Parte 10: Un aire cenizo

58 8 0
                                    

Hace 12 años...

La Orden Kinkou todavía estaban teniendo ciertas complicaciones para adaptarse a su nueva normalidad tras lo ocurrido con Zed...

Había pasado ya un mes y un joven Shen de veinticuatro años caminaba por los exteriores cercanos del templo.

Un pequeño lago, algo de vegetación y... una aprendiz...

"Buenos días, Akali"

"Ma... maestro Shen..."

"¿Disfrutando del aire puro?"

"........"

"Aún es algo pronto para andar despierta..."

"Sí, estaba... eso, tomando aire puro... y eso..."

"¿Te importa si te acompaño unos minutos?"

"Supongo que... emm.. por... por supuesto que no... Maestro..."

"........"

"¿Suele despertarse a estas horas?"

"Sí, por lo general"

"Pero es muy temprano... muy, muy temprano..."

"Hay muchas labores por hacer"

A sus catorce años la chica intentaba aparentar que todo le daba igual, con una expresión de neutralidad total... pero claro...

Akali era muy fácil de leer, y cualquiera sabría su estado con solo verla...

"Maestro Shen..."

"¿Sí?"

"¿Echa de menos al maestro Kusho?"

"Sí... lo hago..."

"Pero usted es el Ojo del Crepúsculo, madre dice que debe reprimir sus sentimientos, entonces... ¿está mal echarlo de menos?"

"Es una buena pregunta"

"........"

"Como puedes ver todavía me falta mucho entrenamiento para ser un sucesor a tal puesto... bastante..."

"¿Usted? ¿En entrenamiento?"

"Por supuesto, aún me queda para entender el equilibrio..."

"........"

"Y actualmente le echo mucho de menos..."

"........"

"A veces me despierto pensando que todo ha sido un sueño, y él ha estado al otro lado del viejo templo kinkou... hablando con Tagaciiry..."

"Me alegra de oír eso"

Shen se dirigió hacia la chica, que abrió los ojos ante lo que acababa de decir. Definitivamente se había expresado mal o hablado sin pensar.

"No quería decir que esté bien que sufra, maestro Shen..."

"Ya lo sé..."

"Pero... pero mi madre dijo..."

"........"

"Que no sintiese tanta lástima por la muerte de padre... que simplemente me centrara en cosas más importantes porque un kinkou..."

"Antepone a los demás antes que a sí mismos..."

"Exacto..."

"No es mala enseñanza, pero a veces pienso... que también debemos preocuparnos un poco por nosotros, de lo contrario..."

Persigues un falso equilibrio, Shen...

Yo no soy tu padre... Zed...

Padre, creo que él sería feliz si pasara algo de tiempo con usted...

"De lo contrario podemos perdernos por el camino..."

"¿Habla de Zed?"

"........"

"Lo siento, muy pronto... ¿no?"

"Descuida, Akali..."

Shen veía bastante comprensible la actitud de la chica, pues su padre había fallecido hará un par de meses, cuando asaltaron el templo.

Y su madre, Mayym, no era precisamente alguien que se hubiese mantenido quieta.

"Maestro Shen..."

"¿Sí? Dime"

"¿Dónde cree que está padre ahora mismo?"

"Akali... ¿te habló alguna vez tu madre de las deidades de los Kinkou?"

"No... ¿qué deidades?"

"Nuestros antepasados siempre hablaban de dos deidades, siempre la una al lado de la otra, compartiendo vivencias y visitándonos sin poder verles..."

"¿Sin poder verles?"

"La Primera Ola... aquel pequeño individuo que entrega la vida... y el Último Viento... ave majestuosa que te acompaña hasta el más allá..."

"El más allá..."

"Cada religión tiene sus propios dioses, pero todos coinciden en algo..."

"........"

"Si has obrado bien irás al más allá junto a los tuyos..."

"Y mi padre..."

"Él era un buen hombre, Akali... realmente lo era, así que no te preocupes porque de seguro no ha tenido problemas..."

"Maestro Shen..."

"......."

"Podría... ¿podría no decirle a madre sobre este encuentro?"

"Lo prometo"

"Muchas gracias..."

"¿Cree que todavía tengo algo de tiempo para dormir un poco más?"

"Date prisa, antes de que te vea tu madre..."

"Gracias, maestro"

Shen se quedó en aquel lago por unos minutos más que Akali, pensando profundamente en qué significaba ser el Ojo del Crepúsculo.

La Sombra de ZedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora