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nina's instastories
Muevo mis pies en el agua mientras estoy sentada en el borde de la pileta. Habíamos llegado hace una hora con Nina, Son nos pasó a buscar y después a dos amigas de mi hermana. Nicole y Bianca. Ahora estábamos en la casa del brasileño, ellos adentro del agua y yo afuera porque no me quería meter otra vez. Nos reíamos de los malos chistes que cuenta Richarlison y algunas anécdotas que cuenta Son. Por las boludeces que decían intuía que ya estaban bastante alcoholizados. Yo por mi parte solo me había tomado dos vasos de vodka con jugo. Estaba en tono, pero bastante lúcida aún. No me quería pasar.
Les prestaba atención a medias porque en mi cabeza estaba preguntándome por qué Cristian no estaba en esa fiesta. De vez en cuando miraba a mi alrededor para ver si entre la cantidad de gente que había quizás aparecía el morocho, pero nada. Moría por preguntarle a Nina, ella seguro averiguaba, pero no quería ser muy obvia así que me contuve y no pregunté. Ahora menos que menos le iba a preguntar porque estaba bastante entretenida hablando con Son mientras las amigas coqueteaban con Richarlison. Claramente yo sobraba en ambas situaciones pero no me importó, seguí tomando mi vodka mientras ojeaba el ambiente de la fiesta.
La música bastante fuerte, las luces les de la piscina creaban un ambiente bastante acogedor y se veía que la gente estaba disfrutando. Algunos en grupo riéndose y hablando. Otros de a dos, besándose o manoseándose. Eso sí a ninguno le faltaba el vasito de alcohol en la mano y quizás, también alguna que otra sustancia. En fin, ambiente de jodita.
— Estas cosas no te pasaban en Manchester eh.
Alzo mi cabeza al escuchar esa voz tan familiar para mi y abro mi boca sorprendida viendo como Licha se sienta en el borde junto a mi. Tiene puesto un short negro y está sin remera, dejando a la vista todo su cuerpo trabajado. Mi cara debió ser un poema porque no entendía nada, uh ligero "¿Licha?" se escapó de mis labios y tuve que parpadear un par de veces para asegurarme de que no estaba alucinando por efectos del alcohol. Él solo se ríe y dice "dale pelotuda salúdame"
— No entiendo nada —me río dándole un abrazo sin dudarlo ni un segundo, envolviéndole el cuello con mis brazos mientras me acaricia la espalda y se ríe dándome un beso en el cachete.
— Te quería sorprender —explica cuando nos separamos y ahí es cuando aparece Cristian sentándose en el borde junto a él, saludando a todos—, Vine con Cuti, me hizo gamba.
Si alguien pudiera haber retratado mi cara mientras Lisandro me explica todo, estoy segura que sería digna de sticker de whatsapp. Realmente no estaba entendiendo nada. Muchas preguntas se vinieron de pronto a mi cabeza. Era obvio que Cristian y él se llevaban bien, pero no recordaba que se llevaban tan bien al punto de que Cuti le hiciera la segunda.
