Capítulo 35: Preparativos

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Lo prometido es deuda, el Fortuna fue el esclavo de Jack durante un mes, pero le tomo más aprecio al trabajo y decidió trabajar para el bicolor, ya que este a pesar de que ya olvido su enojo, lo ayudaba con ideas para pedir matrimonio y claro, el seria el sastre para la boda y los que serían los padrinos. Zero sacaba sus dotes de dibujante no solo para hacer el anillo ideal, plasmaba también los diseños que Jack quería para sus próximos trajes.

Hefesto le dijo que esperaría hasta que tuviera una idea clara de la joya que el quería para su pareja, pero ahora tenía otro problema ¿Cuál era la talla de Buddha? El Dios forja le dijo que lo principal eran las medidas para la sortija y si lo hacía mal, quedaría en vergüenza durante la pedida de mano.

Entones el albino con sus dotes de espía hurgaba entre las cosas de su pareja, buscando una referencia o algo por el estilo, si no encontraba algo así tenía que tomarle las medidas a los dedos de su novio, cosa que era mucho más difícil.

─ ¿Se te perdió algo Zero-chan? ─ Ahí sintió el verdadero terror.

─ Ahhhhhh ¡Buddha-chan! ¡Pensé que llegarías más tarde! ─ Tenia pánico y dijo una babosada.

─ Has estado actuando raro estos días, primero me sales que tienes un trabajo y cuando le pregunte a Jack me dijo que lo metiste en un problema ─ El iluminado por boca del londinense le conto a detalles la cita en la que lo metió Zero, pero sentía que faltaba algo.

─ Bueno mi vida, creo que ambos sabemos porque ─ Se dio facepalm mental por lo que dijo.

─ Zero tenemos que hablar ─ Todo menos eso.

Tomaron asiento en la cama que compartían, el instinto de Buddha sabía que su novio guardaba un secreto, pero no sabía si era bueno o malo, debía hablar con su pareja.

─ Dime Zero-chan ¿Qué pasa? ─ Le dijo con los brazos cruzados.

─ Bueno la verdad, siempre hemos sido los dos en todo ¡No lo tomes a mal! ¡Te amo y eres lo mejor que me ha pasado! ─ Explicaba nervioso ─ Pero, tu siempre tienes algo que hacer, no todo gira en torno a mí, tu eres Buddha, un Dios alabado que tiene reuniones con sus amigos los santos, y eso está bien, solo que a veces, quisiera tener algo así ─ No era mentira, a veces pensaba eso.

─ También quiero hacer amigos por mi cuenta, tener una ocupación, ser independiente y mejor cada día, no solo ser el olvidado Zero ─ Dio un toque de tristeza a su discurso.

─ Zero-chan, tú no eres olvidado, nunca te lo conté, pero cuando el combate acaba con mi victoria, todo el mundo te reconoció, los humanos te alabaron y rezaron, malvavisco, yo nunca te olvide ─ Decía lo que su corazón sintió en ese momento.

─ Si quieres hacer cosas por ti mismo, está bien, estás en tu derecho, solo que a veces, soy algo ─ Buscaba una palabra apropiada.

─ Celoso, preocupado ─ Le respondió el oji-rubí.

─ Si eso, soy todo eso, no puedo evitar ser así ─

─ Yo tampoco Buddha-chan, te amo y haría lo que sea por ti, todos los días quiero ser digno de estar a tu lado ─ Beso a su musa y unieron sus frentes.

─ Ya lo eres Zero-chan, tu eres el único ─ Volvieron a besarse.

Pero ambos querían más, poco a poco se acostaban en la cama, besándose con pasión y tocando cada parte de sus cuerpos, sintiendo un aumento en la temperatura.

─ Zero-chan ¿Hace cuánto no lo hacemos?─ Pregunto el iluminado.

─ Dos meses ─ Respondió en automático.

Volvieron a besarse con hambruna y quitándose con desesperación las prendas, el más bajo repartía besos en el cuello de su amante y jadeaba de placer, dio un chupetón bastante fuerte, marca que reflejaba su dominio.

Buddha solo pensaba en placer, pero no se quedaba atrás, arañaba la espalda tonificada y apretaba una nalga de su hombre, era suyo por derecho.

Zero avanzaba más, lamia los pechos que rogaban sus atenciones, bajaba besando torso el su pareja hasta llegar a la intimidad. Buddha miraba expectante, su albino jadeaba cerca de su pene y eso lo hacía tener más éxtasis.

El chico lo pensó un poco, nunca le había hecho sexo oral a su pareja, y eso que tenían relaciones activamente hasta hace dos meses, debe compensar el tiempo perdido.

─ Te gustara esto Buddha-chan ─ Susurro excitando a su amante.

Beso la punta y repartía besos por el tronco, siendo suave y amoroso, luego lamia ensalivando todo, sin prisas, el placer era su guía, el oji-azul sentía el paraíso, se derretía en las sabanas, su novio al hacerlo despacio era una imagen demasiado sexy.

─ Ahhh~~~Zerooo~~~Masss─

El chico acato la orden y sin rodeos, metió el miembro en su boca, succionando con placer al mismo tiempo que metía dos dedos en la entrada de su pareja.

─ ¡Mng! ¡Zero! ¡Sigue! ¡Ahhhhh!─ El peli-celeste gemía como si no hubiera un mañana.

─ Zerooo~~~─ Sentía una corriente en su columna, se iba a correr.

Así como grito, arqueando la espalda llego al orgasmo, eyaculo sin piedad en la boca de su novio, sentía una nueva liberación en su ser. Zero probada la esencia de su pareja, una mezcla entre dulce con un toque salado. Se acercó a su musa que trataba de regular su respiración, sentía que cada que intimaban perdía su virginidad, cosa que le encantaba.

─ ¿Te gusto mi vida? ─

─ Me encanto, pero falta algo ─ Tomo sin pena el miembro de su novio y se mordía el labio, quería ser penetrado sin piedad.

Zero tomo el muslo de su amante acercándolo a él, sus bocas muy cerca y respiraciones chocando, hubo amor pero ahora era turno del verdadero acto.

─ ¿De frente, de pie, contra la pared, o en cuatro? ─ Pidió todavía con un toque de cordura.

─ En todas seré follado sin piedad por ti mi amor, cualquiera que enloquece ─ Respondió retador.

─ Entones tú lo pediste ─

Primero hizo que Buddha se sentara arriba de su miembro, penetrarlo y manosearlo a su gusto, el hindú solo brincaba sin pensar, siento el grosor de esa polla y gimiendo sin parar.

─ ¿De quién eres Buddha-chan?─

─ ¡SOY TUYO! ¡SOY TU PERRA! ¡TU CONEJITA EN CELO QUE DISFRUTA DE TU POLLA! ─

─ Entonces mi pequeña zorrita, ponte en cuatro en el suelo ─ El otro acato la orden, elevando su retaguardia y siendo tomado sin piedad.

El Fortuna introdujo su pene de una embistiendo lento, aumentaba la velocidad dando en el punto dulce de su pareja, nalgueando en el proceso a su amado como le gusta. Ambos estaban en su burbuja, solo ellos sintiendo placer.

─ ¡Mgh! Buddha, que rico culo tienes ─

─ Todo tuyo ¡Ah! Papi Zero─

Ambos lo sabían, se acercaba el climax, Zero daba más duro a ese cuerpo que tanto ama y Buddha arañaba el piso y sacaba la lengua como la perra en celo que es.

─ ¡ME CORROOOO! ─ Gritaron ambos al mismo tiempo.

Exhaustos y felices decidieron tomar la siesta en el suelo, el albino salió del interior de su pareja y busco la cobija que usaban ambos, arropando y cubriendo la desnudez del otro, sonreían por su travesura, se amaban y compartían sus sentimientos.

Con un beso culminaron y abrazados se decidieron a dormir el resto de la tarde.

Uffff menos mal lo logre pensó el Fortuna.

Tal vez Jack lo mate por faltar el día de hoy.

Pero morirá feliz.

Solo un poco más y serán el matrimonio Fortuna-Gautama.

Iluminación de Amor~ ZeroxBuddhaWhere stories live. Discover now