💛💜CAP. FINAL💛💜

80 7 11
                                    

Tal vez mi cabeza me estaba jugando alguna broma, tal vez era un sueño, esto debería tener alguna explicación...

-¿Que haces aquí? -la sorpresa en mi voz era bastante notoria, y más, al notar su enorme sonrisa al escuchar mi pregunta.

-¿Por qué la sorpresa Lili? -con paso lento se acercaba más a mí, haciendo mi piel erizarse por completo.- ¿Acaso no recibiste mis notas?

Mis ojos se abrieron de par en par, sentía como mis piernas, mis manos, y todo mi cuerpo temblaban tras esa confesión; no era posible, ¿Que estaba pasando?

-¿Tus notas?

-Asi es... -maldita sonrisa, esa que se burla de mí.- deberías agradecermelo, te hice más fuerte, sin mí no habrías sobrevivido a Jeon.

-¿Más fuerte? -pregunté mientras apartaba su mano acunando mi mejilla.

-Si... -dijo, esbozando una sonrisa por mi anterior acción.- ¡Vamos! La Barbie tailandesa jamás habría soportado tanto.

Parpadee incontables veces antes de atreverme a hablar...

-¿Cómo es que estás aquí? -noté atención en su mirada, así que continué.- no es posible, yo te ví, no había manera, ya no respirabas cuando te dejé ahí, que fue...que...que hice...

-¿Que hiciste mal? -interrumpió de golpe.- por favor Lisa, aún que lo repases mil veces, esas mil veces el resultado será el mismo; ellos van a encontrarme, él va a culparte, y terminarás en el mismo lugar. ¿Que esperas cada vez? -una risa ahogada salió de sus labios y, su siguiente pregunta me dió vueltas la mente.- ¿Acaso esperas que sí se enamore de ti?, Entiende, preciosa -apartó un mechon de mi cabello y lo puso detrás de mi oreja.- Jungkook no es así, él solo quería sexo, el amor no estaba en sus planes, él quería arrastrarte con sigo, no es el hombre perfecto que todos creen que es, él solo...

-¡BASTA! -interrumpí, apartándome un poco más de él.- estás jugando conmigo, siempre lo haces -a éste punto, mi voz ya temblaba y sentía que me desplomaria en cualquier momento.- una y otra vez, siempre lo haces, Jimin, ¿Que hice mal, por qué yo? -lagrimas brotaban una tras otra lentamente sobre mis mejillas.

-¿Que hiciste mal? -una risa nasal escapó de él, haciéndo notar aquella pregunta como burla.- Aún sigues preguntando lo mismo -su voz comenzó a relajarse, se volvía más neutra, tranquila, un tanto relajada, y me miró; está vez su mirada no era furiosa, está vez, su mirada era algo tierna y reflejaba confianza y seguridad.- Tu error fue confiar en él, tu error fue creer todas y cada una de sus palabras... Por eso mismo, jamás preguntaste la razón del por qué lo hizo.

-Sabía que mentía, no siempre decía la verdad. Yo le pregunté, lo hice, él dijo...

-Él dijo que discutimos, que lo provoqué, que lo hice enojar... Tal vez así pasó -y de nuevo se acercó.- Tal vez el del error, el que se equivocó fui yo, tal vez no debí decirle que te dejara en paz, tal vez debí alentarlo a continuar con las burlas hacia tí, toda esa manipulación... Tal vez... Jamás debí enamorarme tan perdidamente de la Barbie tailandesa, y debí dejar que todo siguiera el rumbo que llevaba -su mirada cambió, se tornó triste, su cabeza comenzó a bajarse, y solo...se giró para alejarse un poco de mí.

-¿Enamorado? -aun trataba de asimilar sus palabras.- pe...pero... ¿Rosé?...

-Rosie es linda, admito que es excelente en todo lo que hace pero, tú -extendió su mano en seña de demostración.- tú eres... Todo en tí, tu forma de bailar, tu voz, la música, toda tú eres... Perfecta -esta última palabra fue dicha con tanto orgullo que, logró hacerme estremecer y no de gusto o alegría, sino de miedo, confusión y, nervios.

No podía asimilar todo ésto, tantas confesiones, sus palabras dichas con tanta sinceridad que daban miedo... Pero, aún había una pregunta que rondaba mi cabeza desde que lo ví.

-¿Cómo saliste? -con mi cabeza baja, y una voz tan baja que hacía casi imposible escuchar mis palabras.- ¿Cómo lo hiciste? -alcé la mirada y lo observé acercarse una vez más, pero está vez, esbozando de nuevo esa perfecta sonrisa.

-¿Cómo salí? -expulsó una carcajada, como si del mejor chiste se tratara, y moviendo su dedo índice en forma de afirmación, con un toque de burla, me apuntó.- Lisa, encerrar un cuerpo en el cuarto de mantenimiento detrás de las gradas, no es un perfecto escondite, y menos si tú "cadáver" sigue vivo -hizo demasiada burla en eso de las comillas.

Tal vez ya que estábamos en eso de preguntas y respuestas, por qué no, aclarar unas cuantas cosas.

-¿Por qué hacerle daño a Won-Young?

-Sabes que yo no lo hice, Creí que habías aclarado ese asunto con Jungkook

-¿Por qué lastimaste a Ji-eun?

-Te lo dije, sabía demasiado.

-¿Por qué no dejarla hablar?

-Te pondría en peligro.

-¿A mí? -pregunté con ceja alzada.

-Ji-eun haría lo posible para hacerte daño, tal vez no estabas lejos de entrar al corazón de Jungkook, y ella lo notó... Créeme, no habrías terminado aquí si ella hubiera hablado, ahora estarías en la cárcel, sabía más de lo que crees.

-Si tu intención no era delatarme, ¿Por qué no... solo... volviste?

-Aun sigues creyendo que estás aquí por mi culpa, ¿No? -otra sonrisa, pero ésta es diferente, es más... Confusa.- ¡Bien!...

Palabras de resignación, y movimiento de brazos que mostraban rendición, era lo que estaba esperando, pero aún no sé si estoy lista para lo que venga después.

-¡Uff! Bueno... Jungkook descubrió las notas en tu habitación, claro, las que no tiraste a la basura.

-Él... No dijo nada

-Antes de que volvieras, tuve unos cuantos descuidos, él tenía sospechas de que yo aún estaba aquí, así que... Al descubrir las notas, él solo... Confirmó sus sospechas, de ahí la razón por la cual culparte a tí. Él no se arriesgaría a perder todo por el error de dejar alguien vivo después de intentar matarlo... Así que... Solo... Decidió confesar, lo hizo cuando supo que la policía había dado conmigo y, cuando se enteró que estabas en el hospital después de mencionarte que yo aún seguía con vida, claro, cambio unas cuantas partes de lo sucedido, de todo lo sucedido. Desde mi asunto, hasta Ji-eun, de lo cual él no sabía nada, hasta Won-Young; negando rotundamente estar presente cuando ella "cayó" por las escaleras. Pero... Lo hizo. -él chasquido de su lengua me separó de mi trance.- ¿Sabes que abogó por ti?, Tal vez si estabas en su corazón al final de todo, seguro si llegó a sentir más que atracción sexual hacia tí -se encogió de hombros.- aseguró que tal vez tenías problemas y... Creo que por eso terminaste aquí -señaló el lugar.

Por mi cabeza solo pasaba la idea de despertar de ésta pesadilla, dejar de lado todo; lo intenté, lo intenté tantas veces y jamás logré obtener respuestas, y ahora que las tengo... No puedo con ellas, necesito salir, despertar, ya no puedo...

-por favor despiertenme de este sueño -murmuré por lo bajo.

Al parecer mis plegarias fueron escuchadas. Dí unos cuantos pasos hacia atrás, mientras mi vista se nublaba y todo el color, ahora solo era negro.

Al abrir mis ojos, una luz intensa inundaba aquella habitación blanca; nada al rededor, un pequeño sofá en el cual yo estaba recostada; un sofá frente a mí, y esa amable persona que veía a diario, contándole la misma historia una y otra y otra vez pero, ésta vez obtuvimos más que la última sesión, ésta vez él hizo presencia en mi cabeza aún teniendo compañía. Seguro estaba avanzando.

-Él sigue ahí, incluso cuando no lo viste. -mencionó el hombre, apuntando unas cuantas cosas en su libreta.- sigue haciéndote visitas pero, me agradó que ésta vez lo hiciera conmigo presente, es algo bueno. -sonrió.- logramos terminar una sesión. Ve a tu habitación, tal vez mañana consigamos más

Cruzando la puerta, aquella amable persona que veía a diario, Shin Yuna, mencionaba las palabras que acostumbraba...

-Lisa, aquí está tu medicamento de hoy...

MISTAKESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora