Hoy mi tía dormía en casa de Mario, su compañero.
Así que como últimamente esta yendo todo bien con los chicos decidí invitarlos junto a las chicas a mi casa para pasar la tarde y luego cenar.
Aceptaron todos, ya que empezaba el finde y no había mucho que hacer.
*Sonido del timbre*
Estaba poniéndome una mascarilla, todavía era pronto, supuse que los chicos no eran.
- ¿Que haces aquí? - pregunté extrañada.
- Quería disfrutar de un tiempo a solas contigo - sonrió Pedri.
- Anda pasa - reí.
- ¿Que hacías? - preguntó.
- Mascarillas, ¿no ves mi cara?.
Rió.
- Ay por fa dejame ponerte una - supliqué.
- Ni de coña.
- Venga Pedri - puse ojitos de corderito.
- Que no que no, estas loca o que.
- Eres muy tonto, ven aquí.
Le cogí de la mano y le subí a mi habitación.
Le senté en mi cama y saqué mis mascarillas.
Le hice un quique para no mancharse el pelo.
- Rubia estate quieta- dijo.
- Yo solo te digo que por la noche duermo sola - dije.
- Eso es chantaje - reprochó.
- Tu veras, pero yo que tu no dejaría pasar la oferta - advertí.
- Esta bien, espero que sea lo que yo pienso - me miró pícaro.
Me senté en su piernas mirándole y le puse la mascarilla.
Me reí en su cara.
Entre el quiqui y la mascarilla con el dibujo de un panda no podía no reírme.
Entre al baño a quitarme la mascarilla ya que ya había pasado 10 minutos desde que me la había puesto, me lave la cara y me puse crema.
*Sonido del timbre*
- Pedri abre tu, que yo estoy en el baño - grité desde el baño.
- Pero tu estás loca, como voy a abrir así - gritó desde mi habitación.
- No seas tonto, que serán estos y no van a decirte nada.
Me hizo caso y bajo, justo antes de que abriera baje corriendo para ver la reacción de nuestros amigos.
Pedri abrió la puerta y se descojonaron en su cara.
- Que me meo - rió en alto Gavi.
- ¿Que coño te has puesto? - preguntó Balde.
- Noa me ha obligado - les miro mal.
- Mentira tu has aceptado, además estas monísimo tonto - le mire.
- Pasad al salón, ahora bajamos que le voy a quitar la mascarilla a Pedri.
Subimos y fuimos al baño.
Se la quite, la tire a la basura, le lave la cara y le puse crema.
- Ala ya está quejica, además tienes la cara como el culito de un bebé - sonreí.
- Vale pues por hacerme chantaje quiero un premio.
- ¿Que premio? - pregunté.
Puso morritos y le di un pico.
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Te amo, te odio | Pedri González
FanfictionUn compañero de clase chulo e insoportable y una chica que no le pasa ni una, ¿podrán enamorarse?