CAPÍTULO 30

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Dos meses después.

(Seis meses de embarazo)

Acomodo las velas en su lugar sin encenderlas aun terminando el círculo que me ha pedido Circe. Trato de agacharme despacio debido a mi estómago que ha crecido un poco más, los vestidos se han convertido en mis fieles amigos, la ropa no me queda como antes y aunque a veces extraño mis pantalones, estoy más cómoda con los vestidos sueltos y las gabardinas que me cubren del frio bosque.

—Sigo pensando que es una terrible idea.

Levanto la mirada hacia Tamara que se encuentra recargada en un tronco a unos metros de nosotros, desde que le contamos la idea ha estado renuente a hacerlo, no tenemos la certeza de que esto termine bien pero quien no arriesga no gana.

—Deberías de cerrar la boca y ayudarnos.

Circe sigue esparciendo la sal alrededor de nosotros, según me explicaron eso hará que nos proteja y que nada de lo que logremos invocar salga del círculo.

Eso nos incluye.

—¡Lyna debería de estar aquí por si algo sale mal!

—¿Para qué queremos a mi abuela aquí, Tamara? —la pelinegra se endereza mirándola mal.

—Para que supervise, ¿si algo sale mal que haremos?

—No seas negativa, Tam. Todo va salir bien.

Hablo por primera vez al verla tan nerviosa, si estuviese en su posición también lo estaría.

—Claro, como ustedes no son el experimento.

—Mejor deja de quejarte y entra al círculo que ya voy a cerrarlo.

La pelirroja suspira antes de alejarse del tronco y caminar hasta nosotras dentro del círculo, Circe termina de esparcir la sal y avienta el bote lejos de nosotras.

—Bien, ahora no podemos salir de aquí así que comencemos.

Acaricio mi vientre cuando siento una ligera patadita, me acerco hasta a la orilla de la sal e intento sacar la mano pero esta no sale del círculo, es como si hubiese una barrera invisible que lo impida.

Hace aproximadamente dos semanas nos hemos puesto a investigar en libros antiguos que Lyna tiene en su biblioteca, y siendo sincera no se hablaba mucho sobre el tema, por no decir que no se hablaba en absoluto, es como si el hechizo que hace unos años les enseñaron cuando niños no existiera. Incluso se lo pregunte a la bruja mayor, dijo que todos los libros estaban en su biblioteca, que el hechizo era peligroso y seguramente lo habían borrado de los libros.

Era extraño ya que en todos los libros que habíamos leído que realmente fueron muchos no hace falta ninguna página. ¿Entonces cómo es que lo borraron si Tamara jura que está en los libros? Mientras continuaba mi entrenamiento trataba de sacar información que nos ayudara para hacer una separación de almas o es así como nos lo explico Exen. El demonio había sido de gran ayuda; Häel lo había dejado para que me cuidara porque necesitaba llevarse a Horns y sus guerreros.

Aunque aún me disgustaba que no confiara en que podía cuidarme sola, estaba por terminar mi entrenamiento y me sentía calificada para defenderme. No solo debía de hacerlo por mí, sino también por Rean.

Más que nada por él.

Desde el último sueño que tuve se han repetido miles de ellos y aunque a veces Häel viene a dormir conmigo porque no quiere dejarme sola tanto tiempo, no logro conciliar el sueño, es como si hubiese algo que me torturara. No es solo las pesadillas sino también el sentirme observada, la paranoia no me deja en paz y mis nervios han acabado con mis uñas.

HÄEL  ↯Where stories live. Discover now