CAPÍTULO IV

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Si Nahoya y Souya estaban sorprendidos era decir poco, quienes enseguida avanzaron hasta el corpulento hombre que sin poder evitarlo lo abrazaron rodeando su cuerpo con brusquedad, felices de ver a alguien conocido. En cambio, Mutto solamente se limitaba a pasar sus manos por las cabezas de algodón que lo tenían rodeado, no sonreiría, pero por dentro se alegraba de volver a ver a caras conocidas, a amigos antiguos. Para estas alturas Kokonoi pensaba a cuanta gente peligrosa conocían estos sujetos sin estar ellos metidos en algo turbio, era irónico mas no pronunció nada solo reflexionó en silencio mientras observaba al grandote hablar o más bien responder las preguntas de los más bajos sobre como había sobrevivido todo este tiempo.
Finalmente luego de aquel reencuentro pasaron al interior de la choza donde allí Mutto se sentó en un sofá casi destruido donde los gemelos se sentaron cada uno de un lado sintiéndose una vez mas como en los viejos tiempos, Kokonoi se quedó parado en un sitio, los Haitani aprovecharon el otro sofá libre para sentarse y ahora que parecían estar todos cómodos el hombre de cabellos blancos comenzó la reunión clandestina que llevarían en tal peculiar lugarcito del mundo.

- Bien, veo que nos ahorraremos las presentaciones, Mutto nos ayudará con el problema.
- Viejo, necesito saber como es que estás vivo. ¡Vi en las noticias que te partieron por la mitad! - exclamó Nahoya ignorando completamente a Kokonoi que lo quedó mirando por esa osadía mas no pudo replicar nada ya que Mutto se le adelantó.
- Llegué con vida al hospital, allí en mi agonía un hombre de traje de una empresa multicontinental me ofreció darme una oportunidad para ser parte de un proyecto. - comentó para mirar bastante serio a su receptor que lo observaba detenidamente. - El proyecto se basaba para ver si podía ser un experimento humano, combinar robots, ciencia y biología en un mismo ser.
- Ingeniería biónica, ¿No? - preguntó Souya, enseguida recibió un asentamiento de cabeza por parte del hombre mayor.
- ¿Y resultó?
- Claro que resultó, la mitad de mi cuerpo es un robot, mi ojo derecho, todo mi pecho, parte de mi abdomen, mi antebrazo y mano derecha, todo es parte ya de metales, cables, uranio, aprorio. - comenzó a relatar acerca de la composición de su cuerpo mientras miraba a los gemelos.
- Entonces, ¿Aun puedes probar nuestro ramen?- cuestionó Nahoya asustado para mirarle angustiado aunque no se notase por su sonrisa.
- Si puedo, en pequeñas cantidades pero es posible.
- ¡Perfecto! Te haremos el mejor ramen de tu vida. - exclamó feliz para ahora sonreír mas ampliamente.
- Ok, vayamos al grano. - espetó Ran de golpe, de alguna forma se sentía levemente ofendido, había algo que no le gustaba de esta situación.

Un silencio corto se formó, sin embargo, Mutto comenzó a hacer preguntas sobre su trabajo a realizar, Kokonoi y Rindou respondían todo con formalidad, debían tomarlo como tal. Mutto ahora era un hombre bastante maduro, uno al que los gemelos si bien estaban acostumbrados habían olvidado ese tenor, era inteligente y diligente en su trabajo como hacker, aun asi, estaba con ciertos inconvenientes que debía resolver, no tenía todas las piezas necesarias ni los softwares para aquella travesía, necesitaba tiempo para poder encontrarlos de buena fuente, los de Bonten estuvieron de acuerdo en que debían dejarlo hacer, los gemelos solo escuchaban la conversación como si fuera niños chiquitos en un diálogo de grandes. Y ahora que ya todo aquel asunto se había puesto en orden todos volvieron a quedarse callados, esperando a una razón para hablar, sin embargo, nadie quería decir algo por temor al que el resto decidiera ignorar a uno. Por lo que frente a todo pronóstico Nahoya volvió a preguntar a Mutto y a Kokonoi como eran que se conocían.

- La verdad que la empresa de la que él habla yo estaba teniendo algunas reuniones con ellos, lo vi en la sala de experimentos, lo reconocí enseguida y supe que debía ser mi aliado. - respondió Koko con una brillante sonrisa para mirar de reojo a Ran y Rindou, por alguna razón sentía que algo tramaban esos hermanos.
- Sirvo como informante para él, pero no sabía que era un hacker asi que se atrasó su búsqueda por ello. - agregó Mutto para levantar su mano izquierda y apoyarla sobre la cabeza de Nahoya cual fuera un perrito peludo.
- Asumo que nuestro querido compañero de nuestra preciada empresa no debe enterarse, ¿No? - cuestionó Ran para mirar fijamente a los ojos a Kokonoi, sonrió al ver un atisbo de nerviosismo en su compañero de trabajo a la vez que negaba con la cabeza.
- Valiente al compartir tu secreto con nosotros Koko, ya sé a quién contarle mi próximo secreto oscuro para quedar a mano. - soltó seguidamente con una risa Rindou divertido para cruzarse de piernas y seguir carcajeándose de la gallina de huevos de oro de Bonten.
- ¿Qué pasa? No entiendo. - inquirió curioso Nahoya, se estaba perdiendo de algo jugoso y lo sabía bastante bien.
- No te preocupes Smiley, es algo que no viene al caso. - respondió Mutto para levantarse del sofá girarse hacia los gemelos y mirar detenidamente a Souya. - Voy a ayudarte Angry, no tengas miedo.

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