2. Hilo rojo

1.2K 175 113
                                    

ㅡ¿Cómo se conquista a alguien? ㅡ Tras oír esa pregunta sus tíos abandonaron rápidamente la intensa partida de truco. ¿Qué acaba de decir?

ㅡ¿Qué pasa, campeón? ¿Te gusta una compañerita? ㅡ Inquirió su tío Lisandro mirándolo con suma atención. ¿Gustarle una compañera? para nada, él estaba muy ocupado siendo el asesor amoroso de su padre.

ㅡPapá quiere a alguien. Lo mira todo el tiempo con cara boba.ㅡ Bien, él no era de usar esas palabras pero en este contexto estaba totalmente justificado. Los mayores se miraron con perplejidad, su sobrino no parecía estar bromeando.

ㅡ¿Estás seguro, Valen? ㅡ Era Nahuel quien preguntaba ahora, el infante asintió.ㅡ ¿Se puede saber quién es?

ㅡ¡El profe Sonny!

Wow. Esas eran demasiadas confesiones.

Si bien habían notado la manera en la que Cristian miraba al profesor la vez que fueron al acto escolar donde Valentino actuaba, jamás se les había cruzado por la cabeza que podría pasar algo más en su amigo.

ㅡBueno... tu papá tiene problemas para expresar lo que siente.ㅡ La sutil agresividad con la que el Cuti les demostraba cariño era graciosa, sin embargo no habían visto otra faceta en él, al menos no desde aquella vez.ㅡ Seguro estás confundiendo las señales.

No querían invalidar los pensamientos del menor, pero aquel tema era un campo minado, uno por el que nunca se habían atrevido a pasar. Sabían que aquel tormentoso espectro aún estaba ahí, no obstante, optaron por fingir no verlo. Quizá habían sido descuidados con los sentimientos de su amigo.

ㅡ¡Es que ustedes no lo vieron! Papá ahora sonríe más.

No comprendían cómo a su corta edad Valentino lograba leer tan bien a las personas y empatizar tanto con sus sentimientos, era sólo un niño que a veces hablaba con una madurez que asustaba. Y es que cuando la tempestuosa marea amenaza con destruir tu barquito de papel no queda más que luchar y seguir adelante, había crecido demasiado rápido y no era justo.

ㅡBueno pulguita, si vos decis que a papá le hace feliz estamos con vos.ㅡ Saltitos de alegría aliviaron el ambiente.ㅡ ¿Qué necesitas?

ㅡ¡Un consejo!

ㅡMira.ㅡ Empezó el tío Licha.ㅡ Primero que nada vos tenes que estar seguro de que los sentimientos de ambas personas sean recíprocos porque...ㅡ Su discurso de responsabilidad afectiva fue abruptamente interrumpido por Nahuel.

ㅡNo te la compliques tanto, pichón. Vos lo que necesitas es un amarre.

¿Había oído bien? Aunque la cara de Lisandro reflejaba molestia su tío Nahuel había tenido una idea brillante.

¡Un amarre! como la leyenda del hilo rojo, a eso se refería ¿verdad? Por supuesto que Valentino conocía la leyenda: dos personas destinadas a encontrarse unidas por un hilo rojo amarrado al meñique. Quizá ni su padre ni Son podían ver el hilo y él debía guiarlos. Iba a ser un éxito.

ㅡ¡Tengo una idea! ㅡ Sin más se apresuró a bajar de la silla y correr hasta su cuarto.

ㅡ¿Qué cosas le metes en la cabeza? Tarado.ㅡ Lisandro expresó su disgusto con un golpe en la nuca de su amigo quien solamente podía reír.

Definitivamente ellos no habían sido lo más brillante en la crianza del pequeño.

Su perfecto plan consistía de dos partes: la primera era hacerles notar que estaban destinados pero para eso debía esperar al día siguiente, la segunda constaba de consagrar la unión con un amuleto. Comenzó a revolver su habitación buscando cualquier material rojo que pudiera servir.

Cupido usa crayónes • CutisonWhere stories live. Discover now