ESPECIAL

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~Derek en Nueva York~

En el campo, soy frío, tranquilo y sosegado. Me gusta la presión. Fuera de él, soy relajado. No es que quiera echar humo por el culo ni nada por el estilo, pero sé el efecto que tengo en la gente. Soy carismático y puedo encantar a cualquiera. De cualquier género. Lo sé, porque antes de enamorarme de Stiles, lo hice. Mucho.

Por eso, por primera vez en mi vida, estoy experimentando lo que mi introvertido, tímido y adorablemente torpe novio soporta a diario.

La sala en la que me encuentro es lo suficientemente intimidante: el despacho de Damon King, agente de una larga lista de atletas fuera de casa, pero no es por eso por lo que mi cerebro sufre un cortocircuito.

Me quedo con la boca abierta cuando mi ídolo me sonríe y se acerca, pero no sale ninguna palabra.

La mano de Ollie Strömberg está justo ahí, buscando la mía. Es una magnífica montaña de tatuajes y músculos de 1,80 metros. Tiene el pelo rubio ceniza peinado hacia atrás y sus ojos color avellana brillan. Es todo lo contrario a Stiles, pero en realidad no tengo un tipo.

Probablemente debería sentirme culpable por babear por alguien que no es mi novio, pero estoy demasiado enamorado de Stiles como para actuar en consecuencia. Además, sé que Ollie tiene una relación seria, y creo que la mitad de la razón por la que lo encuentro tan atractivo es porque es el mejor en lo que respecta a los jugadores de lacrosse queer. Él y Caleb Sorensen, que ahora está retirado, salieron del armario al mismo tiempo y fueron los primeros de la liga en dar ese salto.

Hay grandes momentos que la gente siempre recuerda. Recuerdan lo que estaban haciendo, pueden saborear lo que estaban comiendo, los olores... todo. En el momento en que Sorenberg empezó a ser tendencia, yo estaba en el instituto, estaba haciendo mis deberes de matemáticas en el suelo de nuestra clase mientras el olor de una cena con ajo recorría la casa, y estos dos chicos estaban en mi televisor, representándome, hablando de sus propios viajes como hombres gays en el deporte.

Me sentí respaldado. Me empujó a seguir una carrera profesional en el lacrosse.

Y ahora uno de ellos está delante de mí... y todavía le estoy sosteniendo la mano.

El ganador de la Copa Stanley, Ollie Strömberg sonríe. A mí. -Podría necesitar eso de vuelta.

-Oh. Umm, claro. Por supuesto. - Suéltalo, Derek.

Mi mano tarda un segundo en alcanzar a mi cerebro.

-Damon dice que eres la próxima gran novedad en el lacrosse.

Chillo. Como hace Stiles cada vez que lo inmovilizo en la superficie más cercana y arraso con su cuerpo. Mierda, de repente me alegro de que no haya podido venir conmigo a este viaje a Nueva York para ser testigo de lo poco guay que está siendo su novio ahora mismo.

-Yo, eh, sip.

Mátenme. Ahora.

-¿Tienes planes después de tu reunión? Voy a ir a cenar con algunos de los chicos, y me preguntaba si te gustaría acompañarme.

Mis ojos se abren de par en par. -Cuando dices algunos de los chicos...

-Ezra Palaszczuck y Westly Dalton están en la ciudad. Caleb Sorensen dijo que intentaría venir, pero tiene un recién nacido en casa.

¿Caleb Sorensen y su marido estrella del rock tuvieron un bebé?

Damon se lanza a su cuello. -Eso aún no es de dominio público, idiota.

Ollie ladea la cabeza. -Muy profesional llamándome idiota, imbécil. ¿No se supone que estás impresionando al niño?

Oh, genial. Ollie Strömberg me ve como un niño.

Juegos de Poder & Puntuaciones Perfectas [STEREK] | Adaptacion | #1Where stories live. Discover now