La historia de Jacob Barber no es la típica de un adolescente común y corriente. Él es acusado de un crimen que no cometió y se ve obligado a huir de la policía. En su desesperación, Jacob se refugia en una cueva que resulta ser su trampa mortal. Si...
El camino que llevaba a la residencia Hellsing era un sendero oscuro y angosto que se adentraba en un bosque tenebroso. Los árboles parecían moverse y sus ramas crujían con el viento, como si tuvieran vida propia. El silencio del lugar solo era interrumpido por los pasos firmes y seguros de los soldados nazis, que avanzaban decididos hacia su objetivo.
Cuando llegaron a la residencia, se encontraron con una imponente construcción de estilo gótico. La mansión estaba rodeada por un jardín extenso y bien cuidado, que contrastaba con la oscuridad del bosque iluminado. La entrada estaba flanqueada por dos estatuas de ángeles de piedra, cuyas miradas parecían seguir los movimientos de los invasores.
Al entrar en la residencia, los nazis se encontraron con un ambiente cargado de historia y misterio. Las paredes estaban cubiertas de retratos de antiguos miembros de la familia Hellsing, algunos de los cuales databan de siglos atrás. El mobiliario era antiguo y ostentoso, con sillones tapizados en terciopelo rojo y cortinas de encaje que cubrían las ventanas. El aire estaba impregnado por un olor a madera ya incienso, que parecía acumulado con el paso del tiempo.
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Pero lo más impresionante eran las vitrinas que exhibían una colección de armas antiguas y artefactos de origen desconocido. Entre las armas se encontraron espadas de diferentes épocas, pistolas antiguas y una amplia variedad de cuchillos y estacas de madera. También había una serie de objetos extraños, como amuletos, pergaminos y frascos con líquidos de colores intensos.
Sin embargo, el lugar ya no estaba en calma. El sonido de las armas siendo disparadas y de los vampiros atacando a los nazis, había interrumpido la tranquilidad del lugar. La sangre se esparcía por las paredes y el suelo, manchando la belleza antigua del lugar con un horror reciente. La familia Hellsing estaba decidida a proteger su hogar y su legado, sin importar el costo, incluso si eso significaba tener que derramar sangre.
El general voon hees lideró la avanzada hacia la residencia Hellsing, sabiendo que allí encontrarían resistencia por parte de la familia y sus defensores. Sin embargo, lo que encontró superó todas sus expectativas. Los miembros de la familia Hellsing eran en realidad cazadores de vampiros, con una vasta colección de armas y artefactos antiguos que les permitían combatir a las criaturas de la noche.
Soldado: General, ¿está seguro de que atacaremos la residencia Hellsing? Sabemos que son cazadores de vampiros y que estan muy bien armados.
General Voon Hees: Sí, estoy seguro. Si queremos expandir nuestro territorio, debemos acabar con cualquier amenaza que se interponga en nuestro camino. Además, nuestros poderes vampíricos nos dan una ventaja sobre ellos.
Soldado: Entiendo, pero ¿no deberíamos prepararnos mejor? Tal vez deberíamos enviar a algunos soldados humanos para que nos ayuden.
General Voon Hees: No, no necesitamos ayuda humana. Somos los soldados de las SS vampíricas, la élite de los vampiros. Vamos a mostrarles a los Hellsing quiénes son los verdaderos dueños de la noche.
