11화 : Watercolor Peace

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Habían creado el plan perfecto. Debido a que Jungkook no deseaba informarle a su hermano sobre sus lienzos y menos que le obligara a ir con la condesa, Taehyung le dio opciones viables para que nadie fuera a hurgar en sus ideas. Aunque no estaba del todo de acuerdo; es decir, no le parecía nada criminal, pero Jungkook insistió en que no desea dar explicaciones. Todavía seguía resentido con su hermano. Por lo tanto, Taehyung se ofreció a pegar los anuncios del pueblo; de ese modo, le prestaron un carruaje para cargar con los letreros y camuflajear los lienzo dentro del carruaje ya no sería difícil. Nadie prestó mucha atención cuando se fue al pueblo y tampoco cuando Jungkook se coló en el carruaje antes de partir.

—¿Del 1 al 10 qué tan necesario es anunciar que esta semana habrá lluvias por el equinoccio? —se queja mientras ayuda al omega azabache a bajar todos los lienzos frente al centro de acogida.

—Las familias necesitan preparase para las lluvias, también los granjeros. Es necesario —sin embargo, no entiende que Taehyung solo busca quejarse.

—Bien, pero muchos otros anuncios son inútiles —ahora debía cumplir la labor e ir al pueblo para pegar los carteles.

Jungkook se ríe por lo bajo; el sol golpea en los cabellos rubios del alfa de mejillas ruborizadas gracias al esfuerzo. A veces todavía lo reconoce como el chico que le contaba historias.

—Podemos dejar los lienzos y te acompaño a pegarlos —no tenía mayor conflicto en ello.

—¡De ninguna manera! —es rápido en decir; el sol era fuerte y la labor pesada, no iba a permitirlo. —Si alguien te ve afuera, estaremos en problemas.

—Bien —rueda los ojos antes de aproximarse a la puerta de ingreso; es una visita sorpresa, espera que su presencia no inoportune a nadie. Y mientras el alfa acomoda todo junto a la puerta, se anima a tocar.

Da tres golpes tímidos con la esperanza de que sea suficiente; lo es. Pronto escucha pasos del otro lado, junto a la oleada de murmuros curioso por la inesperada llegada. Es cuestión de tiempo para que la conocida castaña asome con expresión confundida, o es así hasta que divisa los cabellos ébanos del príncipe.

—Príncipe Jungkook —abre la puerta de par en par, avergonzada se alisa el vestido con nerviosismo. —La condesa Soo no me aviso de su visita.

—Jeongyeon, ¿cierto? —sonríe para alivianar su culpa por no avisar sobre su llegada. —Lamento no hacer un anuncio formal de mi visita, pero pensé que sería agradable pasar la tarde con los niños. La vez pasada no pude prolongar mi estadía tanto como me hubiese gustado. Y sé que a Chae le gusta pintar, así que... —señala a su costado la hilera de lienzos. Jeongyeon cubre los labios, sorprendida.

—Príncipe, no tenía que-

—No tenía que, pero quería —sonríe, más la joven parece conmovida por él.

—Supongo que no habrá problema, la Directora Hwang estará muy feliz de su visita —accede abriendo completamente la puerta. —Pueden pasar.

Taehyung empieza a meter todo mirando de mala manera al príncipe que insiste en ayudarle. El alfa quiere decirle que no debe, igual lo hace; lo peor es que no pueden empezar una riña frente a la beta. No sería correcto que un guardia regañe al príncipe, se aprovecha de eso; el alfa se da cuenta ante su boba sonrisa triunfal.

—Iré a anunciarle a la Directora de su llegada y su plan, más tarde reuniré a los niños. Están por terminar de limpiar sus habitaciones —tan pronto Jeongyeon abrió, desaparece para hacer lo dicho.

—¿Está bien si te dejo unos minutos para ir a pegar los anuncios? —el alfa se cerciora de que todos los lienzos estén en orden, no quisiera estropear sus arduas noches de trabajo.

Golden Cages: La Fábula del Soldado, El Poeta y El ReyWhere stories live. Discover now