Vórtice congelado de Konoha(1-200)

Capítulo 15 Rescate

Nagato, que cayó al suelo, no pudo ver lo que sucedió sobre el acantilado por primera vez.

Pero en ese momento, escuchó pasos y levantó la cabeza de mala gana para ver que sus compañeros encabezados por Hatosuke y Daibutsu venían a apoyarlo.

Esto sorprendió y deleitó a Nagato.

"¡Kyusuke!"

gritó Nagato.

"Ah, estoy tan aliviado de ver que todavía estás vivo. ¡Si no hubiéramos conocido a una persona noble, no podríamos sentirnos aquí vivos!"

Al ver que tanto Yahiko como Nagato aún estaban vivos, Hatosuke respiró aliviado.

"¿Dónde está Xiaonan?"

El Buda en el lado preguntó.

"¿Xiao Nan? ¡Por cierto, Xiao Nan!"

Nagato se separó de la alegría de ver a los refuerzos, luchando por enderezarse y mirar hacia el acantilado.

Entonces, lo que sucedió en solo unos segundos.

Resultó que cuando Hanzo estaba observando la muerte de Yahiko con una expresión triunfante, de repente se puso alerta y una sensación de crisis sin precedentes lo envolvió instantáneamente.

Sin pensar demasiado, Hanzo soltó, soltó a Xiaonan y rápidamente usó sus manos libres para sacar su propia hoz para proteger sus signos vitales.

Con ese fuerte ruido, la parte de la hoz de su arma recibió una gran fuerza, repeliéndose a la fuerza.

Inmediatamente después de un nítido 'clic', Hanzo, que se quedó quieto, descubrió que la cadena de hierro en la parte de conexión de su arma se había roto, y ahora sostenía la cabeza de la hoz en una mano y la cola del martillo en la otra.

"¿Eh?"

Una voz de duda provino de la posición donde Hanzo fue rechazado.

Hanzo miró rápidamente y vio a un guerrero de cabello blanco que sostenía un cuchillo en su mano derecha, y su mano izquierda atrapó a Xiaonan inconsciente, quien fue liberado por Hanzo.

Vi a Xuehui mirando la hoz de Hanzo y dije con interés:

"Tu arma no es mala, no fue cortada por mi cuchillo demoníaco".

Mientras Hanzo estaba en guardia contra Xuehui, se tomó un momento para mirar su arma y vio un corte profundo en su hoz, que nunca antes había sucedido.

Hanzo miró a Xuehui con una expresión solemne y, para ser precisos, era la espada samurái extraña y separada en la mano de Xuehui, y preguntó:

"¿Quién es Su Excelencia y por qué está perturbando los asuntos internos de nuestro Reino de la Lluvia?"

"¿Asuntos internos?"

Xue Hui le entregó a Xiao Nan a Xuan Weng, que acababa de llegar, y le dijo a Hanzo con desdén:

"Solo se te permite encontrar ayuda externa, ¿pero a Xiao no se le permite encontrarme como ayuda extranjera?"

"¿Se ha reducido el antiguo medio dios medio zombi a un estado tan tímido?"

"¡¿Qué dijiste?!"

Parecía que Xue Hui había hablado del dolor en su corazón, y la ira de Hanzo surgió.

"¿Lo golpeé? Una vez me comuniqué con un samurái que sobrevivió a tu mano. ¡El Hanzo que elogió parece ser muy diferente de la persona que veo ahora!"

"Parece que debe haberse perdido".

Xue Hui se rió.

A veces, tales declaraciones duelen más que los insultos directos.