Historias cortas 2 //futbolistas//

Marcos Rojo.

Uno x uno.

—deja de morderte las uñas, ya casi termina. —me dice Juano, mi compañero y lo miro nerviosa, dejando de hacerlo. Hoy me había tocado venir como notera al gran superclasico del fútbol argentino. No solo estaba nerviosa por eso, sino porque había venido Marcos, a quién miles de veces rogué que no lo haga... pero un capitán es un capitán, y está siempre al pie del cañón.

...

—bebé, no es nada.

—pero si vos sos muy calentón, cualquier cosa que pase vas a saltar a decir o a hacer algo, y ya conozco a los...

—el bobo de Palavecino no puede hacer nada si eso te preocupa, amor.

—es que lo conozco, y así como no me dejó en paz durante esos meses, va a hacer algo. Más cuando Figal y Pol están en el equipo, se odian.

—bien, entonces ellos se van a encargar con alguna patadita o algo. —dice y muerdo mi labio de abajo y lo miro. Él se ríe entre bromas y se acerca a mí, ya que estaba sentada sobre la isla de la cocina, me abraza por la cintura así que paso mis manos por su nuca quedándome en ese abrazo.

—solo... tranquilo si pasa algo.

—yo debería estar intranquilo porque te mandaron en uno de los partidos más picantes.

—me puedo cuidar muy bien, Boca es mi casa.

—lo sé. Ahora, no te preocupes, ¿bueno? Mañana va a estar todo bien, y te prometo que voy a estar muy tranquilo.

—hasta que se ponga picante.

—Voy a tratar de estar tranquilo.
Se corrige, y me río un poco por aquello y me besa.

 

...

   Había conocido a Marcos al entrar de notera al club. No había tenido en cuenta trabajar para el mismo, pero había tenido la oportunidad la reemplazar a una amiga, y les había gustado, así que me llamaban cada vez que debía reemplazar a alguien.
Y luego todo se hizo permanente.
En uno de aquellos días, me había tocado entrevistar a Marcos luego de haber él, salido figura del partido, y fue allí donde esa sonrisa y tono encantador me habían vuelto loca.
Fue hasta luego de unos cortos días que se había animado a hablarme, aún recuerdo lo roja y tímida que me había puesto, ya que había tenido también la oportunidad de acercarme a Pol y Nico, junto a los demás también, y eso había bastado para que en los momentos de cruzarme con Marcos y hablar, se burlen de mí.