❛Promise❜『Bakushima』

ᴇʟᴇᴠᴇɴ

Un olor a estofado de carne llegó a su nariz, estaba en un ambiente cálido, lo sabía, sus alas extendidas le decían que debían ser guardadas.

Decidió hacer caso.

Su memoria estaba algo confusa, sentía que estaba despertando de un sueño bastante largo, tan largo que ni siquiera recordaba cuándo había ido a dormir.

Debía despertar, debía abrir los ojos, seguramente Katsuki quería algo para comer y él debía prepararselo.

Lenta y perezosamente logró abrir sus ojos, realmente se sentía cansado, tan cansado que tuvo que esperar unos cuantos segundos para que su cerebro procesara la situación.

El color amarillo llegó a sus ojos, casi sonríe al ver la escena pero pronto dejó de hacerlo.

Frente a él había un hombre de espalda que preparaba en un caldero sobre el fuego lo que parecía ser estofado de carne.

Sus recuerdos se sobrepusieron, instintivamente giró su cabeza a la puerta esperando ver a Katsuki entrar por la puerta con esa edad tan pequeña, pero no, pasaron los segundos y no entraba, solo estaba ahí con ese hombre que aún no se daba cuenta que había despertado.

Antes fueron tres o cuatro años, ahora, ¿Cuánto tiempo durmió?

ーOh, despertaste ー

La voz alegre del hombre realmente le sorprendió, incluso se sobresaltó por un segundo, era claro que no era Joshua, pero de alguna forma aún mantenía la esperanza.

Después de todo estaba despierto.

ーSi que te tomaste tu tiempo, ¿Tienes hambre? ー

Asintió sin pensar mucho, ahora que lo nombraba, su estómago dolía del hambre que tenía, se sentía realmente débil.

No tuvo las fuerzas para alzar los brazos, es más, se dio cuenta en ese momento que estaba sentado en una especie de silla pero que mantenía su cuerpo semi recostado, también notó que sus alas estaban fuera. Quiso guardarlas pero simplemente no pudo.

ーEstá bien, tranquilo, puedo alimentarte ー

Cerró ligeramente sus ojos al verlo acercarse, por algún motivo sentía que lo conocía, pero no podía recordar de dónde.

Su memoria seguía aturdida, como si le faltara una parte.

Lentamente fue alimentado, inesperadamente ese hombre no era demasiado hablador, aunque se notaba que realmente quería hablarle de muchas cosas. Se dio cuenta que le costaba hablar, incluso se veía asustadizo y tímido, algo raro para un cazador.

ーTu... Realmente no me recuerdas, ¿Verdad? ー

Preguntó de pronto el hombre cuando terminó de alimentarlo, se le veía nervioso, preocupado, incluso dolido, pero se vio en la obligación de negar ligeramente con la cabeza. No le gustaba mentir.

ーPrimero que nada, me llamo Denkiー

ーEijirō... ー

Su voz fue baja, rocosa, se notaba que sus cuerdas vocales estaban aturdidas con el poco uso.

El hombre sonrió, sonrió tan pequeño que casi no lo vio.

ーMi aldea fue atacada durante la guerra, unos bandidos nos atacaron y mataron a casi todos los pueblerinos, o eso fue hasta que llegó el ejército del rey, tú y ese muchacho rubio, ustedes me salvaron, ustedes mataron al bandido que iba a cortar mi cuello ー

Las palabras de Denki detonaron recuerdos que parecían olvidados, incluso se tuvo que sostener la cabeza con fuerza para no caerse al frente.

ー...Tu eras un niño ー

ーTenía doce ー

Doce, doce años, un pequeño niño, y ahora, un hombre viejo.

Entendió de inmediato que nuevamente había fallado.

ーComencé a viajar apenas enterré a mis padres en nuestra casa, quería agradecerles, unos años después los encontré, lastimosamente llegué demasiado tarde ー

Denki comenzó a derramar lágrimas, lentas y cálidas, se notaba que venían del interior de su corazón.

ーLos llevé a ambos a la cueva dónde me estaba ocultando y ahí noté que al separarlos... Que tu corazón volvió a latir, aunque las alas debieron darme una pista que no eras muy humano que digamos ー

Denki se rió, al secar sus lágrimas con el dorso de su mano.

Te mantuve oculto, y de pronto ya tenía una casa escondida en la cueva, y he seguido así a lo largo de mi vida.

ー¿Y Katsuki? ーDolió, dolió tanto decir su nombre ー¿Dónde está Katsuki? ー

ー¿Katsuki es su nombre?ー

Denki se puso de pie mientras le extendía la mano, rápidamente entendió que quería que le siguiera, y aunque le costó logró ponerse de pie.

Era realmente pequeño en comparación a él, no le costaba nada cargarlo pero le dejó mantener su orgullo así que solo le prestó un brazo.

Salieron de la cabaña hacia el interior de la cueva que tenían a sus espaldas, se notaba que vivían hace muchos años ahí.

Era oscura, húmeda, pero se notaba acogedora, le recordaba a la cueva dónde estuvo junto a Katsuki.

Siguieron caminando un trecho hasta que la luz le cegó, tuvo que mantener sus ojos cerrados hasta que se acostumbró, hasta que sintió que era él el muerto.

El verde deslumbraba demasiado la vista, desentonaba con la humedad de la cueva, había una pequeña laguna y un claro de luz, habían flores, incluso algunos insectos como luciérnagas y mariposas, sin querer se le escapó una sonrisa al ver una roca en el centro de un campo de flores.

ーAhí está Katsuki, pero como no sabía su nombre no pude grabar su nombre ー

Siguió caminando a través de las pobres plantas que sufrían bajo sus pisadas, se notaba que hace años no eran maltratadas.

Como siempre lo estaba contaminando.

Cayó de rodillas frente a la roca y la verdad es que no aguantó el deseo de abrazarla, y así lo hizo, durante tres días y tres noches donde Denki lo cuidó y alimentó, necesitaba aceptar en su corazón que de nuevo lo había perdido.

Esta vez por treinta años.