Me levanté fatal, con un dolor de cabeza enorme.
Ojalá fuera mentira, pero no.
Mi tía vino a despertarme y la avisé de que me dolía la cabeza.
Fue al baño para buscar en el botiquín el termómetro.
Cuando subió me lo colocó y espero a que pitase.
Cuando pitó, me lo retiro y vió que tenía fiebre.
- Cel, yo me tengo que ir a trabajar, ni Mario ni yo nos podemos quedar en casa contigo, te dejo aquí el número del trabajo por si pasa cualquier cosa, ¿vale? - dijo mi tía.
- Vale, luego nos vemos.
Se fue y yo me quedé sobre la cama mirando al techo.
Sentía que la cabeza me iba a explotar.
Ojalá pudiera hablar con Pedri ahora mismo, pero el estaría yéndose a clase.
Al instante mi móvil sonó.
Era el canario.
Parecía que el universo me había leído la mente.
- Buenos días guapa - dijo el canario al otro lado del móvil.
- Buenos días canario - dije de vuelta.
- ¿Estas bien?, noto tu voz rara.
- Estoy mala tengo fiebre.
- Joder ojalá estar allí para cuidarte.
- ¿Y tú que haces?.
- Nada me acabo de despertar.
- ¿No vas a clase? - pregunté.
- Que va, estoy expulsado.
- ¡¿Expulsado?!, ¿que coño has hecho? - pregunté flipando.
- Nada Lucas que me tiene harto y nos dijimos unas cositas, nos calentamos y pues hubo rozamiento.
- ¿Pero no Lucas era tu amigo?
- Era tu lo has dicho.
- Madre mia.
- Buemo cuéntame, ¿que tal por Galicia?.
- Bueno..
- ¿Va todo bien?
No, no iba nada bien.
No podía seguir mintiendo, por lo menos a Pedri no.
Sin pensarlo lo solté.
- No va nada bien, en el instituto soy una rarita, nadie se me acerca, intente acercarme a un grupo de chicas y me dijeron que me fuera, es horrible Pedri necesito volver a Barcelona - sollozé.
- Ey Noa ni se te ocurra llorar por unas gilipollas ellas se lo pierden, pero, ¿porque nos estabas mintiendo?
- Porque no quería preocuparos.
- Ya pero no puedes comerte todo eso tu sola coño.
- Ya lo sé - dije apenada.
- Escuchame, mañana cuando vayas a clase, ¿porque no te acercas a los chicos?, seguro que son más majos que las chicas.
- ¿Quieres que haga amigos chicos? - dije sin dar crédito.
- Si quiero que te lo pases bien, se que no te vas a fijar en otro porque primero estoy yo - dijo seguro.
Sonreí.
Razón no le faltaba.
Al cabo de un rato colgué, deje el móvil en la mesilla al lado de mi cama y cogí la tablet para ver una serie.
BẠN ĐANG ĐỌC
Te amo, te odio | Pedri González
FanfictionUn compañero de clase chulo e insoportable y una chica que no le pasa ni una, ¿podrán enamorarse?