CAPÍTULO 27

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Me levanté fatal, con un dolor de cabeza enorme.

Ojalá fuera mentira, pero no.

Mi tía vino a despertarme y la avisé de que me dolía la cabeza.

Fue al baño para buscar en el botiquín el termómetro.

Cuando subió me lo colocó y espero a que pitase.

Cuando pitó, me lo retiro y vió que tenía fiebre.

- Cel, yo me tengo que ir a trabajar, ni Mario ni yo nos podemos quedar en casa contigo, te dejo aquí el número del trabajo por si pasa cualquier cosa, ¿vale? - dijo mi tía.

- Vale, luego nos vemos.

Se fue y yo me quedé sobre la cama mirando al techo.

Sentía que la cabeza me iba a explotar.

Ojalá pudiera hablar con Pedri ahora mismo, pero el estaría yéndose a clase.

Al instante mi móvil sonó.

Era el canario.

Parecía que el universo me había leído la mente.

- Buenos días guapa - dijo el canario al otro lado del móvil.

- Buenos días canario - dije de vuelta.

- ¿Estas bien?, noto tu voz rara.

- Estoy mala tengo fiebre.

- Joder ojalá estar allí para cuidarte.

- ¿Y tú que haces?.

- Nada me acabo de despertar.

- ¿No vas a clase? - pregunté.

- Que va, estoy expulsado.

- ¡¿Expulsado?!, ¿que coño has hecho? - pregunté flipando.

- Nada Lucas que me tiene harto y nos dijimos unas cositas, nos calentamos y pues hubo rozamiento.

- ¿Pero no Lucas era tu amigo?

- Era tu lo has dicho.

- Madre mia.

- Buemo cuéntame, ¿que tal por Galicia?.

- Bueno..

- ¿Va todo bien?

No, no iba nada bien.

No podía seguir mintiendo, por lo menos a Pedri no.

Sin pensarlo lo solté.

- No va nada bien, en el instituto soy una rarita, nadie se me acerca, intente acercarme a un grupo de chicas y me dijeron que me fuera, es horrible Pedri necesito volver a Barcelona - sollozé.

- Ey Noa ni se te ocurra llorar por unas gilipollas ellas se lo pierden, pero, ¿porque nos estabas mintiendo?

- Porque no quería preocuparos.

- Ya pero no puedes comerte todo eso tu sola coño.

- Ya lo sé - dije apenada.

- Escuchame, mañana cuando vayas a clase, ¿porque no te acercas a los chicos?, seguro que son más majos que las chicas.

- ¿Quieres que haga amigos chicos? - dije sin dar crédito.

- Si quiero que te lo pases bien, se que no te vas a fijar en otro porque primero estoy yo - dijo seguro.

Sonreí.

Razón no le faltaba.

Al cabo de un rato colgué, deje el móvil en la mesilla al lado de mi cama y cogí la tablet para ver una serie.

Te amo, te odio | Pedri González Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ