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5 minutos después,apareció por la puerta uno de los sirvientes con la bebé bañada en brazos,se acercó al vampiro y se la entregó.

Keisuke la miró con cariño,había nacido con 4 pelos negros y tenía los ojos abiertos como platos,ojos los cuales eran iguales a los de chifuyu.

Keisuke cambió a su hija y la dejó en la cuna de la habitación de al lado para luego tomar a chifuyu en brazos y acostarlo en la cama.Se quedó un rato mirándolo dormir,acomodando sus cabellos color oro y besó el puente de su nariz.

-Te amo,mi niño-Dijo en un tono dulce para luego levantarse y dirigirse hacia donde estaba su bebé,la tomó en brazos y empezó a acunarla,de un momento a otro sus ojos empezaron a cristalizarse y las lágrimas lo traicionaron,saliendo de sus ojos sin parar.

Era la vida que el siempre había deseado, siempre fantaseo con tener un bebé con el príncipe y casarse con el,aunque bueno,lo segundo estaba en proceso,pero se conformaba con tener a su hija y el cariño del rubio.

Keisuke se estremeció al sentir unos brazos rodearle la cintura,volteo y vio la preciosa cara de su novio.

-¿No quieres dormir más?

Chifuyu negó en silencio y beso los labios del azabache para luego tomar a su hija en brazos y comenzar a cantarle nanas.

-Kei,es preciosa-Levantó la cabeza para mirar al azabache-Se parece a ti.

Keisuke se sentó en el borde de la cama,frente a chifuyu y le dedicó una sonrisa mientras miraba a su hija.

-Es bonita porque se parece a ambos,aunque si se pareciese más a ti seguro sería mucho más linda de lo que ya es.

Chifuyu dejó a su bebé en la cuna y se sentó en el regazo de su novio,atrapando de nuevo sus labios pero está vez fue un beso más profundo,más necesitado,incluso se atrevió a empujar al azabache para tumbarlo en la cama.

-Callate y dame felicidad.

Keisuke volteó al rubio para que él quedase encima del príncipe y lo volvió a besar,está vez, tocando su piel con una mano y con la otra agarrándolo fuerte de la cadera,pero se detuvo y esto hizo fruncir el ceño al más bajo.

-Sabes que no puedo hacerte el amor¿Verdad?

Chifuyu giro su cara e hizo un puchero,se le había olvidado que hace nada había dado a luz a un bebé y que el parto le había causado heridas las cuales estaban cosidas.

-¿Ni siquiera lento?

Keisuke se rió,esto hizo que Chifuyu volviese a mirarlo a la cara y sonrió al ver la linda risa de su novio.

-Joder amor..vas a tener que calmar tus hormonas,pareces un horno.

Chifuyu frunció el ceño y golpeo suave el hombro del azabache para luego cruzarse de brazos.

-¡Pues tú no te quejas!

Keisuke se inclinó un poco más,quedando tan cerca del menor que hasta rozaban sus narices.

-A mi me encanta consentirte,amor mio

-También te encanta cogerme-Dijo dedicándole una sonrisa pícara, keisuke se sonrojo levemente por la actitud descarada del príncipe y decidió seguirle el juego.

-Y a ti te encanta que te coga.

Chifuyu se sonrojó de pies a cabeza y puso las manos en su cara debido a la vergüenza,no pensó que keisuke le fuese a seguir la corriente,pero no se haría el difícil,le fascinaba.

Mío: bajifuyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora