21. Traición - segunda parte

1.3K 201 34
                                    

El inicio de la competencia había sido rápido, con un discípulo siendo expulsado en los primeros minutos. 

Shen QingQiu hizo nota mental de castigar a Ming Fan cuando regresaran a Cang Qiong por ser tan imprudente y hacerlo dar trescientas vueltas alrededor de la montaña cargando el doble de su peso sobre los hombros, había sido tan patético que se negaba a aceptar que era su discípulo. Más le valía a Luo Binghe hacerlo bien o iba a tener que castigarlo muy severamente... quizás uno o dos días ordenando la biblioteca sería suficiente. 

- ¿QingQiu no planea participar en las apuestas? - preguntó Yue QingYuan acercándose a su pareja. 

- ¿Por qué lo haría? 

- Es para mostrar tu apoyo a tus discípulos y... 

- Ya apostaste por Luo Binghe ¿cierto? 

- QingQiu me lee demasiado bien...

- Eres demasiado evidente, QingYuan. 

Volvió a observar a su alrededor, el viejo maestro del Palacio HuanHua no había quitado la mirada de Luo Binghe desde el inicio de la competencia. Claro, Luo Binghe se parecía demasiado a su madre, quizás lo único que había heredado de TianLang Jun habían sido sus ojos y esa extraña forma de cortejo que tenía, seguía sin entender como Su Xiyan había caído en las garras de ese demonio... bueno... si lo pensaba con la cabeza fría, cualquiera diría lo mismo de él y Yue QingYuan. Definitivamente estaba rodeado de idiotas masoquistas. 

- No me agrada - susurró, ocultaba la mitad de su rostro con su abanico. 

- QingQiu... 

- No tienes que decir nada. Lo sé.

A pesar que conocía la historia del Viejo Maestro y Su Xiyan, no podía interferir. Al menos no por ahora... con la mala fama que había cultivado por tantos años sería imposible que alguien le creyera, estaba seguro que había más personas creyendo que Shen QingQiu era el tipo de escoria que acosaba niñas y dormía con prostitutas de las que en algún momento sospecharían que el Viejo Maestro del Palacio era un asqueroso que se dedicaba a acosar a sus discípulas más talentosas, incluso si estas mismas salían a denunciar a su Líder, es posible que nadie les creyera por la reputación del Viejo Maestro. Shen QingQiu había ganado su mala reputación tanto tiempo atrás que era imposible saber cuando realmente la gano, había sido difícil que incluso sus propios hermanos de la Secta de la Montaña Cang Qiong dejaran de verlo como un depravado, QingYuan le había ayudado mucho con eso al defenderlo frente a otros Señores de Pico y aclarando cosas que él nunca había aclarado en el pasado, el Viejo Maestro del Palacio llevaba muchos años creando una buena reputación, de alguna forma... le recordaba mucho a Qiu JianLuo. 

De las cosas que no había podido olvidar de la mansión Qiu, era como Qiu JianLuo era visto como una persona admirable en el pueblo donde vivían, incluso la noticia que habían tomado a un joven esclavo para tratarlo como su familia era algo que podías escuchar en todos lados. Por supuesto, habían personas que sabían la verdad, muchas de ellas demasiado asustadas como para hablar de ello o simplemente desinteresadas por lo que a cualquier otro que no fuera su culo gordo, algunos sirvientes de la mansión no eran tan malos, pero debían de tener cuidado ellos mismos... siempre era mejor ver a otro ser maltratado antes de estar tu en su lugar. De cualquier manera, era un simple esclavo ¿por qué debían de interesarse en él? 

- Ciertamente los discípulos del Maestro Shen son muy talentosos - escuchó una voz detrás suya, trato de no burlarse al ver al Viejo Maestro a unos pasos suyos.

"Hablando del diablo..." pensó mientras extendía su abanico frente a su rostro. 

- Viejo Maestro - trato de poner una expresión amable, una de las cosas malas de Shen QingQiu, entre muchas otras, era su incapacidad para poner buena cara frente a las personas que le desagradaban. 

Un error en la tramaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora