CAPÍTULO 13

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LEAH

Una hora y media más tarde Becca y yo nos encontrábamos frente a el apartamento donde se estaba llevando a cabo la fiesta. Desde fuera se escuchaba el estruendo de la música y los gritos de la gente, además por medio de las vallas que rodeaban la casa se podía observar una piscina donde había gente bailando, empujandose los unos a otro, e incluso hablando.

Sin embargo, lo que más logró sorprenderme fue la cantidad de personas que había en genral. Nunca, en 18 años, había visto tal cantidad de personas junta, así que supuse que Becca llevaba razón, nadie estaba dispuesto a perderse esta fiesta.

-Mierda, no les llegan los mensajes.

La voz de mi amiga me sacó de mis pensamientos.

-¿A quiénes?-pregunté, aunque ya suponía que uno de ellos era Noah.

-A Noah y a Liam.

Mi corazón se paró un segundo en cuanto en cuanto escuché el nombre de Liam. No sabía nada de él desde el día el que me escribió por el lanzamiento de Speak Now (Taylor's Version) y aun así no pude evitar que un escalofrío me recorriera la columna nada más escuchar su nombre. Me odiaba por ello, pero no podía hacer nada tampoco por evitarlo. Era como si una parte de mi cuerpo reaccionase solo con escuchar su nombre.

-Seguramente no lo escuchen por el ruido.

-¿Qué?- medio gritó Becca.

-Que seguramente no escuchen el móvil por el ruido- grité también yo.

-Seguramente- volvió a gritar ella.

Eché otro vistazo rápido a mi alrededor mientras Becca se peleaba con su móvil e insultaba a la vez a su hermano y a su novio. Hice una mueca, pobres chicos.

-¿Sabes qué? Ya les buscaremos dentro.

Y tras decir eso cogió mi mano y nos condujo a ambas dentro de la casa.

Nada más entrar la canción que estaba sonando, que rápidamente identifiqué como We Are Never Getting Back Toguether de Taylor Swift inundó mis oídos, o mejor dicho los destrozó porque el volumen en el que sonaba era extremadamente alto. Las luces de colores iluminaban toda la sala y por unos segundos me iluminaron directamente los ojos, así que rápidamente los cerré. Segundos después los abrí para encontrarme de lleno con una multitud de gente que gritaba eufórica y se movía a compás del ritmo de la canción. Tambien habia personas que se encontraban bebiendo, otras charlando y un gran número besándose en medio de la pista de baile o en algún lugar apartado, como alguna esquina.

-¡Vaya ambiente!- exclamó Becca, mucho más emocionada que yo.

-Y que lo digas- murmuré.

Una parte de mi se encontraba incómoda, no esperaba salir de fiesta tan pronto después de la muerte de Naos. Aún así conseguí apartar esos pensamientos de la cabeza. No tenía motivos por los que sentirme incómoda, mejor dicho, incluso se podría decir que después de todo me merecía ser una adolescente del montón, me merecía estar allí igual que el resto lo hacia . Así que con ese pensamiento, me dispuse a intenrar disfrutar de la fiesta al máximo.

Si la vas a disfrutar, si.

Debí de volverme a quedar embobada mirando el ambiente, porque la voz de la pelirroja me hizo pegar un pequeño salto del susto.

-Voy a por algo de beber, ¿vienes?

Pero no me dio tiempo a responder cuando ella ya me estaba arrastrando hacia lo que parecía ser la cocina.

-¿Quieres algo en especial?- me preguntó.

-Lo que sea está bien.

Rebecca murmuró un perfecto mientras rebuscaba en la nevera alguna bebida alcohólica. La vi mezclar varias bebidas en dos vasos para finalmente darme uno de ellos. Miré fijamente mi vaso para finalmente dar un trago, sin embargo, un fuerte picor en la garganta tras el primer trago me hizo detener la acción de beber.

La Estrella Que Nos UnióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora