Indeleble: el sueño de su soledad.

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Mientras organizaba las cómodas con los elementos utilizados y desechaba las gasas y vendajes de sus consultas del día, no podía evitar pensar en la crueldad de la que fueron víctimas sus actuales pacientes dentro de los cuales estaban niños, algunos tuvieron que ser intervenidos de emergencia días antes víctimas de un atentado mientras se desplazaban hacia uno de los caseríos aledaños.

Estaba tan ensimismada en ello, indignada por la capacidad destructiva de su especie que le costaba a veces soportar la inclemencia, el odio sin sentido y el fanatismo de estos grupos extremos, le acongojaba el corazón tales acciones y ahora más que nunca con sus constantes cambios de humor, llenos de subidas y bajadas emocionales gracias a sus hormonas y la gran cantidad de energía que necesitaba en su estado.

Suspiró un poco fatigada por el cansancio que cada vez más se hacía evidente en su rostro, acarició su abultado vientre sintiendo como ese pequeño ser se revolvía inquieto, sintió una profunda calidez en su interior, recordó a su amado esposo quien en unos días la esperaba en casa para poder acompañarla en los últimos meses de gestación, a pesar de la distancia podía sentir su presencia, podía sentir su ansiedad por encontrarse con ella y su pequeño.

Estaba tan ensimismada en sus propios anhelos y pensamientos, que no había percibido el peligro inminente, esa certeza que recorrió su vientre en menos de un segundo la tomó por sorpresa cuando una fuerte ola de poder la estrelló contra la pared del hangar, como pudo aumentó su energía vital intentando crear un campo de energía sagrada que le permitiera protegerse, sin embargo, un fuerte estruendo se escuchó y como si se tratase de una escena en cámara lenta todas las cosas volaron por el aire junto con ella, todo a su alrededor se apagó.

Momentos más tarde, lejos, en lo profundo de su conciencia escuchaba las voces de superiores y subalternos hablando de manera frenética y desesperada.

-         ¡Necesito apoyo aquí ahora!

-         Hematomas en el pecho izquierdo

-         ¿Higurashi, me escuchas? ¿Higurashi?

-         Hay hemorragia por todos lados, necesita intravenosa…

-         Fuga disociativa… dios, rápido, rápido…

-         Vena colapsada, no logro entrar

-         Por una línea central

-         ¡Alguien llame a Stonen de inmediato!

-         Su vientre esta sensible y muy duro ¿Higurashi me escuchas?

-         El pulso empezó a subir.

-         Tenemos una fractura de tibia y peroné izquierdo…

-         Las vías aéreas están colapsadas… tendremos que ponerle un tubo en el pecho.

-         Hay que intubar, rápido, ya!

-         Tubo insertado.

-         10 de morfina

-         Higurashi! Higurashi! ¿Me escuchas? ¡Por favor mantente despierta, no te pierdas Higurashi! No nos puedes dejar ¿entiendes?

-         ¡Por favor llamen a Stonen!, rápido, rápido.

-         El bebé no tiene latido

-         Entró en paro.

-         Adrenalina.