The Incubus System [1]

Capítulo 133:

Capítulo 133: ¿Soy demasiado codicioso contigo? 

Su cara se sonrojó de vergüenza.

"Pero, ¿no dijiste que no tendrías sexo sin sentido?"

Agarré su mano y la puse sobre mi pecho, dejándola sentir mi corazón latiendo violentamente.

"Dime.  ¿Esto es sexo sin sentido?  ¿Es esto lujuria?  ¿Soy demasiado codicioso contigo?  Mis ojos la miraron profundamente.

Después de que el silencio llenara la habitación, lo único que pude escuchar fue el sonido de mi propio corazón latiendo rápidamente.

“No…” Respondió finalmente, sus ojos fijos en mí temblando de emoción.

"¿Puedo conseguir un poco más?"  A pesar de que estaba en plena conciencia, fue difícil para mí contener mi anhelo por ella.

Ella asintió con la cabeza.

Sin previo aviso, cambié nuestras posiciones y sujeté sus manos sobre la cama.  Mis ojos la miraban con una sed extraordinaria, como si estuviera a punto de devorarla.  Mi cola se movió, frotando sus sienes a un lado de su cara.

“Ethan…” susurró ella.  Ella no luchó y solo me dio una mirada suplicante.

Acerqué mis labios a su oreja y la lamí.

“Nggg…” ella se estremeció y dejó escapar un suave gemido sobre mi lamedura.

"Esta vez te marcaré como mía", le dije con una sonrisa amable.  De alguna manera no pude contener mi posesividad hacia ella.  Mis manos agarraron sus muñecas con fuerza.

Después de que esas palabras salieron de mi boca, mis labios cayeron y mi lengua lamió su cuello hacia sus labios.  Mis labios chocaron con los suyos y mi lengua entró en su boca.  Y ella respondió a mi beso.  Mientras mi cola se deslizaba dentro de su vestido y frotaba su pecho y cintura.  Podía sentir su piel suave con mi cola.

“Mphhhh…” se sobresaltó, soportando la sensación de hormigueo que recorrió su cuerpo.

Mi cintura comenzó a moverse, frotando mi polla que estaba medio despierta entre sus muslos.

“¡Mphhh!”  ella se estremeció, sus ojos se agrandaron.  Luego soltó su beso.

"¿Ya estás tan duro?"  dijo con incredulidad.

“Um-hm,” tarareé.

“Soy un demonio de la lujuria.  ¿Qué esperas?"  susurré con una voz dulce.  Luego aparté mi cuerpo de ella, me quité toda la ropa y la tiré descaradamente a un lado.  Mis ojos fijos en ella llenos de extrema sed.  Como si en mi pecho hubiera enormes llamas que pedían ser liberadas.

Emma solo podía mirarme con ojos temblorosos, como una presa esperando ser devorada.  Me arrastré hacia abajo.  Mis manos tocaron sus muslos y subieron lentamente para quitarle el vestido, mientras ella movía su cuerpo para ayudarme.  Mi cola se deslizó dentro de su ropa interior y comencé a acariciar su entrada mientras mi mano la quitaba.

Luego me incliné hacia ella, mordí su sostén y lo bajé.  De un tirón, uno de sus pechos se liberó.  Sin dudarlo, me lo tragué, jugando con su punta con mi lengua mientras mi mano tiraba del otro sujetador y apretaba su pecho.  Podía sentir su pecho suave y saltarín en mi mano y su punta que se asomaba entre mis dedos.

“Nnghhhh…”, arrugó la sábana a los lados de su cabeza.

Al escucharla gemir, mi impulso de apareamiento estaba aumentando.  Sin dudarlo, planté mis dientes en su pecho suavemente mientras lo chupaba, fuerte, mi lengua seguía moviéndose, jugando con su punta.