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Había llegado el día viernes, ese día iria con Taehyung saliendo de clases, mis padres estaban de acuerdo con eso.
Una pijamada de amigos mientras ambos ensayabamos.
Así dijo Yoongi.

Las clases estaban siendo aburridas, así que decidí adelantar algunas tareas para el lunes y estar completamente libre el fin de semana.
Llegando el almuerzo seguí con mis deberes, Yoongi había ido a la clase de música para tocar el piano.
Las horas estaban pasando demasiado rápido y eso me mantenía emocionado.
Recuerdo muy bien ese fin de semana, de hecho es de mis días favoritos en mi aburrida vida, mire la ventana, el sol era hermoso.
No les miento, estaba tan feliz de irme con él y vivir un poco más libre de poder besarlo sin miedo a que me vieran.

— Hola. — escuché por detrás, olvide todo lo que estaba pensando y vi a Yoongi entras un poco estresado.

— Hola. — le devolví el saludo y se sentó a mi lado, pude notar su mal humor y el como su rostro estaba ligeramente rojo. — ¿Pasó algo?

Negó. — Jimin estuvo conmigo, fue hermoso. — sonrió un poco pero al instante se le borro. — Pero Eunwoo llego a fastidiarlo y pude notar como se incomodaba. No dije nada, es frustrante ya que él es más alto y más fuerte, mirame a mi, soy delgado y no tengo forma. — quejó bufando.

— Oh, Yoongi. — susurré. — No te sientas así, créeme que el físico es algo que puedes mejorar.

— No es tan fácil.

— Yo lo sé, pero podemos intentarlo, que te parece si vamos al gimnasio la próxima semana. — sugerí tratando de llamar su atención, funcionó cuando lo vi con esos ojos confusos.

— ¿En serio? — asentí repetidas veces. — Bien, estaría bien. — tarareo menos tenso.

— el timbre sonó y todos los chicos volvieron a la clase, retomamos algunos temas de la semana pasada y demás.

...

Cuando llegó la hora de la salida me despedí una vez más de Yoongi y le agradecí por el favor que me estaba haciendo.
Pude ver un convertible BMW negro. Taehyung salió y me sonrió.

— Hola, hyung.— susurré un poco apenado.

— Es hora de irnos. — me sorprendí, creí que nos iríamos en la mañana. — Dame tu maleta. — salí de mi trance cuando sentí como me quitaba las cosas de la mano y las metía al auto. Luego le seguí y entre.

El auto era bastante cómodo a lo que yo estaba acostumbrado, me sentí como un chico lujoso y por un momento me imaginé haciendo viajes familiares con el, imaginé una familia.

Estaba realmente perdido en Taehyung.

— El sol es hermoso. — comenté cuando íbamos en carretera. — ¿No lo crees?

— No me puedo concentrar en el sol cuando te tengo frente a mi. — me contestó, sonreí cuando entendí su coqueteo. 

— Puedes subir esta cosa.— señale el techo y con gusto lo hizo, el calor del verano junto con la brisa me hicieron sentir muy bien.

Me acomode un poco y sentí el aire chocar con mi rostro, como si de dos olas de mar se tratase.

— Me siento pleno.— dije para mí mismo, entonces sentí una de sus manos en mi muslo. La sostuve y seguí viendo el camino, me había quitado los zapatos y la chaqueta del uniforme escolar.
Solo tenía la camisa blanca transparentosa y mis pantalones.

...

Pasaron quizá dos horas y llegamos a Daegu, ya estaba oscuro y yo mantenía mis piernas abrazadas viendo, ya más tranquilo después de lo de la tarde.

— Cariño, llegamos a casa.— me dijo Tae cuando entramos a un camino que mantenía a los dos lados un gran campo. — Son aproximadamente seis minutos para que lleguemos.

Asentí y me centre en lo que mis ojos tenían frente a frente, lastimosamente estaba oscuro entonces no pude distinguir mucho que había ahí, pero supuse que Tae me enseñaría.

Había un portón de madera y un señor salió para ver quienes éramos, sonrió y se sorprendió al ver a Tae.

— Señor Kim, es un gusto verlo de nuevo.

— Igualmente, Han. ¿Puedes abrirnos?— el señor Han lo hizo y pasamos, por dentro era hermoso.
Habían flores por todas partes y una fuente en el centro, donde dimos vuelta para quedar en lo que parecía ser la puerta.

— Bien, es hora. —dijo apagando el auto y saliendo de el.

— Deja busco mis zapatos.

— No es necesario. — abrió la puerta del copiloto y me sonrió. Sentí sus brazos y me cargó. — Me gusta así.

— Señor Kim, está siendo muy descarado. — me burle sientiendo como me apretaba.

— ¿No te gusta así?

— Un poco.

Subió los cuatro escalones que tenía la entrada y abrieron la puerta, seguramente eran señoritas de limpieza y demás ya que lo saludaron con respeto.
Cuando estuvimos dentro me bajo y pude ser más curioso.

Era todo muy minimalista moderna, muy Taehyung.

— ¿Qué te parece si tomamos un baño y cenamos?— indagó yendo hacia mi, estaba el la sala de estar. — El calor no me dejará dormir.

— Claro. — lo seguí entonces, me llevo a las escaleras y subimos. Llegando a una puerta de madera pude notar que era la habitación principal.
La última del pasillo.
Abrió y vi como ya habían dejado nuestro equipaje ahí.

Tenía una gran vista a lo que era su maravilloso campo, lo supe. Estábamos en un viñedo, donde hacen vinos.
El gran ventanal tenía una cortinas blancas y sentí la brisa entrar.
Unos brazos me rodearon por la cintura y sentí sus besos en mi cuello.

— Hmm.— suspiré. — Siento que estoy viviendo en un sueño.— susurré abrazandole los brazos.

— Disfrútalo entonces.

Los besos pasaron a ser más apasionados y pronto nos encontramos en la ducha teniendo una increíble sesión de sexo.

Sus brazos fuertes me rodearon y sentí como era más profunda su penetración, mi Puno fue tocado y el gemido que solté se lo dio a entender.

Yo creía eso un sueño, pero estaba metido en su propia pesadilla.

Break my heart again - Taekook  [Mpreg]  ✓✓Where stories live. Discover now