I'm with you. [Drakey/omegaverse]

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【Mayo 10, 2010】

—Mikey. —siente el movimiento en su hombro y eso le hace abrir los ojos. Con lo bien que había dormido en la noche.

— ¿Qué pasa? —su mirada se dirige a su bebé, está completamente dormida—. ¿Ya nos vamos?

—No, aún no, pero es importante. Arriba, vamos. —le hace caso a regañadientes—. Trae a Emma. —le lleva poco más de dos minutos despertar por completo. Obedeciendo a su petición, toma a su bebé en brazos y la cubre con una manta.

Fuera de la cabaña, camina al lado de Draken, no hablan de nada importante, solo temas triviales como la mayoría de sus conversaciones. El alfa se queda quieto en un lugar cerca de la costa donde se sienta, el omega hace lo mismo con mayor cuidado y revisa que no haya problema con su bebé, se encuentra algo inseguro y le aterra que pueda pasarle algo.

—El amanecer en la playa tomó un lugar importante para mí solo por ti, Mikey. —el padre de su hija no es alguien que suele abrirse, así que le puso atención en absoluto silencio—. Sé que Emma es pequeña y por su condición debemos tener más cuidado que con un bebé que nace a término, pero me gustaría que comenzara a formar parte de esto también. Ir de vez en cuando a la playa solo para ver el amanecer.

—Ha pasado bastante desde la última vez, ¿no es así?

Sin darse cuenta fue una costumbre que se comenzó a perder. Sus escapadas con su mejor amigo sin que nadie más supiera eran frecuentes, sin embargo, por las peleas y dudas todo cambió tan de repente que no hubo momento alguno para asimilarlo. Se arriesga a decir que su mente lo bloqueó para que no se volviera una causa más a su dolor. Aman tanto a su hija y se apoyan tan incondicional que no es tan fácil creer que su relación estuvo cerca de romperse.

Entre su embarazo y el cuidado de su bebé ha transcurrido más de un año, ahora no tiene el tiempo suficiente para pensar en siquiera salir, pero las palabras del alfa realmente llamaron su atención. No está muy seguro de si podrán recuperar lo que antes tenían, fuera para bien o mal, la barrera que los separaba se rompió, aunque tampoco es que deba ser todo igual. Tienen una niña preciosa e incluirla para fortalecer el vinculo se ve como la mejor opción.

—Me gusta la idea. —su vista se mantiene fija en el sol que comienza a asomarse. Deja su cabeza caer en el hombro de Draken, no tiene problema con esa clase de contacto físico—. Será como una tradición familiar... Esto también es importante para mí, Kenchin. —siente que debe una disculpa, pero no la dará, seguro que el pelinegro tampoco la quiere. No se van a seguir culpando por lo que se rompió o quedó intacto, simplemente continuarán de esa forma, creciendo y madurando lo mejor posible por el objetivo de tener una relación sana tanto para ellos como para su pequeña.

Por un instante el mismo pensamiento recorre la mente de los dos: cambiar la promesa. El motivo por el cual esas salidas a la playa se volvieron importante fue por el juramento de conquistar Japón juntos, pero ahora nada de eso existe, tampoco volverán a las pandillas, pero sugerir cambiarlo y buscar un deseo juntos podría ser muy cursi, apenas comienzan a ser sinceros como para llegar hasta ese nivel. En silencio cada uno plantea lo que anhela, pero ambos casos se resumen a lo mismo: «proteger a Emma y continuar juntos como una familia». Es algo que pueden cumplir y es realista, después de todo, están determinados. No están juntos por su hija, si tratan de tener una relación es porque se aman y quieren intentarlo, pero ella es la principal razón de su motivación. Seguro que, si su bebé no existiera, solo seguirían como mejores amigos, sin hablar de lo que sienten por el otro, sin madurar, causándose daño.

No pueden dejar de ver a Emma como el centro de su universo.