Elena es una escritora de Wattpad frustrada. Siente que a nadie le interesa leer sus historias y que el romance es lo único que a la gente le atrae en la plataforma, así que decide escribir su propia novela de romance cliché para Wattpad. De un modo...
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"Debe lograr su cometido, pues al cabo de un rato un gorrión macho, delatado por su exuberante color café, se posa a su lado en la rama. Gorjean con estridencia antes de emprender el vuelo, privándome del punto de distracción sobre el cual..."
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Elena dejó de teclear.
Estudió las palabras en el monitor sin pestañear, hasta que las letras se desdibujaron y un intenso dolor la obligó a cerrar los ojos. Se frotó el rostro con un gemido de frustración y se dejó caer hacia atrás en el asiento. La habitación estaba oscura, salvo por el brillo fantasmagórico de la computadora que le iluminaba el rostro y reflejaba el rectángulo de la pantalla en sus ojos.
Llevaba dos horas sentada frente al monitor, pero apenas había escrito dos páginas. La historia estaba clara en su mente, solo le costaba encontrar las palabras correctas, el orden adecuado, el sentimiento correcto... Un arrebato de inspiración la ayudó a avanzar un tercio de las tres mil quinientas palabras que usualmente empleaba para dar forma a cada capítulo, pero de un momento para otro, le faltaba el entusiasmo para continuar.
Minimizó el documento de Word y se dirigió al navegador para ingresar a la página de Wattpad, aquella plataforma que había tenido tanto éxito durante los últimos años y de donde comenzaron a salir los autores populares del momento. Por lo menos, en Iberoamérica.
Con un suspiro, Elena entró a su perfil y consultó las estadísticas de su historia. Cuarenta y nueve votos, quinientas lecturas, quince comentarios, un solo lector comprometido. Se mordió el labio inferior con impotencia, observando aquellos números como si fueran a aumentar bajo la intensidad de su mirada. ¿Qué debía hacer para tener mayor alcance? Ya había promocionado en redes sociales, había preparado un booktrailer —a su parecer— espectacular, había recurrido a páginas de recomendaciones, había realizado intercambios de lectura e incluso se había unido a grupos de WhatsApp destinados a una colaboración mutua entre escritores de la plataforma.
Todo en vano.
Los números habían aumentado, pero solo un poco. Parecía que, de los millones de usuarios que existían en la plataforma naranja, solo a uno de ellos le interesaba leer su historia.
Como si la hubiera invocado, una solitaria notificación apareció en la esquina de su perfil. Al seleccionarla, descubrió un comentario de su único lector, AKnight, aquel que siempre le dejaba comentarios valiosos.
Decía lo siguiente:
«Fantástico capítulo. Realmente pude sentir lo que el protagonista estaba experimentando; manejas muy bien los sentimientos de los personajes, son creíbles, cosa difícil de emular en la escritura. Una vez más, te felicito por tu buena narración, está entre lo mejor que encontré en Wattpad.»
