Siempre a tu lado

Capitulo 25

Cansada de tratamientos médicos y de cosas que no te ayudaban a nada y convencida de que jamás pondrías un pie en el hospital psiquiátrico, te arrancaste el suero del brazo y te envolviste con una venda que habías logrado quitarle a una enfermera , con las piernas adoloridas y lastimadas saliste de la habitación, cuidando que ninguna de las enfermeras te viera, casi llegaste a la salida de emergencia cuando alguien te detuvo

X: ¿A dónde vas?

Te giraste y viste a un joven con uniforme particular, te miro a los ojos y notaste algo en ellos como un brillo muy particular, sin embargo, no tenías tiempo de hablar

Tú: Al baño , entrometido

X: Hay baños en las habitaciones

Tú: ¿Qué te importa a ti a dónde vaya?

X: Estás tratando de escapar de las enfermeras ¿No es asi?

Tú: No es tu asunto

X: Tranquila, yo te puedo ayudar

Tú: No , no puedes y te pido que... -Quisiste hablar pero una punzada en el pecho te hizo quedarte sin aire-

X: ¿Estás bien?

Tú: -con la respiración entrecortada - N..no m..me lleves a la habitación e..escondeme

Fue lo último que pudiste decir antes de perder el conocimiento, cuando abriste los ojos un grupo de gente desconocida te miraba fijamente

X: Al fin despiertas , mi madre te ya revisado y te curo las heridas

Tú: -débil- ¿Quién eres? ¿Por qué haces esto?

X: Necesitas descansar

Querías respuestas, necesitabas respuestas pero no tenías la energía suficiente para pedirlas, suavemente dejaste que cabeza descansará un poco en la almohada , de repente un sujeto más entro a la habitación con el brazo inmovilizado

X: Ay no... Esperen, ella está aquí ¿Cómo?

X: Cinco y Diego la trajeron del hospital para acá

X: Ella debe regresar a su hogar

El chico del uniforme enfrentó a aquella alta mujer de tés morena

X: Ella no va a ir a ningún lado ¿Lo entiendes?

X: Cinco , ella no pertenece aquí -replico la mujer-

Bastante débil y cansada decidiste hablar

Tú: No importa si no soy bien recibida aquí , las señoras del reformatorio me encontraran pronto y vendrán por mi , no les pido mucho, solo que dejen escapar cuando eso pase

El chico del uniforme te miro bastante angustiado y se acercó a ti suavemente

X: ¿Cómo que vendrán por ti? Y..yo no puedo perderte , no puedo dejarte ir , por favor no te vayas

Con las pocas fuerzas que tenías , descubriste tu tobillo mostrando el aparato de rastreo que les colocan a todas las jovencitas que salen del reformatorio de forma temporal

Tú: Con esto nos encuentran y nos regresan

X: Luther, rompelo - ordenó el chico del uniforme -rompelo ahora 

X : La voy a lastimar Cinco

X: ¡no puedo permitir que la encuentren, rompelo!