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Como un par de aclaraciones: primero, esto se desarrolla luego del final -no extras ni epilogo- de I'm not her; segundo, en teoría no voy a repetir eventos de la primer historia, salvo el extra en el que Mikey pierde al bebé porque eso es importante aquí y tal vez cuando se hacen novios, pero de esto último no estoy tan segura. De cualquier manera, siempre voy a poner fechas por si en algún punto se pierden y gustan revisar lo que había pasado.

Por si no leyeron la descripción, estos son drabbles, así que algunas partes podrían ser más largas que otras, pero mínimo tendrán seiscientas palabras.

Para los que no leyeron I'm not her: Mikey y Draken tienen una hija llamada Emma, Mikey tiene problemas para embarazarse porque tiene una malformación en el útero, tienen a su hija sin ser novios por vainas que pasaron, pero van poco a poco construyendo su relación.

Y para esta historia ya contamos con beta, cat_astrophe_420 ❤️✨

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【Marzo 5, 2010】

—Págame ahora, Mikey.

—No puedo, no tengo el dinero... ¿No hay alguna otra manera de poder pagarte? —sus labios se acercan de forma peligrosa a los de Draken, amenazando con plantar un beso.

—Supongo que hay forma de arreglarlo.

— ¿Podemos jugar monopoly por un vez sin que salgan con sus cosas? —Mitsuya casi nunca tiene ratos libres debido a su horario de universidad y trabajo de medio tiempo, pero trata de ir de vez en cuando a casa de sus amigos para también estar con su ahijada.

Emma se encuentra dormida en el piso de arriba, concilió el sueño un poco antes de que llegara el beta y para no despertarla decidieron entretenerse con algo con lo que no hicieran mucho ruido. Sin embargo, cualquier juego que tenga que ver con dinero o apuestas, termina en insinuaciones sexuales por parte de Draken y Mikey. Siempre lo hacían de esa forma antes de ser padres, se mantiene igual en ese momento, pero nunca llegan a concretar ninguno de sus coqueteos. Tienen una hija en común, todos notan el amor que desbordan por el otro, pero continúan sin estar en una relación.

El llanto de su cachorro comienza a resonar por toda la casa, es la indicación de una opción de tres posibles: primera, tiene el pañal sucio; segunda, tiene hambre; o tercera, despertó y no tiene a su mamá al lado.

—Quítate, Kenchin. El amor de mi vida me llama. —pese a que la idea de besar a Draken es tentadora, no puede hacerlo, aunque solo se trate de un juego.

Haciendo a un lado al padre de su hija, el omega se pone de pie y da rápidos pasos para llegar a la escalera e ir en busca de su bebé.

— ¿Y mi pago?

—Me llama la reina, pídele el dinero a ella —dice antes de subir hasta el cuarto que comparten.

— ¿Siguen sin avances? —cuestiona Mitsuya, quien comienza a guardar las partes del juego, dándolo por terminado—. Emma cumple cinco meses mañana.

—Le estoy dando el tiempo que necesite. —si hay algo que siempre deseó, fue una familia y no puede quejarse, en ese momento la tiene.

Comprende lo que quiere decir su amigo. Han pasado tres meses viviendo en la misma casa, duermen en la misma habitación y cama, cuidar de su cachorro lo mejor posible es su prioridad, se aman, pero no son más que amigos o "los padres de Emma". Está bien con ello, porque sabe que en algún punto de la vida estarán juntos y esas esperanzas son suficientes

— ¿No te desespera? Tenerlo tan cerca sin poder ser cariñoso. —no es que su persona sea el más amoroso del mundo, solo que su novio tiende a serlo y comprende lo mucho que se frustra cuando se le niega el dar alguna clase de afecto. Ambos son alfas, pero Hakkai y Draken son muy diferentes.

—Lo resistí toda la vida mientras mi destinada estuvo viva, ¿qué son unos cuantos meses más?

—Su majestad no quiere dormir más. —Mikey aparece en la estancia y con ello muere la conversación de los dragones gemelos—. Solo se sentía sola, creo, la cargué y dejó de llorar.

— ¿Descubrió que tiene manos? —la pelinegra tenía su pequeño puño muy cerca de su boca.

— ¡Sí! —Mikey es una madre orgullosa de los avances de su hija—. Pese a que es prematura se está esforzando mucho, aunque a veces tarda un poco en hacer las cosas, pero es normal según su pediatra. —al ser una niña que nació a los siete meses de gestación, no pueden esperar que su desarrollo sea acorde al de una bebé de cinco meses a término, va poco a poco y eso está bien para sus padres.

Los ojos lavandas se dirigen al alfa, mientras el omega presume a su cachorro. La mirada llena de cariño que dedica a su familia le deja en claro lo dispuesto que está Draken en esperar para tener un final feliz junto a las personas que ama.

I'm with you. [Drakey/omegaverse]Where stories live. Discover now