La Sombra de Zed

Parte 32: El lugar equivocado

Akali se encontraba saltando de un árbol a otro, lo cual para ella  era el mejor tipo de entrenamiento. Aunque no iba a un lugar fijo.

Por aquella zona tenía una especie de casa-árbol que a veces utilizaba para quedarse a dormir, aunque... algo raro ocurría en el ambiente...

Mientras saltaba de rama en rama... ¿el paisaje cambió?

"¿Magia ilusoria?"

"........"

"No... el olor de las plantas parece distinto..."

"........"

"Maldita sea... tengo compañía..."

La ninja se giró rápidamente para cruzar sus brazos en forma de equis, frenando una patada voladora que apuntaba a su cabeza.

Era una vastaya, con cuernos, mitad cabra y... ¿usaba cuchillos?

"Fuera de este bosque"

"Ni que el bosque fuese tuyo"

"Soy su protectora"

"Mentirosa"

La vastaya cargó de nuevo contra ella, siendo que Akali bloqueó un posible corte con un kunai, y el otro con su característica hoz.

Ambas parecían ir parejas, con la misteriosa atacante ganándole en velocidad.

Fue en un respiro momentáneo que Akali lanzó una bomba de humo.

"Cof... cof... tus trucos no me detendrán..."

"........"

"Ni tampoco a mis hojas..."

"Ya..."

Lo que golpeó a las vastaya no fue un corte sino una patada en el estómago.

Lo hubiese bloqueado, pero esperaba el uso de sus armas, no una patada. Tuvo que retroceder, notando que detrás suya estaba su enemiga.

Intentó voltearse para atacarla, pero Akali fue más rápida y pudo agarrarla del brazo para desarmarla.

"¿Sabes? Los ninjas solemos tener un estilo de combate muy marcado..."

"Grgrr..."

"Yo no tengo uno fijo que se diga, uso un poquito de todo"

"Entonces ya somos dos..."

"¿Tú? ¿Tú qué tienes a parte de las pezuñas y dagas?"

"El bosque del cual soy guardiana"

"¿El bosque?"

Akali intentó moverse, pero una rama que antes no estaba levantada de la tierra, la hizo tropezar de boca contra el suelo.

La vastaya intentó golpearla, pero la fuerza en puños no era su punto.

Ambas se vieron envueltas en un forcejeo hasta que una voz las interrumpió.

"Gist, ¿qué estás haciendo?"

"Padre Árbol... hay una... intrusa..."

"¿Intrusa?"

"Eh... cabra trapera, deja de... ¿Ivern?"

"¿Conoces al Padre Árbol?"

"¿Qué padre ni que palmera muerta? Su nombre es Ivern"

"Gist, deja a Akali, por favor"

"Pero ella..."

"¿Qué te dije de preguntar primero antes de atacar?"

"Tenía armas"

"Gist..."

La vastaya dejó de intentar dañarla, quedándose cerca de Ivern con los brazos cruzados.

La kinkou no tenía demasiado trato con Ivern, salvo una vez que le tocó con él en el Instituto de Guerra... y fue una partida rara...

Haciéndose amigo de los bichos de la jungla...

"Akali, ¿qué te trae por los Greenglade?"

"¿Greenglade? ¿Cómo que Greenglade?"

"Estás en la nueva localización de los Greenglade, la movimos por ciertos problemas que hubo, a una zona poco frecuentada"

"Pues precisamente soy de las pocas que la frecuentaba"

"El segundo requisito fue ser accesible para los usuarios de ki"

"Como yo... dos de dos..."

"Mmm... entiendo..."

"La última vez usabais un portal, ¿por qué no hacéis lo mismo?" - preguntó extrañada - "Literalmente entré aquí de un salto"

"Estamos en ello"

"¿Estáis en ello? Es crear un portal"

"El bosque actúa a su manera, no todos somos usuarios de magia"

"¿Y cómo viajas al Instituto de Guerra?"

"Puedo transportarme a cualquier lugar donde haya árboles"

"Genial... ¿y no se te ha ocurrido pedir ayuda a alguien que use magia de portales?"

"No, francamente"

"........"

"Dime, ¿te suena alguna?"

"Puede ser..."

"¿Puedes decirme su nombre?" - preguntó con amabilidad - "O mejor, ¿podrías ir en su búsqueda? No te tomaría mucho"

"Yo no me teletransporto"

"Pero Shen sí, ¿no podéis ir?"

"........"

"¿He dicho algo malo?"