El mundo presento un gran cambio; desde que se dio a conocer la existencia de las sub especies hace 10 años, las personas y los gobiernos del mundo tuvieron que adaptarse para vivir en armonía lo cual fue un rotundo éxito.
Uesugi Futaro, un adulto c...
Las heridas son algo común que puede pasar cuando se trata de vivir con una sub especie.
Decido a que ellas tienen una forma y manera de reaccionar, siendo en su mayoría capaces de lastimar el cuerpo humano.
Unos ejemplos de estos son la patada de un centauro, un abrazo muy fuerte de un ogro, las garras y mordeduras de un zombi...
Aunque la mayoría de estos son en defensa propia, no deja de ser algo que pueda atentar con la vida de su familia anfitriona.
Para estos casos, el gobierno tiene una sección especial dentro del campo médico para atender heridas, lesiones, mordeduras, etc... Causadas por sub especies, y al ser accidentes, se dijo que no se le agregara ningún cargo al causante.
En otras palabras, su una semi especie lástima si querer a su familia anfitriona, está no será sancionada pues, errores los comete cualquiera.
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Futaro bajo de la ambulancia mientras un paramédico le ayudaba a hacer presión en la herida, el otro fue a informar de la situación a sus superiores.
Rachnera estaba detrás de Futaro, aún se sentía mal por lo que hizo, pero gracias a Futaro la culpa fue menos.
Se sentaron a esperar al doctor, Futaro, con Rachnera sentada a su lado, no dudo en tomar su mano, ella lo miro y entonces Futaro dijo...
-Todo estará bien, solo es un rasguñó un poco grande-
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Le dio una sonrisa sincera, Rachnera logro calmarse por completo mientras sus manos seguían entrelazadas.
Paso un minuto para que un doctor los guiará a un consultorio, Rachnera se Hiba a quedar en la sala de espera, pero por petición del pelinegro ella pudo entrar con el al consultorio.
Según el diagnóstico del doctor, había que poner puntos para cicatrizar más rápido la herida.
Se le colocó 3 puntos en cada corta, en total 12 puntos, el doctor le recomendó que no haga movimientos bruscos con el brazo izquierdo por un mes.
Antes de salir del hospital, Futaro compro un par de medicamentos recetados por el doc.
Ya fuera del hospital, ambos notaron que la noche se acercaba, Futaro tomo su teléfono y vio que ya eran las 6 de la tarde.
-Futaro... Lo lamento otra vez ... -dijo la arance con la mirada baja y algo entristecida.
Tomando su mano, Futaro le respondió -Ya te dije que lo que pasó, paso, no hay necesidad de arrepentirse por el pasado, mejor mira hacia el futuro y piensa que lo que hiciste ayer, hoy lo puedes hacer mejor-
