Lo que ellos escondieron (Lady Nagant x Overhaul)

Prólogo: La vida vacía de una heroína

*Créditos de la imagen: @ mdbhamd en Twitter*

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POV: primera persona

Supongo que así funcionan las cosas. A quienes leen esto, me quiero presentar. Me llamo Kaina Tsutsumi, soy una heroína de clase especial de la Comisión de Seguridad Pública y Héroes de Japón.

No quiero revelarles demasiados detalles personales porque al ser una persona pública, me expongo fácil a que gente mala busque hacerme daño a mí o a las personas que me quieren.

Aunque es curioso eso cuando realmente yo ya no sé cómo se siente que alguien te quiera. Nunca nadie, fuera de mi familia me dijo que me amara, que me adorara o que al menos tuviera algún tipo de sentimiento de atracción hacia mí. No me gusta ser vanidosa, pero yo creo que soy una chica que daría todo de mí para que la otra persona se sienta feliz.

Pero, dicen también que es peligroso dar demasiado porque inconscientemente esperamos que nos retribuyan de la misma manera. Por eso es que he desarrollado un miedo a no poder ser suficiente para alguien. Con mis padres ya he experimentado esa sensación: no ser capaz de corresponder a todo lo que hicieron por mí.

Desde hace la mitad de mi vida he sobrevivido de forma independiente, pero esa palabra solo funciona cuando no has sufrido antes de alguna pérdida. Yo quiero creer que en todo este tiempo no he estado sola, pero al voltear atrás y recordar el camino que he recorrido en la vida y sentir que alguien falta...

¿Ustedes han sentido que a veces tienen esas ganas de llorar sin sentirse tristes? No se lo deseo a nadie, que cualquier cosa te recuerde a alguien que ya no está. Eso me pasa con mis padres. No voy a ahondar demasiado en ellos aquí, pero si hay algo puedo decir es que haría lo que fuera para que nadie más sienta una pérdida como esta.

Perdonen si me pongo algo sentimental, pero solamente tengo al espejo cuando regreso a mi casa, que en realidad es un pequeño departamento. Aunque está bien equipado, pero es bastante solitario llegar, encender la luz y que sin querer se me salga decir: "Tadaima" y que nadie te responda: "Okairi".

En estos años conocí a un hombre muy bueno, al que considero más que solo un vecino. Podría decirse que es lo más cercano a una figura tipo guía. No sé si llamarlo figura paterna, pero es alguien que me hace creer que se pondría triste si yo un día no regreso a casa. Nunca supe su apellido, pero sé que se llama Leno.

Dicen que una persona cuando busca una pareja, suele hacer asociaciones inconscientes con los padres, ya sean parejas de distinto sexo o género, uno hace comparaciones sin notarlo. Y cada vez que eso pasa, Freud destapa una cerveza. He oído que está desestimado, pero no soy nadie para confirmar o refutar teorías, sino que hablo desde mi propia experiencia.

¿Por qué lo digo? Porque a veces que regreso de mi trabajo he notado que un sujeto bastante misterioso pasa cerca del puesto donde Leno trabaja. Se ve bastante interesante, tiene temple de chico malo.

No sé porqué a muchas personas les atrae ese tipo de gente que transmite un aura intimidante. Aunque generalmente es solamente desde lo estético, porque he conocido casos donde esa fachada suele convertirse en algo más turbio al conocer al individuo.

Yo no tengo experiencia en el amor, pero soy la típica chica heterosexual que se deja llevar por algo que aparenta ser desconocido. Veo a alguien con mascarilla y le queda bien, me gusta verlo. Veo a alguien que viste camisa manga larga ajustada, de colores oscuros y que en el brazo esconda indicios de tatuajes, me interesa.

Es algo tan subjetivo, pero que a la vez sea algo relativamente común, tal vez solo me haga pensar que es algo normal. Y admitámoslo, las relaciones humanas se basan en la apariencia visual, porque no es lo mismo hablarle a alguien que se ve bien vestido a alguien que simplemente va con lo primero que encuentra.

Y si nos ponemos quisquillosos, juzgamos a la gente por cómo viste y nos basamos en eso para saber cómo son. Suene hasta cliché si consideramos que la gente que viste bien no necesariamente son personas agradables o que no todos los que visten "mal" son malas. Tal vez es un indicador de personalidad interna, pero no refleja necesariamente cómo son con el resto del mundo.

Y eso me ha ayudado en mi trabajo, a saber cómo son los posibles villanos. La vestimenta es importante para despistar, pero sus actitudes en la calle dicen más por el lenguaje corporal. Solemos ser muy superficiales con el mundo según las circunstancias y por eso es que quería aterrizar con esto.

El sujeto que veo de vez en cuando luego de trabajar como heroína parece ser alguien agradable, es cliente regular de Leno. Se nota, de frente, que es alguien que hace ejercicio pero sin ser demasiado musculoso, tiene un gusto bastante refinado para vestir y es bastante misterioso al estar con una mascarilla quirúrgica negra.

Cuando lo veo de lejos, trato de no ser tan obvia. Pero he notado algo en él que es bastante singular. Sus ojos color miel parecen algo apagados, tiene piercings pequeños en las orejas, sus cejas están muy bien tratadas, pero no parece que sea porque les ponga cuidado especial, sino que dan la impresión de ser naturales.

Pero bueno, no tengo demasiado tiempo para pensar en eso. Ser una heroína me impide relacionarme de forma sentimental con otras personas, tanto con civiles como con héroes. Siempre me dijeron en la comisión que los villanos pueden tomarme como blanco fácil y vulnerable por medio del corazón. ¿Y qué mejor que atacar a los seres queridos para hacerte ver débil?

Es algo arriesgado querer sentir amor hacia alguien, y más cuando es la primera vez porque no sabes si vas a sufrir mucho o si será uno de esos casos excepcionales donde estarás con el amor de tu vida. Sueno como adolescente ilusionada al ver al chico que le mueve el piso, pero entiéndanme. Yo nunca tuve una vida amorosa, así que soy primeriza en esto. Y si voy a arriesgarme a enamorarme, voy a hacer todo para proteger ese amor, total soy una heroína.