Carta secr-ed-ta - Cap 5

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Tras un largo rato de tomar desayuno los chicos recordaron su propósito ahí, así que se decidieron a ir a comprar las cosas que necesitaban para cocinar macarrones franceses, finalmente decidieron que harían macarrones de frambuesa, canela, arándano, chocolate y crema —porque ponerse creativo no es pecado—, así que la lista de compras iba algo así:

-Harina de almendras.
-Queso Mascarpone
-Azúcar glas.
-Huevos.
-Azúcar granulada.
-Colorante de alimentos.
-Frambuesas.
-Arándanos.
-Canela en polvo.
-Chocolate.
-Crema para batir.

Kevin —¡Mamá! Saldré a comprar.

Mamá (QUE LATA DARLE UN NOMBRE) —Está bien, pero ¿A dónde vas?

Kevin —Esa tienda a la cual solíamos ir a comprar productos de repostería.

Mamá —... ¿En serio? Ha sido un tiempo desde que has querido cocinar —dijo con una sonrisa. —Al parecer algo realmente importante ha de suceder ¿No?

Kevin sólo rio nervioso ya que su mamá claramente estaba insinuando que estaba pasando por un romance o algo parecido, lo conocía demasiado bien.

Mamá —Bueno, ve y disfruta el proceso. Luego me cuentas el resto —dijo guiñándole un ojo lo cual le explicó inmediatamente a Kevin que ella quería saber respecto a la situación y con todo detalle que existiera de por medio.

El trío salió de la casa del peli-naranja y se dedicaron a caminar hacia la tienda. La verdad era que Nazz y Nat no tenían la más mínima idea de a dónde estaban yendo, así que solo siguieron a Kevin hasta llegar a una tienda inesperadamente enorme. Una vez adentro se encontraron a un señor de entre 50 y 60 años reponiendo un par de artículos tras una vitrina detrás del mostrador.

XXX (Vendedor) —Buenos días. —Se dio la vuelta para así observarlos y empezó a limpiar sun par de lentes.

Kevin —Buen día.

XXX —Espera —entrecerró sus ojos y luego se colocó las gafas en sus manos —¿Kevin? 

El recién mencionado sonrió mientras asentía y el señor salió de detrás del mostrador para darle un abrazo.

XXX —¡Si es que han sido años! La última vez que estuviste acá venía con tu mamá y aún eras un pequeño niño ¿Cuándo fue que te convertiste en un gran hombre?

Kevin —Bueno, no hace mucho que pasó, jaja. Ha sido un buen tiempo.

A Nat y Nazz les sorprendió lo dulcemente que Kevin podía llegar a ser con ese señor del cual nunca habían escuchado o visto nada.

XXX —Bueno, parece que tienes nuevos acompañantes, ¿Eh?

Kevin —Nat y Nazz, mis mejores amigos.

XXX —Es un placer. 

El señor sostuvo las manos de los mencionados en un apretón mientras les sonreía y estos aceptaron el saludo, la felicidad de este hombre realmente era contagiosa. 

XXX —Entonces, ¿Qué te trae por aquí, hijo*? ¿Qué cocinarás después de tantos años?

*Hijo: No es que sea su padre, le dice así porque le tiene cariño como a un hijo. Les aviso por si acaso porque no sé si esto sea así en todos lados o si se entienda al tiro :-P.

Kevin —Macarrones franceses —respondió con una sonrisa.

XXX —¡Vaya! Esos sí que te salían bien, aunque recuerdo que la primera vez te salieron huecos. Aún así fue lindo recibirlos. 

Kevin —Me halaga, jaja.

XXX —Bueno, entonces dime lo que necesitas.

Luego de un tiempo de esperar por los ingredientes, pagar y conversar un rato más, se despidieron del hombre para finalmente salir de la tienda.

First Kiss (Kevedd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora