;; 𝕸𝖎𝖗𝖆𝖉𝖆𝖘 - 𝕵𝖔𝖘𝖚𝕳𝖆𝖓 🍂

𝕾𝖎𝖝

— ¿Puedo.. Besarte? — Preguntó nervioso.

— ¿Eh? — Kishibe quedó sin palabras.

Nunca había dado su primer beso, bueno a su mamá si pero no se trataba de un beso para despedirse, sino de un beso romántico, tragó saliva mientras que cada vez sus latidos eran más acelerados, a este paso le iba a dar un ataque cardíaco. Además.. ¿Estaba bien si era en público? Tenía miedo de que la gente los juzgara, ya saben.. Dos chicos no deberían de estar juntos, esperemos que nunca les pase nada malo.

— Está bien.. — Finalmente aceptó su petición estando de acuerdo con este, por más pronto que llegase a ser, era difícil disimular ese deseo ajeno del uno hacia el otro. Higashikata, más alegre que nunca esbozó una encantadora sonrisa en sus labios, se acercó a él estando sentado, arrastrando su silla llegó al lado de este. “Disimuladamente” levantó su brazo derecho para posicionarlo encima del espaldar de la silla, dejando su mano en el hombro ajeno. Ambos se miraron el uno al otro, haciendo contacto visual mostrándose débiles.

— ¿Podemos hacer uno de prueba primero? — preguntó Kishibe, dándole a entender su inexperiencia al menor, el cuál al respecto soltó risas levemente burlonas.

— Ohohohoh.. Y yo pensaba que el inexperto era yo, Rohan-sensei.. — Mencionó, mientras que su mano, con la delicadeza que el mangaka merecía, acarició su mejilla una y otra vez.— Claro que podemos.

— ¿Eso te costaba tant...?

Fué interrumpido por los labios ajenos sobre los suyos, sorprendido de la suavidad de esos carnosos labios, el peliazul se separó un momento,ambos mirándose.

— ¿Así está bien? — Preguntó, mientras que Kishibe asintió este de inmediato volvió a rozar sus labios con los de él, hasta que ambos fueron unidos en un valioso e inolvidable primer beso. Los ojos de Kishibe se cerraron unos segundos al igual que los ajenos, disfrutando de la calidez que sentía, posicionó una de sus manos en el cuello ajeno, acariciando este, sintiendo como su corazón ya casi estallaba de felicidad Higashikata se separó abriendo sus ojos para encontrarse nuevamente con esas brillantes esmeraldas, ahora brillando más que veces anteriores.. Sólo que ahora parecían un poco triste de que el beso haya sido tan corto.

Mientras tanto, en la otra mesa, un sorprendido y chillón enano se encontraba con su novia admirando la escena se ambos tortolitos.— Uhh, al parecer tenemos chisme. — Dijo Yukako mientras reía, Koichi no dejaba de estar sorprendido ¿Decirle a Okuyasu era correcto? No lo sabía. Higashikata no pudo evitar voltear al escuchar ese grito tan familiar; buscó y buscó pero al estar algo nervioso no se fijó bien del enano, volteó hacia el mangaka nuevamente asumiendo que sólo fue parte de su imaginación debido a las ganas que tenía de gritar y festejar de felicidad.

La mesera trajo las ordenes de ambos, por lo cual enseguida se separaron algo avergonzados por eso, soltando pequeñas risitas dando las gracias. Josuke de inmediato tomó un sorbo de su jugo, mirando de reojo al contrario, el cual sentía que sus manos se sacudían de los nervios que sentía debido a la escena anterior. Wow, nunca se hubiese imaginado una sensación similar a la de aquel beso, fue una experiencia fascinante para él, cómo si aún quisiera más de esos cálidos y apasionados roces entre ambos labios, pero decidió guardarse esto debido a que se encontraban en público.

Horas después, la cita ya estaba llegando a su fin y, la verdad, es que había salido demasiado bien para ser primera cita, ambos estaban contentos con ese resultado. En este momento, ambos caminaban devuelta a sus respectivas casas, pero Josuke quería acompañar al mangaka a su residencia.
Caminaban a la par de un hermoso y colorido atardecer de tonos rosas mezclados con las nubes, tomados de las manos entrelazando sus dedos, transmitiendo esa cálida sensación que a Kishibe le encantaba, era como si se sintiera protegido por el menor.