Clas-ed de Biología - Cap 8

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Después de deleitarse con el sabor de los macarrones que le regaló Kevin, Edd finalmente tomó asiento en su escritorio, al lado del de gorra.

Doble D —Entonces —se aclaró la garganta. —Dime, ¿Qué quieres reforzar hoy?

Kevin lo miró unos segundos y se encogió de hombros. La verdad en lo único que había pensado era en los macarrones, no en la clase que se supone que debían tener.

Edward soltó un leve suspiro, no de decepción, si no que para calmarse un poco. Se quedó en silencio mientras pensaba.

Doble D —Bueno, entonces dime qué materia se te dificulta más.

Kevin —Oh... ¿Creo que inglés? No. Biología.

Doble D inmediatamente sonrió. Biología debía ser una de sus materias preferidas. Tampoco es como si alguna no le gustara, pero esta le encantaba.

Doble D —¡Excelente! Entonces deberíamos iniciar de inmediato.

El de gorro negro se dirigió hacia un librero en su habitación y sacó un par de libros, luego, de su propia mochila, sacó su cuaderno y cuadernillo de biología. Dejó todo eso sobre el escritorio, con una expresión de felicidad.

Doble D—Entonces, ¿Por dónde deberíamos empezar?

Pensó por unos segundos antes de revisar sus apuntes del semestre pasado.

Doble D —Okey... A inicios de semestre estábamos en la unidad de sexualidad, pubertad y adolescencia, pero más bien fue como repaso de los años anteriores... ¿Quieres empezar por ahí de todas formas?

El peli-naranjo asintió con la cabeza. La verdad es que sintió como si Nathan lo hubiese distraído durante cada una de aquellas clases. La prueba la hizo al puro achunte.

Doble D —Bueno —rebuscó emocionadaente a través de las páginas de su libro de biología preferido y se detuvo en el tema que necesitaban repasar. —Entonces, ¿Por dónde prefieres empezar? Lo más sencillo es la estructura física de los genitales femeninos y masculinos, porque la adolescencia y pubertad son temas más amplios con varias ramas distintas, pero podemos iniciar por dónde tú quieras.

Edward le sonrió dulcemente, mostrando ese tierno agujero entre sus dientes que hacía que el corazón del contrario se derritiera y se acelerara.

Kevin —Ah... No, sí, empezar por eso está bien —respondió, sin pensarlo mucho, ya que estaba un poco distraído.

Doble D —Okey, te recomiendo que saques una libreta para anotar.

Kevin le hizo caso a Doble D, quien hojeó un poco más entre las páginas del libro hasta llegar a la sección que mostraba la imagen de la estructura tanto del órgano masculino como femenino.

Doble D —Entonces. Iniciemos por la parte más familiar. El órgano masculino se compone por siete estructuras en total, el pene, el escroto, los testículos, el epidídimo, el conducto deferente, la próstata y las vesículas seminales.

Kevin estaba aguantándose una leve risita. Nunca fue bueno manejando esos temas, era de las personas a las que les daba vergüenza hablarlo, pero que lo ocultaban riéndose.

Doble D —Cada órgano tiene su propia función para el proceso de inseminación durante el acto íntimo. Empezamos por los testículos, que además de liberar las hormonas sexuales masculinas, se encargan de producir los espermatozoides.

Kevin asintió con la cabeza, y lo anotó en su cuaderno, algo avergonzado.

Doble D —Cada testículo tiene un epidídimo, este se encarga de recoger los espermatozoides generados por el testículo y madurarlos para que así estos adquieran la capacidad de movilizarse, con el fin de ser aptos para fertilizar un óvulo, o sea la célula que bla bla bla bla....

First Kiss (Kevedd)Onde histórias criam vida. Descubra agora