El día que nos enamoramos

Capítulo 12

Tylwyth

El miércoles ya echo de menos a Trent, bueno, en verdad le he echado de menos en el mismo momento en el que nos separamos. Después de lo del centro comercial, solo nos vimos el domingo por la noche porque mi madre lo invitó a cenar, no es que lo hubiera estado evitando ni nada de eso, pero necesitaba algo de espacio para aclararme y darme cuenta que tengo que deshacerme de este enamoramiento tonto que siento por él. Por eso no le he escrito, él tampoco a mí.

—Hola cariño —me saluda Matt cuando llega a la zona de picnic que hay en la universidad.

—Hola. —Le sonrío y me da un suave beso en los labios.

—Te he echado mucho de menos.

—Yo también. —Me obligo a decir con una sonrisa. No es que no quiera estar con él pero, la verdad, no me ha dado tiempo de pensar en Matt. Soy la peor novia de la historia.

—Oye, sé que ya lo hablamos pero he estado pensando, y como sé que es importante para ti, me gustaría hacer algo todos otra vez y a ver si así puedo conseguir llevarme mejor con Trent —dice a la vez que se sienta a mi lado.

Matt es perfecto ¿Quiere llevarse bien con Trent después de cómo se comportó? ¿Solo por hacerme feliz a mí? ¿Qué chico hace algo así?

—Oh Matt, muchísimas gracias. —Lo abrazo—. Pero no creo que Trent quiera quedar con nosotros otra vez. —Rio para quitarle importancia.

—¿Tanto me odia? —Bromea.

—¡No! Es solo que ya sabes, soy como su hermana pequeña... se le pasará, pero creo que deberíamos de dejar algo de tiempo antes. —O eso espero porque ¿Qué voy a hacer si Trent y Matt nunca consiguen llevarse bien? No puedo elegir... ¿O si?—. No te preocupes, si quieres cuando volvamos de la sorpresa que me tienes preparada podemos ir al cine con todos.

No espero que para entonces se lleven mejor, pero después de pasar el fin de semana con Matt espero sentirme más unida a él y pensar menos en Trent.

—Me parece genial. —Me besa en los labios—. Me muero porque sea ya el finde y pasarlo contigo.

—Yo también, al menos podrías decirme dónde vamos. —Lo intento convencer de nuevo.

—Es una sorpresa, no me vas a sonsacar nada. —Y me vuelve a dar un dulce beso que pronto se convierte en uno más pasional.

Matt besa muy bien, sus labios no son muy gruesos pero sabe usarlos. Estoy un poco nerviosa por la sorpresa, ya que implica pasar una noche fuera con él y eso me pone nerviosa, tener sexo, con Matt. La conversación que tuve con Trent se me viene a la mente: ¿Quieres que él sea el primero?

La pregunta de Trent se reproduce como un disco rayado en mi cabeza ¿Realmente estoy segura de querer que Matt sea el primero? Una parte de mi, la que le gusta mucho Matt, está de acuerdo. Él es un chico genial, somos novios, se preocupa por mí y siempre ha sido amable y paciente, se nota que le gusto mucho. Pero la parte que sigue pensando en Trent... no está para nada de acuerdo con que Matt sea el primero, y eso me pone nerviosa y me hace sentir incómoda, porque estoy con un chico genial pero, no paro de pensar en otro que también lo es, pero a la vez es inalcanzable.

—¿Hola? ¿Podéis dejar de enrollaros ya? Llevo media hora aquí —se queja Jazzlyn sentándose en la mesa con su almuerzo. Lo que hace evidente que es mentira que lleve media hora aquí.

Nos despegamos y le dedicamos una tímida sonrisa a nuestra amiga.

—Perdón —digo, más por mí que por otra cosa, ni siquiera he sido consciente de que estaba besando a Matt, me he perdido en mis cavilaciones.