Capitulo XXXIII

617 54 8
                                    

"¿Moral inquebrantable?
¿O adoctrinamiento?"

Merlina salió momentáneamente del restaurante, debía de darle tiempo a los hermanos para que hablasen entre ellos, era algo privado y debía darle su debido tiempo al par de rubios y castaños para que entre los tres se reconocieran como su punto de apoyo, nadie mejor que Enid era consciente de lo que vivían esos pequeños y solo ella podía lidiar con sus hermanos, así que la pelinegra decidió darle espacio a los infantes, ya que a pesar de ser amable con los dos, aún dudaban y le temían por ser un Alfa.

No los culpaba, después de lo que habían vivido en su corta vida, era evidente el miedo constante y desconfianza que les generarían los Alfa, especialmente si se trataban de mujeres.

Una vez afuera, planeaba tomar aire y tratar de ser coherente con sus pensamientos, pero una llamada le generó desconcierto, reconocía el tono con solo escucharlo un segundo, era Eugene... Desde el número para el "trabajo".

—¿Qué ocurre? -preguntó seriamente, si resultaba ser algo no tan importante insultaría al joven-

—Algo pasó, no sé qué, pero me llamaron... Cambiaron la fecha repentinamente. -la preocupación era perceptible en la voz del joven y todas sus alertas se encendieron, era obvio para ambos que eso no significaba nada bueno-

—¿No te dieron alguna explicación? -era su última salida, si respondía que no dieron o que no lo esclarecieron significaba algo grave para ella-

—Fueron vagas, se limitaron a decir que sufrieron un par de contratiempos y el lugar no es seguro, lo cambiarán a otro y anunciarán la ubicación doce horas antes del día acordado. -el joven se oía totalmente frustrado, ninguna de sus suposiciones para el encuentro terminaba bien- Es todo lo que dijeron, cuídate, Merlina, esto no indica nada bueno. -y sin esperar respuesta alguna, colgó-

Merlina se mantuvo en silencio, conocía lo suficiente de ese tipo de redes de tráfico para saber que se trataba de bajas inesperadas, un traidor entre sus filas o ellos planeaban traicionar. Con el repentino cambio del día y punto de encuentro... Puede que fueran los tres, lo que dificultaba sus planes en cuanto a ese día, le encantaba ser meticulosa en todos los detalles y doce horas de preparación no le ayudaban mucho pero era lo único que tenía.

—Merlina. -habló Enid a sus espaldas con sus hermanos a cada lado de ella viendo con curiosidad a la pelinegra quién estaba estática bajo la lluvia- ¿Merlina? -repitió más alto esta vez, logrando captar la atención de la nombrada-

—¿Ah? ¿Qué pasó? -preguntó desconcertada viendo a la más alta-

—¿Estás bien? -nunca había visto a la pelinegra perdida en sus pensamientos, siempre parecía estar alerta e incluso antes de que le dijera algo, parecía esperar que hablara-

—En perfectas condiciones. Regresando al tema anterior, ¿qué sucede? -volvió a preguntar ganándose una mirada dudosa de parte de Enid-

—Queremos ir al hospital, ¿nos puede llevar? Por favor. -habló el rubio antes de que su hermana volviera a hablarle de "tú" a la Alfa y se le acabara la inusual bondad que mostraba-

—Por supuesto, esa es mi intención desde un principio, iremos por su padre y lo llevaremos a un mejor hospital. -hizo un gesto de cortesía para que los tres omegas avanzaran y así lo hicieron-

Regresaron al auto y los niños ahora iban un poco más cómodos, no se mostraban tan temerosos pero si muy alerta, era lógico después de todo lo que vivieron, no iban a confiar totalmente solo por invitarles una comida, aunque eso realmente había ayudado a los infantes a no mantener ese estado de pánico total.

Justicia - WenclairWhere stories live. Discover now