabar con ello.

—Veamos que pueden hacer...magos de Fairy Tail—la sombra se acercó a la luz revelando su identidad.


Por su parte, Mystogan y Gajeel juntos, derrotaron al mago que había machado a Natsu. Este yacía en el suelo, tosiendo sangre y sin poder moverse, asimilando la derrota tan bochornosa que había sufrido. No entendía el porque, si él era muy fuerte.

—Subestimaste a tu rival...—dijo Mystogan usando sus bastones—ahora...descansa en paz.

Al igual que los aldeanos, este se deshizo como ceniza. Pero su alma no dio las gracias, indicando que todo aquello lo hizo por voluntad propia.

—Uno menos, queda el pez gordo—dijo Gajeel mirando la fortaleza.

—Una vez lo derrotemos, la oscuridad será erradicada.

Avanzaron sin demora hasta la entrada del lugar donde vieron los restos de la lucha.

—Se ve que ya están dentro—comentó el dragon slayer—tenemos que ir.

—Sí, antes de que...

El cielo se oscureció y se tornó negro como el carbón. Fuertes truenos comenzaron a caer tan fuertes, que toda la isla retumbaba. El mar golpeaba con violencia y el viento era tan fuerte, que debían entrar para refugiarse.

—Menos mal, odio mojarme—dijo Gajeel estrujando su ropa.

—Algo anda mal

—Oye, lo que me has dicho antes...¿es cierto?

—Sí...por desgracia cayó en la oscuridad. Es mi culpa por permitirlo.

Este le dio un pequeño puñetazo.

—Le haremos entrar en razón—dio unos pasos y miró atrás—¿vamos?.

—Había olvidado lo optimistas que sois los magos de Fairy Tail.

—Gehe.

Corrieron siguiendo el olfato de este hasta poder llegar a la sala. Allí estaban todos, aguardando en posición de combate.

—Tenías razón...Mystogan.

Todos se dieron cuenta de la presencia de ellos dos.

—¡Tened cuidado, no sabemos que pretende hacer!—gritó Natsu.

Y allí, a lo lejos, frente a la mirada de todos, estaba el culpable de todo aquello. Nada más y nada menos que Makarov, la versión de Edolas, Fausto.

—Ha caído en la oscuridad...tal como temía—comunicó Mystogan.

—Haremos al viejo entrar en razón—dijo Natsu emocionado.

Fausto se rió de forma macabra, con los ojos oscuros y una aura azul oscura.

—¡Venid a mi magos de Fairy Tail!—su voz era tan siniestra y oscura como la noche.


Continuará...

La lujuria de Titania-Natsu x Erza (Narza)Where stories live. Discover now