La Estrella Que Nos Unió

CAPÍTULO 4

LIAM

(unos minutos antes...)

El ambiente a mi alrededor era increíble. Desde mi posición podía apreciar a algunas personas celebrar efusivamente nuestra victoria y también el desánimo de aquellos pertenecientes a la universidad rival. Intenté buscar entre el público a cierta chica castaña que no salía de mi cabeza últimamente, pero alguien interrumpió mi misión.

-Liam, joder tío, has estado genial- me felicitó Noah conforme se acercaba a darme un pequeño abrazo- Gracias por recordarme porque eres nuestro capitán.

-Déjalo Noah, no hace falta que nadie le suba más el ego- añadió Mark, un compañero del equipo.

Poco a poco se fue acercando todo el equipo, incluyendo a nuestro entrenador. Estuvimos hablando un largo rato hasta que la mayoría decidió ir a los vestuarios. Me dispuse a imitarlos no sin antes dirigirme al banquillo junto a mi amigo para recoger nuestras cosas.

Una vez allí aproveché para beber agua. Miré hacia un lado y pude ver a Noah hablar por el móvil con quien supongo que sería mi hermana. Mis sospechas no tardaron en confirmarse en cuanto el pelinegro me dijo que iba a las gradas en busca de su novia. Justo antes de que se fuese vi a una chica rubia vestida de animadora acercarse hacía mí.

Tenía que ser una broma.

Cerré y abrí los ojos con la esperanza de estar viendo mal y que no fuese Emily la chica que se acercaba a mí.

Lamentablemente para mí, si lo era.

Entonces, antes de que la chica que se acercaba se encontrase justo frente a mí tuve probablemente una de las ideas más tontas de mi vida. Me di cuenta de ello conforme lo pensé, pero mi cuerpo actúo solo antes de que yo le diese las órdenes.

-Noah, si ves a Leah pídele por favor que baje a el banquillo.

Mi amigo se giró extrañado.

- ¿A Leah? ¿por qué? ¿te encuentras bien?

No hizo falta que le respondiese, con tan solo seguir mi mirada se dio cuenta de la situación en la que me encontraba.

-No sé muy bien que es lo que estás planeando hacer exactamente, pero ten cuidado Liam.

Tras decir eso y echarme una última mirada, se alejó.

Mi paz duró poco, puesto que unos segundos después la animadora se encontraba en frente de mí.

- ¡Liam! - me dio un abrazo el cual que apenas correspondí- ¡Has estado genial! ¡Sabía que ibais a ganar!

-Si, bueno ha sido un partido reñido, pero...

-Además, ¡mírate! Si es que estás precioso, siempre te lo digo, pero el uniforme te queda genial- me interrumpió- Por cierto, no has respondido a mi último mensaje.

Hice una mueca en cuanto recordé el mensaje del que hablaba. Joder, esta chica no se cansaba nunca. Incómodo, decidí recurrir a la misma excusa tonta.

-Si, es que esta semana voy a estar muy ocupado, mi novia y yo tenemos un montón de planes y...- no supe ni cómo continuar.

Hablando de "novias", ¿cómo es posible que Leah tarde tanto en bajar?

Sólo había dos opciones: o bien había decidido no venir, opción muy probable, o se había caído por las escaleras, opción menos probable pero que afectaría menos a mi ego.

Volví la vista al frente. Emily no parecía muy disgustada con mi respuesta, al contrario, viendo su cara se podría pensar que le acababa de pedir matrimonio o algo parecido.