Antes Muerta Que Tuya [Antes Muerta #2]

👑Capítulo 24👑

"De vuelta"

Sabía perfectamente en dónde estaba. Las paredes color turquesa de aquel lugar eran inconfundibles y el olor a jazmines impregnado en el ambiente era algo que nunca fui capaz de olvidar. Escuchaba su voz, cómo cada tarde, la canción que nunca dejaba de tararear cada vez que regaba las plantas del jardín. La luz del sol se colaba por las ventanas y mire mis pequeñas manos mientras caminaba hacia el jardín.

Allí estaba ella, con aquel vestido amarillo que tanto me gustaba y el que dejaría olvidado cuando se marcharse y me dejase sola. Así terminaba siempre ese sueño, pero está vez era diferente.

Mi madre no me miró llorando cuando llegué hasta ella. Ahora un sonrisa hermosa iluminaba su rostro y sus ojos cafés me miraban con dulzura.

—Eres una guerrera, mi niña —dejó la jarra con agua con la que estaba regando las plantas a un lado y me acarició el cabello—. No te rindas, la pequeña Dellie te necesita.

—No quiero que te vayas, mamá.

—Debo irme, Kayla. Es hora de que seas mejor madre de lo que yo fui contigo, lamento todo el daño que te hice.

Un pitido molesto hace que abra mis ojos repentinamente, todo lo que observo es una luz blanca que provoca que los vuelva a cerrar de inmediato. Escucho voces, mejor dicho, susurros a mi lado y me renuevo incómoda intentando entender lo que hablan, pero al no lograrlo vuelvo a abrir mis ojos.

—¿Kayla? —la voz de Angie es lo primero que logro entender y al instante su rostro angelical aparece frente a mi.

Todo un poco cuando intento hablar. Mi garganta se siente totalmente seca y ella me alcanza un vaso con agua en la mesita que está al lado de mi cama. Doy varios sorbos mientras ella me mira con una hermosa sonrisa y sus ojos llenos de felicidad.

—Joder, no sabes cómo me alegra poder ver el rubio de tu cabello —le digo y ella se abalanza a abrazarme.

—¡No vuelvas a darme otro susto como este en tu maldita vida, Kayla Wesh!

Ambas reímos y ella se separa de mi, mis ojos van a sus manos mientras regresa el vaso a su lugar y me alarmo.

—¿Qué carajos te pasó ahí?

Ella me da una mirada algo triste mientras se masajea las marcas rojas.

—Luego te explico todo eso, lo importante es que estás bien.

Asiento y miro alrededor de la habitación.

—¿Dónde está Jared?

—Ha ido a casa a darse un baño y cenar algo. Logré finalmente que fuese a descansar y justo despiertas.

Me río y miro por las ventanas. La noche ha caído y el cielo está repleto de estrellas. El celular de Angie suena y se aleja para contestar.

—Si, ya está despierta.... No, aún no he tenido tiempo de avisarle... Deja de darme órdenes, no soy te esclava... No digas esas cosas, ella está aquí... Juro por dios que voy a matarte.... Está bien, adiós.

Se gira hacia mi nuevamente cuando cuelga y su rostro está completamente enrojecido.

—¿Y bien? —le pregunto y vuelvo a toser.

Está vez, yo misma me acerco a coger el vaso y tomar un sorbo de agua. La puerta de la habitación se abre y un médico entra con una sonrisa.

—Me alegra mucho que hayas despertado Kayla.

—Muchas gracias, doctor.

—¿Cómo te sientes?

—Bien, solo tengo algo de sed.