17. Confesión (otra vez...)

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Por alguna razón que Shen QingQiu no comprendía, su hijo (temporal) estaba decidido a confesar sus sentimientos al niño idiota de Shen Yuan y que estos fueran aceptados (o rechazados) directamente, sin malos entendidos de por medio ni tampoco interrupciones.

Claro, planear que algo salga bien y que salga bien son dos cosas muy diferentes, ayude QingYuan era el ejemplo viviente de ello. Por suerte (o desgracia) Luo Binghe no iba a estar solo esta vez, había pedido ayuda a Ning YingYing quien involucró a Liu MingYang en el plan para confesar sus sentimientos.

- ¿Por qué el maestro Shen no interfiere si el joven Shen Yuan no le agrada? - preguntó Zhuzhi Lang una tarde mientras le reportaba los planes de Luo Binghe acerca de su confesión.

- Primero: porque conozco a mi hijo (temporal) y sé que puede ser muy afortunado y talentoso en muchas cosas... pero sigue siento tan idiota como Yue QingYuan y, no lo dudo, su padre biológico.

ZhuZhi Lang no podía debatir eso aunque quisiera, padre e hijo se parecían mucho más de lo que ellos dos estaban dispuestos a aceptar. 

- De todas formas, quiero que sigas vigilando a ese mocoso y lo que hace con Shang QingHua, ¿qué hay de las semillas de carne?

- No parecen estar creciendo... el joven Shen parece frustrado con el Señor de Pico Shang. En los desiertos helados también parece haber algo de conmoción, aún no sé porque.

- No te arriesgues con eso, seguro son cosas de amantes.

Porque el que Shang QingHua sea amante de un demonio tampoco era secreto para Shen QingQiu. Después de encontrar a su hijo (temporal) en el río descubrió muchas cosas de las que quizás hubiera sido mejor no enterarse nunca. La primera de ellas era la relación que TianLang Jun y Zu XiYan mantenían en secreto y por la cual tuvieron un hijo, como el plan de captura de TianLang Jun no fue más que el viejo maestro del palacio Huan Hua vengándose de alguien que literalmente era más inofensivo que una hormiga solitaria por haber seducido a su discípula favorita. Lo siguiente que descubrió fue la relación de Shang QingHua con el reino demoníaco... pero esa era otra historia. 

- ¿Sabes por qué mi hijo (temporal) fue a An Ding? - preguntó Shen QingQiu mientras bebía un sorbo de su té. 

- Quería pedir consejo al maestro Shang. 

- ¿Consejo? ¿sobre qué? 

- ... Amor... 

Shen QingQiu escupió su té. 

*

Luo Binghe no estaba tan seguro de qué tan confiable era seguir los consejos de su shishu... aunque después de decirle aquellos dudosos consejos para enamorar a una joven damisela (intento contradecir a su shishu muchas veces, pero este parecía tan emocionado hablando que, al final, decidió no decir nada) parecía muy feliz, al punto que lo empujó fuera de su casa en An Ding y lo impulsó a ir y confesar sus sentimientos de inmediato. 

No había muchos a quienes podía pedir consejo, sus padres quedaban completamente descartados porque su relación era tan complicada que dudaba que ellos mismos tuvieran idea de estar en una relación. 

¿Liu shishu? Ja! sí, cómo no... Liu Qingge tenía el instinto de una piedra cuando se trataba de amor. 

¿Mu shishu? no creía que Mu QingFang se interesara por algo más que por la medicina. 

¿Liu Mingyan? quizás, pero no tenía la confianza suficiente para hablar con ella sobre eso. Ning YingYing le había dado... buenos consejos la última vez que había escuchado de Mingyan. 

¿Las amigas de su bàba? Ya les había preguntado, pero sus consejos se enfocaron más en... otras cosas. Igual, quizás los iba a necesitar después. 

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