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Taehoon x Hobin

Hobin había tomado prestado el estudio de taekwon do del padre de Taehoon para pasar la noche con el fin de practicar un poco, pero para decepción de Taehoon (y un poco de emoción, sorprendentemente), Hobin estaba vestido con un traje de ballet.

"Oye, cara de mierda", dice Taehoon como su forma de saludar, su fuerte brazo ya serpentea alrededor de la delgada cintura de Hobin. Sus largos dedos se envuelven con fuerza alrededor de la parte baja de la espalda de Hobin, y Hobin presiona sus muslos para que Taehoon no intente nada como manosearlo. "¿Para qué es este disfraz? ¿Estás haciendo ballet ahora?" Hace crujir los nudillos. "¿Con quién tengo que pelear esta vez?"

"Nadie", se queja Hobin, alcanzando y enterrando su rostro entre sus manos, olvidándose del hecho de que está usando un traje de ballet por un momento. "No tienes que pelear con todos los que conoces". Aprieta los dientes. "Ni siquiera tuviste que luchar contra Munseong, pero lo hiciste".

"Por supuesto que tenía que hacerlo", dice Taehoon, y cuando ve que la costa está despejada, presiona su palma contra el trasero de Hobin, sus dedos medio e índice se maniobran entre los muslos de Hobin. "Eh. Veo que llevas medias. Pero puedo arrancarte eso, ¿sabes?".

Hobin trata de apartar la mano de Taehoon de su falda, pero Taehoon simplemente se pone de rodillas y levanta el dobladillo de su falda, mirando hacia arriba y ahuecando su trasero incluso por encima de las medias blancas que usa debajo de la falda.

"Maldito pervertido", Hobin murmura en voz baja, pero Taehoon simplemente lo mira desde debajo de los pliegues de su falda con una sonrisa depredadora en las comisuras de su boca. "Nunca te tomé como del tipo que busca faldas, pero supongo que todavía tengo mucho que no sé sobre ti".

"Solo quiero mirar debajo de tu falda", dice Taehoon mientras se levanta de la posición en la que había estado antes, "así que no te pongas demasiado celoso ni nada, imbécil".

"Qué romántico", dice Hobin, poniendo los ojos en blanco y cruzando los brazos sobre el pecho. "Tú eres el celoso. Te pusiste celoso de Bomi y Gaeul, ¿no?"

Taehoon se inclina para susurrarle al oído a Hobin. "Una palabra más tuya y haré que tus ojos se pongan en blanco en la parte posterior de tu maldita cabeza justo en el estudio de mi padre", murmura en voz baja, su mano todavía ahuecando el trasero de Hobin. "No me obligues a hacerlo, Hobin".

"Hazlo", le dice Hobin a Taehoon como una especie de desafío, pero en realidad no esperaba que lo siguiera. Taehoon en realidad no se lo follaría en el estudio de tae kwon do de su padre solo porque lo provocó, ¿o sí? Hobin no pudo evitar temblar de anticipación, y parece que Taehoon tampoco podía esperar.

"Está bien", dice Taehoon, sus grandes ojos marrones brillan con una travesura demasiado familiar, y de repente Hobin comienza a arrepentirse en lo que se había metido. "No tienes que preguntarme dos veces. Pero no culpes si no puedes caminar después de esto y ese pedazo de mierda de Jisu Ju te da una paliza". Un escalofrío recorre la columna de Hobin ante la amenaza, y se frota los muslos. "Solo estoy aquí para seguir tus órdenes, después de todo".

Hobin se estremece cuando la palma de la mano de Taehoon hace contacto con su trasero con un fuerte golpe. "Ay", jadea, con los ojos muy abiertos, pero Taehoon es rápido. Extiende una mano inmediatamente para cubrir la boca de Hobin. "Tae-"

"Sabes, Hobin", dice Taehoon, interrumpiendo a Hobin antes de que pueda decir algo que haga que el padre de Taehoon, que está abajo, sospeche, "Me gustaría escucharte gemir, pero mi papá está abajo, así que sigue así". En silencio.

"Pero, ¿cómo puedo estar en silencio si me estás tocando así?" Hobin pregunta quejumbrosamente, frotándose los muslos desesperadamente. Su pene está rozando dolorosamente contra la parte delantera de su ropa interior, y se siente caliente por todas partes con el calor de la palma de la mano de Taehoon extendiéndose sobre su piel. "Me siento como un horno. Me quemaré por completo si no me besas".

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