21

1.3K 87 5
                                    

Akane

Aunque, pasadas de la una por fin pude ir a descansar, veía la letra de la canción, debía ser genial, combinar dos voces para una letra debía tener diferentes tonos, era difícil, pero tenía un avance, Kyoka corregía algunas partes, mientras trataba de enseñar a los demás.

En fin, tenía algo por lo menos para poder seguir, en la mañana no sabía quién estaba de mal genio, si Katsuki o yo.

Tomé mi tacita y preparé un buen café, junto a una tostada, la falta de sueño me tenía irritada, tal vez Katsuki dormía mucho y por eso su mal genio, no, eso es heredado.

—Dormiré un poco más, siento que incinerare a alguien si sigo así —bostecé un poco para ir a mi habitación, claro que dormí un poco, pero los chicos debían practicar, y literalmente no sabía cómo más descansar, miré la letra de la canción, ser héroe..., bajé para hablar con Kyoka, pero en ese momento se detuvieron para el descanso —Ya volví.

—Akane, te sigues viendo mal —miré mal a Kaminari por ello —Ah, te ves bien.

—Como sea, vine por café y para ver la letra —dije para ir a prepararme un poco, tal vez tres cucharadas sean suficientes.

Pero, pronto escuchamos ruido, me acerqué a mirar por la ventana, Eri-chan había venido, todavía se le veía confundida y temerosa..., y Midoriya con Mirio-sempai eran sus héroes, por esa pequeña era que nos esforzábamos también.

—Me siento inútil sin ayudarles —dije para tomar la guitarra y tocarla sin sentido —Incluso suena horrible.

—¿Horrible? Ha sido de las que mejor toca —miré a Kyoka como si estuviera loca.

—Es la primera vez que toco una.

—Es talento nato, debes aprender, serás mi acompañante, tocarás las notas leves —le devolví la guitarra a Tokoyami para irme por otro café —¿No has tomado mucho café?

—Ahora que lo dices..., no me siento con energía, han sido noches pesadas, todavía no me pongo al corriente con un par de cosas, pero no es nada grave —dije para seguir bebiendo, exquisito.

—¿Enserio estás bien? —la voz de Katsuki se escuchó a mi lado.

—Si, no te preocupes, sólo es cansancio —dije para tomar su rostro —Eres bonito.

—No lo digas tan de repente —sonreí satisfecha al ver sus orejas rojas y evitando que todos lo veamos.

Suspiré un poco y seguimos, pero a la semana Midoriya quedó como parte de los que trabajan en lo escénico, se lo tomó bien, y yo aprendí a tocar una guitarra, o mejor dicho memoricé los acordes, porque de música no sé nada.

Pero Momo con su té era una nueva vida.

—Huele bien —dije para tomarlo —Sabe bien.

Sonreí conmovida por la sensación que me daba, y más al estar en los brazos de Katsuki, era nuestro momento de relajación, estaba feliz y nerviosa cada día, el té de Momo me ayudaba mucho.

En estos momentos estábamos en nuestro último ensayo, miré a Kyoka a mi lado, parecía confiada, pero yo seguía muriéndome de nervios a cada minuto que pasaba.

Pero Houng Dog había llegado, asique era hora de irnos. Suspiré más nerviosa por ello, Katsuki tomó mi mano para empezar a salir, debía descansar muy bien.

—¿Puedo dormir contigo?

—¿Eh? Haz lo que quieras —asentí conforme.

Y el gran día llegó, el té de lavanda de Momo me tranquilizaba un poco, sentía nervios por todos lados, además temblaba un poco.

Denwa - Katsuki BakugouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora