Justicia - Wenclair

Capítulo IV

"Interesante Encuentro"

Las tres amigas habían llegado al bar y al entrar estaban impresionadas con el aspecto, era elegante, muy moderno y a la vez se sentía ese ambiente fiestero. El sitio estaba muy concurrido había una pista de baile muy amplia repleta de parejas bailando y no muy lejos estaban las mesas, tenía otro piso arriba, en esa parte también había gente bailando y otra barra de licores. Además, parecía que también vendía comida pues habían personas hablando en mesas, mientras ingerían bebidas y alimentos.

Decidieron comer un poco, pedirían unas cuantas bebidas, irían a la pista de baile y se retirarían del lugar.

Un mesero de cabello castaño rizado se les acercó, era algo delgado y alto, por el olor identificaban que era Omega.

—Buenas tardes, bienvenidos a "El veleta", soy Tyler Galphin seré su mesero esta noche, les hago entrega del menú -les dió a todas la carta del lugar y se quedó ahí unos minutos pero al ver que no pedían decidió hablar- si lo prefieren podría irme en lo que escogen algo y regresar en unos minutos.

—Solo queremos algo ligero, ¿qué nos recomienda?

—Tenemos una gran variedad de platillos entre los más ligeros y que no les causará problemas para ir a bailar ni mucho menos con la bebida, están...

El joven les empezó a recomendar alimentos del menú y después de tomar su órden se fue, aunque la rubia sentía un olor familiar en el hombre y sabía que a él no lo conocía de ningún lado, eso le causó curiosidad pero decidió ignorarlo, después de todo, estaba ahí para beber y bailar, no para cuestionarse del olor de un Omega que había conocido hace menos de diez minutos.

Enid, Yoko y Divina estuvieron riendo y hablando animadamente mientras bebían y comían, principalmente bebían. Era una agradable conversación hasta que sonó una canción que obligó a la pareja a ir a bailar.

—Volvemos en un momento -dijo Yoko prácticamente corriendo a la pista de baile-

—Sí, aquí las espero -gritó para que la pudiesen escuchar pero en un parpadeo no podía divisar a ninguna de las dos-

Enid estaba tranquilamente bebiendo hasta que un peculiar olor le llegó, sabía que lo conocía así que volteó en todas las direcciones intentando identificar de dónde provenía y fue cuando finalmente la vió.

Una Alfa pelinegra iba llegando al bar robando las miradas de todo el que se encontraba en el lugar mientras ella pasaba. Enid no supo que le pasó pero algo la impulsó a ir con ella y como, después de todo, no tenía nada que hacer nada le impidió seguir caminando hacia Merlina. Al estar lo suficientemente cerca, la mujer se percató de su presencia y la miró con detenimiento, no sabía descifrar esa mirada así que siguió con su camino hacia la pelinegra.

—Agente Sinclair, que coincidencia encontrarla aquí -le dió un pequeño saludo- espero que no venga a interrogarme, es mi descanso.

—Claro que no, mi vida no es perseguirla.

—Según las cámaras de mi edificio, es todo lo contrario, me atrevería a decir que me vigila y no precisamente por la investigación -la rubia se sonrojó un poco pero antes de que pudiera contestar observó a su alrededor y encontró lo que buscaba- veo que su compañera se divierte bailando

Enid volteó la mirada y vió a Divina y Yoko bailando muy pegadas con una sonrisa de oreja a oreja, se sintió muy feliz por ambas.

—Sí, les tengo un poco de envidia a decir verdad.

—¿A qué se debe eso? ¿Desea bailar? -preguntó con curiosidad alzando una ceja-

—¿Por qué la pregunta? ¿Irá conmigo? -ahora fue su turno de arquear la ceja-