Capitulo 1 - Ángel o demonio

458 26 10
                                    

Nicolás no había tenido una vida fácil, creció en un orfanato que cerro cuando cumplió 13 años, sus hermanos menores fueron trasladados a otro lugar, era mas pequeño y no podían albergar a todos, no quería que sus hermanos pasaran trabajo así que salió a la calle a trabajar,  siempre actuó mayor que su edad, sin embargo aun era un niño y por muy maduro que actuara, se metió en muchos problemas. 

Livio, su mejor amigo y hermano del orfanato que también lo había acompañado, cuando vio sus manos manchadas de sangre decidió apartarlo de todo ese mundo, Nicolas no supo que trato hizo con aquellos hombres, pero logro liberarlo, estaba agradecido pero lamentablemente no pudo decirlo, no volvió a verlo después de eso.  

Paso meses duros, deprimido, volviendo hasta ese lugar solo para comprobar que su hermano siguiera vivo, pero siempre era echado a patadas, hasta que no recibió una carta de parte de su hermano fue que se calmo, le decía que todo estaba bien y que lo dejara en paz, que no lo buscara porque arruinaría todo por lo que había trabajado para liberarlo. Nicolas sentía rabia quería golpearlo por tomar una decisión tan arriesgada sin su consentimiento, pero no quería que por su terquedad terminaran lastimando a su hermano, le costo, pero acepto al final.

Con el tiempo la tranquilidad volvió a su vida, consiguió un trabajo decente, la paga no era mucha pero le funcionaba para vivir y poder pagar algunos gastos del orfanato, además le motivaba cada ves que le llegaba una carta de Livio, no era muy profundas simplemente unas palabras "estoy bien :b"  junto a una foto de su rostro posando de forma ridícula, eso era suficiente para que siguiera viviendo su vida. Todo iba bien, hasta su cumpleaños numero 23, Livio dejo de mandarles cartas y la llegada de un nuevo compañero de trabajo destrozo sus días de tranquilidad.

Nunca pensó que quedaría flechado, hasta ese momento su interés eran las chicas. Le gustaban altas, rubias, de piel delicada y ojos azules, talvez por eso sintió atracción instantánea cuando lo vio, encajaba con su tipo ideal, Alto, rubio, de ojos azules y una piel muy blanca que se sonrojaba por el mas mínimo rayo de sol. No tenia tiempo para esas cosas, estaba preocupado por la desaparición de Livio, pero hay estaba, aunque evitará el contacto visual su presencia era difícil de ignorar en aquel lugar.

Era muy torpe, distraído y ruidoso, el restaurante se convirtió en un campo de guerra con su llegada, las cosas volaban, la gente se quejaba, su jefe lo cambio 3 veces de puesto ese día, pasando de ser mesero, a pedir solo las ordenes y luego mandándolo a limpiar las mesas bacias,  al final lo castigo a la parte de atrás del restaurante, ordenándole a organizar las cajas llenas de alimentos en los estantes, si embargo eso tampoco lo hizo bien.

—¡Eres como un huracán! — comento Nicolás parándose en la puerta viendo el desastre que había provocado el chico nuevo.

Estaba sobre un pies, balanceando 3 cajas que pudo sostener, mientras su otro pies sujetaba el estante que se había caído hacia el, por suerte era alto y tenia la suficiente fuerza para sostenerlo. Nicolás suspiro irritado, su jefe lo había mandando a vigilarlo, pero el se tardó en ir porque se sentía extraño estando a su lado, por culpa de eso no pudo prevenir aquel desastre y ahora podía imaginar el regaño que vendría por no evitarlo.

El chico lo miraba con una sonrisa nerviosa mientras se disculpaba. Sus brazos se estaban cansando de sostener las cajas. Le pidió ayuda a Nicolás, pero el solo lo miraba sin ganas, quería castigarlo para que aprendiera a no ser tan torpe dejándolo sufrir con esas cajas, o eso era lo que se decía, en realidad estaba hipnotizado viendo sus brazos, eran fuertes, se notaba que hacia ejercicio.

«!Mierda que me pasa!» sacudió su cabeza, no entendía porque su corazón de repente saltaba al imaginar esos brazos alrededor de su cuerpo. Sobre todo no comprendía porque se imaginaba en los brazos de un hombre. Tenia la cabeza en otro lado, deseaba poder tomar un cigarrillo y relajarse, pero le tenían prohibido fumar en el restauran. 

Como un huracán (Vashwood Fanfic)Where stories live. Discover now