Capítulo 14

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"Fuego"

Pikachu dormía plácidamente en el sofá, aprovechando todo el espacio posible para estirarse a su gusto. La noche anterior había ido a buscar a su entrenador dado que era hora de ir al Centro Pokémon para descansar, mas al verlo durmiendo al lado de Serena decidió que lo mejor era dejarlo descansar. Quizá no fuera la posición más cómoda del mundo, pero conociendo a su mejor amigo y sus sentimientos por la chica, el solo hecho de estar a su lado debía de serle satisfactorio.

El pokémon jamás creyó que llegaría el día en el que vería a Ash enamorado, debido a su posición acerca de las relaciones románticas. Pero eventualmente tendría que caer por alguien, y vaya que el corazón eligió bien. A su propio criterio, Serena había sido la chica más calmada y al mismo tiempo más firme de todas las mujeres que Ash había conocido, y le tenía un cierto aprecio especial, justo como a Misty y Dawn. Ash se había enamorado de Serena, justo como ella lo hizo de él años atrás. Aunque la duda lo carcomía por dentro, ¿sentirá Serena aún lo mismo por él? Esperaba que sí...

Un sonido de notificación lo despertó, dándose cuenta de que se trataba del celular de Ash. Eran mensajes de Misty, los cuales ya acumulaban la extraordinaria cifra de ciento treinta y dos mensajes sin leer, muchos de estos siendo reclamos por parte de la chica. El último en particular tenía la intención de despertar al chico y pedirle que vaya a patrullar. Pikachu vió la hora, notando que eran las cinco de la mañana. No le quedó más de otra que ir a despertar al chico.

Con el celular entre sus patas se adentró en la habitación de Serena, encontrando a ambos jóvenes dormidos. Pikachu vió con ternura como —seguramente de forma inconsciente— ambos se habían acurrucado entre sí, juntando sus cabezas y tomados de las manos. Se sintió mal por tener que despertar a Ash, pero no tenía otra opción. Era dejarlo dormir o que Misty lo hiciera dormir para siempre.

—¿Uh...? —Ash sintió como Pikachu le daba coletazos leves pero con la suficiente fuerza como para despertarlo—. ¿Pikachu...?

El pokémon se apresuró en callarlo y hacerle el gesto de que guarde silencio, con tal de no despertar a Serena. Ash entendió el mensaje y empezó a susurrar.

—¿Qué pasa, Pikachu? ¿Por qué me despiertas tan... —bostezó—... temprano?

Pikachu mostró el celular, a lo que Ash lo tomó y leyó los mensajes.

—Esta Misty... qué pesada... lo haré más tarde...

El pokémon pareció sorprenderse ante esto.

—¿Qué?

Pikachu sacó la pokéball de Charizard del cinturón del chico, mostrándosela.

—Agh... volaré más tarde...

Bien, eso sí que es nuevo. ¿Ash no quería salir a volar? Se había vuelto su actividad favorita en el último año. ¿Qué pasaba?

—Quiero quedarme aquí con Serena unos minutos más... es todo...

Parece que había encontrado una nueva actividad favorita.

—Dame un par de horas más...

Sin embargo, Ash había venido a Hoenn con una misión, una responsabilidad, y tenía que cumplirla. La mirada firme de Pikachu hizo que el chico reaccionara y suspirara en resignación.

—Agh... bien, bien, iré.

Pikachu sonrió al ver su cambio de opinión, mientras que Ash se levantaba a regañadientes. Pensó en ponerse su traje de vuelo, pero no tenía los ánimos para eso. Simplemente seguiría con su ropa actual, la muda vieja de la mochila de emergencia.

Cinco Días Para AmarteWhere stories live. Discover now