•° Bloody Heart °• [NxUzi]

Capitulo 3

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— No importa lo que me digas, no voy a dejar que algo malo te pase... se lo prometi

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¡Ring! ¡Rin-

Uzi apago su alarma, ya estaba despierta una hora antes de que sonara, no pudo dormir bien por lo de anoche, no dejaba de pensar en lo que había ocurrido.

Empezó a suponer que si tan solo hubiera echo su tarea, no la hubieran castigado, por ende no habría salido tarde y jamás se habría topado con ese demonio que especificamente le dijo que era un vampiro.

Aunque también pensaba que talvez tenía algo de culpa por irse al un minie mercado y no irse directamente a su casa. Pero de no aver echo todo eso ¿se habría evitado todo eso?

Trató dejar de pensar en eso y comenzar a alistarse ya para ir a su colegio.

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En camino casi la atropellaron como dos veces por estar distraída y perdida en sus pensamientos que ni se dio cuenta en que momento llegó a la escuela.

Ya reaccionando un poco, intento ingresar a su aula lo mas silenciosa posible, pues llegó 7 minutos tarde y la clase ya había iniciado. Logro entrar y llegar a su puesto sin que el maestro lo notará.

— Uzi ¿porque llegaste tarde? ¿Ocurrió algo?– le preguntó susurrando a la peli-morada.

— Salí temprano, no entiendo cómo llegue tarde ni se como rayos llegue pero llegue– respondió igual susurrando.

— Mmm en el receso hablamos, tengo que contarte algo.

— ok.

Dejaron de hablar para poner atención a la clase, aunque el único que lo hacia entre los dos era Thad, mientras que Uzi solo jugaba con su lápiz o garabateaba algo en su cuaderno

Sin darse cuenta dibujo un ojo muy peculiar, que por un momento se le vino a la mente aquel chico albino raro de ayer, pensó en las cosas que le había dicho.

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— Estas en peligro... Vendrán por ti.

— ¿Quienes? ¿Porque? Es más, ¿Quien demonios eres? ¿Que cosa eres? ¿Como rayos te infiltraste en mi casa?— pregunto ya arta del sunto.

—... Nosé como decirlo o por donde empezar, son muchas preguntas, pero las responderé, tranquila– le sonrió.

Uzi soltó un suspiro profundo para conservar la calma, su corazón estaba acelerado por los nervios.

— Está bien, está bien, primera pregunta. ¿Quien rayos eres?

—... Soy N, encantado nuevamente, el reencuentro no salió como esperaba, losiento por eso– Dijo este apenado rascándose la nuca.