ᴛᴡᴇɴᴛʏ

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Kirishima miraba con curiosidad la situación en la que se encontraba. Recordaba haberse dormido después de que sus manos se curaran en la casa de una bruja que era tan buena que le recordaba a su hogar. Recordaba estar bajo el cuidado del portador del alma de su Katsuki, también recordaba haber soñado con la muerte de Denki.

Por eso no entendía porque ahora estaba vestido con una ropa diferente a la que se durmió, tampoco entendía porque había un animal entero siendo asado en un palo y porqué la ropa de ese Katsuki, no, ese Bakugō era tan diferente a la que poseía antes.

Ahora se veía como un aventurero de pies a cabeza, incluso cargaba una espada y collar a juego, también vestía una capa y bajo ella una armadura.

ーVaya, despertaste, creímos que dormirías por lo menos una semana ー

La voz dulce de la bruja hizo que Eijirō alzara la mirada al cielo donde la bruja se paseaba tranquilamente sosteniendo algunos frascos que estaban en el estante que era su cabecera.

Por netamente instinto se miró las manos, estaban totalmente curadas, como si nunca se hubieran congelado. Hasta se sentían mucho más sanas de lo que hubieran estado en su vida.

Bakugō se levantó de su asiento con un pedazo de carne clavado en su espada, espada que le entregó.

ーCome y recupérate, necesito viajar ー

Había algo en el tono que usaba Bakugō que le indicaba que algo había cambiado en la situación que estaban, fuera la que fueran.

La mirada dulce que tenía en el comienzo que intentaba ocultar ahora no estaba por ni un lado, le recordó de pronto a la mirada de la reina que conoció hace tiempo cuando el pueblo estaba bajo ataque.

Aceptó la espada y de un mordisco llevó la carne a su boca, si lo necesitaba, ahí estaría, no dudaba, él era la espada y escudo, era la armadura que protegía su ser, era aquel que debía y quería ser usado como su instrumento para alargar su vida.

Devolvió la espada después de un par de mordiscos más y Bakugō se volteó para seguir cortando más trozos.

Uraraka se acercó a él para entregarle una daga, era pequeña, brillante y con una guarda con un extraño símbolo, pero la bruja le hizo guardar silencio con un gesto de su dedo sobre sus labios así que solo la escondió entre sus ropas.

ーOchakoー

La bruja se asustó por su repentino llamado, quizás no quería ser descubierta pero no parecía ser el caso.

ーHaz más posiones para sanar ー

ーNo soy boticaria ー

ーPor favor ー

Eijirō alzó las cejas al ver la cara de muchacho dulce que había usado Bakugō contra la bruja, esa misma que suspiraba y volvía a sus frascos. Se notaba que se conocían hace tiempo, tanto que podían leerse por completo.

Izuku tenía mucha razón esta vez, quizás por crecer tan lejos de él es que su personalidad era tan distinta, pero, ¿Tan así era? ¿Tan difícil fue su vida? Las mega guerras de conquista estaban a medio parar, solo quedaban los pequeños reinos que se defendían de bandidos y algunos reinos que por enemistad anterior seguían en guerra, ¿Qué ambiente lo había rodeado?

Sentía un ambiente tan tenso que al escuchar el ruido de los frascos de vidrio chocando uno contra el otro se distrajo fácilmente en ello.

ー¿Las señoritas Hadas le dicen cómo hacer la poción? ー

Preguntó Eijirō al ver a Ochako rodeada de hadas, a esa distancia podía verlas pero no distinguirlas, es decir veía un brillo de varios colores que la rodeaba como si fuera nectar para ellas.

ーOh, ¿Tanto así puede ver? ーPreguntó risueña Ochako ーEn realidad no, mi maestra me enseñó y ellas disfrutan mucho ver cómo se hacen, también les gusta comer la magia que liberan, a veces, cuando están de buen ánimo, agregan ingredientes mágicos haciéndolas aún más potentesー

Eijirō justo vio como una hada de color blanco le puso algo al líquido que hacía Ochako haciendo que brillara mucho más.

Eijirō siguió el brillo de aquella hada blanca directo a la frente de Bakugō, era casi como si le diera un pequeño beso de bendición, pero Bakugō no se inmutó.

ーLastimosamente, a pesar de ser amado por las hadas, él no puede verlas ー

Bakugō estaba tan concentrado en cortar más carne que no los escuchó, o quizás de manera adrede fingía no poder escucharlos, quizás era un tema que no le agradaba, quizás era algo que prefería hacer como si no existiera, lo mismo que su inmortalidad. 

—¿Por qué son necesarias tantas pociones? — 


La ingenuidad en la voz de Eijirō hizo reír a Ochako, su risa parecía provenir desde muy lejos y al mismo tiempo rodearlo con mucha suavidad, supone que es la magia que la rodea lo que hace eso posible. 

—Guerra— Respondió con sequedad Bakugo.

La respuesta no le gustó nada pero asintió comprendiendo su papel, seguramente era algo tan horrible que Bakugo necesitaba mucha protección, si se estaba preparando de esa forma debía estar mentalmente bien por lo que se dijo que debía olvidar su pasado y ahora solo ver el presente para poder mantenerlo a salvo todo lo que pudiera. Porque estaba seguro que esta vez sería realmente diferente. 

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⏰ Last updated: Jul 22, 2023 ⏰

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❛Promise❜『Bakushima』Where stories live. Discover now